Acopian víveres en la capital guerrerense para habitantes de la Sierra de Pueblo Viejo y Escalerillas, incomunicados por las lluvias de John


Texto: Marlén Castro

Foto: Habitantes de Pueblo Viejo/Marlén Castro

Chilpancingo

Lunes 30 de Septiembre del 2024


Habitantes de las comunidades Pueblo Viejo y Escalerillas, del municipio de Heliodoro Castillo, quienes bajaron a Chilpancingo y no pudieron regresar a sus pueblos por las lluvias habilitaron hoy en la Alameda Granados Maldonado un centro de acopio de víveres para las personas que permanecen en esos pueblos, de los que no pueden salir porque la carretera quedó destrozada.

Habitantes de Pueblo Viejo y Escalerillas, municipio de Heliodoro Castillo, recolectan víveres para la gente que se quedó atrapada en sus comunidades por las lluvias de John.

Godofredo Dimas Valdivia contó que el pasado lunes 23 de septiembre, alrededor de las dos de la tarde, salió a comprar despensa y diferentes mercancías a Chilpancingo. Indicó que con frecuencia, cada 10 o 15 días, viaja a la capital guerrerense porque necesita surtir una tienda de abarrotes que tiene en Pueblo Viejo y comprar para su despensa personal.

Así luce Pueblo Viejo, municipio de Heliodoro Castillo. Los habitantes no pueden salir por las condiciones del camino.

Pueblo Viejo es una comunidad de alrededor 1,200 habitantes, de acuerdo con los mismos pobladores, aunque el censo del INEGI reportó que viven ahí 871 habitantes.

El trayecto de Pueblo Viejo a Chilpancingo es de alrededor de siete horas. Godofredo suele quedarse a dormir en la capital y al día siguiente regresar a Pueblo Viejo. En esta ocasión, narró que sus familiares le indicaron la mañana del martes 24 de septiembre que el camino ya era intransitable y le recomendaron regresar hasta que hubiera condiciones.

Desde entonces, todo empeoró.

El miércoles 25, los habitantes de Pueblo Viejo y Escalerillas, en donde sólo permanecen dos familias, debido al desplazamiento forzado interno que ocasionó la violencia en la zona cerrada, quedaron incomunicados porque un tramo de la carretera de la Sierra del Filo Mayor, en el punto conocido como La Vuelta del Sur, se lo llevó el agua. Este punto se ubica a una hora y media de Pueblo Viejo. En el trayecto de La Vuelta del Sur hay otras rancherías con dos o tres familias que también quedaron incomunicados.

Esta carretera que recorre el Filo Mayor de la Sierra parte del punto conocido como Casa Verde, sobre la carretera federal México-Acapulco, adelante de Zumpango, la cabecera del municipio de Eduardo Neri. Serpentea por varias comunidades de la Sierra baja, como Xochipala, La Escalera y llega hasta Vallecitos de Zaragoza, la parte más encumbrada de la sierra, municipio de José Azueta.

En el centro de acopio instalado en la Alameda están el maestro del Telebachillerato de Pueblo Viejo, Miguel Angel Bernardino Guzmán, Osvaldo Maclovio Hernández, Alberto Oyorzábal González y Sarahí Marcelo Hernández.

Pidieron a la población de Chilpancingo su solidaridad para los habitantes de la Sierra quienes han perdido parte de su patrimonio y, sobretodo, necesitan alimentos para subsistir.

Demandaron al gobierno de Evelyn Salgado Pineda atender con prioridad a las comunidades alejadas de los principales centros urbanos, porque tienen menos posibilidades de resolver sus situaciones con sus propios recursos humanos y económicos.

Contaron que en Pueblo Viejo la gente sigue ahí porque no puede salir, pero sienten temor porque el cerro se deslavó, lo que ocasionó daños, porque las piedras y el lodo cayeron sobre las viviendas.

Dijeron que temen por sus vidas porque en la Sierra sigue lloviendo y creen que el cerro puede deslavarse más. Pidieron al gobierno del estado que lleve maquinaria pesada para habilitar la carretera para que en caso de que haya más deslizamiento puedan salir.

Molestias de ciudadanos por la apertura con retraso de casilla especial en Chilpancingo

Algunos llegaron a hacer filas desde las seis de la mañana


Texto y foto: Alberto Ramírez

Domingo 2 de octubre del 2024

Chilpancingo

En la casilla especial ubicada en el zócalo de Chilpancingo, las personas que dijeron que llegaron desde las seis de la mañana a hacer filas para ser de los primeros, después de dos horas y media de espera manifestaron molestia por el retraso, pues a las ocho y media no iniciaba.

Los primeros en llegar estaban molestos porque los representantes de la mesa dijeron que primero iban a pasar los adultos mayores, mujeres lactantes y personas con discapacidad, ante estas declaraciones los primeros en la fila hicieron el reclamo y propusieron que pasaran uno y uno, pero no fue aceptada y tuvieron que tomar la indicación que se les dio.

A las ocho con treinta y cuatro minutos se abrió la casilla especial para dar inicio a los votos.

Algunos ciudadanos comenzaron a reunirse desde las siete y media de la mañana en algunos puntos de la ciudad para votar, en el centro, desde las seis y media.

La instalación de casillas, en la mayoría de los casos, inició desde las siete y media de la mañana, según testimonios de algunos ciudadanos.

En la colonia Pino Suárez, al oriente de la ciudad, ya estaban presentes varias personas en el lugar donde se llevarán a cabo las votaciones, de la misma manera en la colonia CNOP Sección B.

En la Alameda Francisco Granados Maldonado, a las ocho de la mañana, las casillas correspondientes aún no estaban instaladas completamente, pero decenas de personas esperaban formadas para emitir su voto.

En el Andador Emiliano Zapata también se instalaron otras casillas, de igual manera antes de las ocho, ya había personas listas para votar.

La remodelación de la Alameda de Chilpancingo y la indefinición del Monumento a los Caídos del 60

El monumento representa un sitio de memoria por la lucha y la vidas arrebatas por la autonomía de la Universidad Autónoma de Guerrero, pero en el proyecto original de remodelación de la alameda pretendían sustituirlo por fuentes danzarinas


Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

 

En los trabajos de rehabilitación del Sistema de Parques Urbanos de Chilpancingo, promovido por la alcaldesa, Norma Otilia Hernández Martínez, existe un espacio que aún no es demolido, se trata del Monumento a los caídos del 30 de diciembre de 1960, ubicado en la Alameda Central Francisco Granados Maldonado.

Desde el inicio de la administración de Hernández Martínez este monumento estuvo en la mira de la alcaldesa; con varios intentos de ser demolido y cambiar el símbolo de ser un espacio de memoria a uno con fines de recreación.

Este monumento es emblemático porque representa uno de los momentos de represión gubernamental que inició en Guerrero al periodo denominado como guerra sucia, que dejó un saldo de cientos de personas asesinadas y desaparecidas por el Ejército y grupos paramilitares.

El 30 de diciembre de 1960 ocurrió en Chilpancingo, una represión cometida por tropas del Ejército contra un movimiento estudiantil y popular iniciada en octubre, que buscaba la autonomía del entonces Colegio del Estado.

En la represión, el Ejército asesinó a 19 personas, entre estudiantes y ciudadanos que mantenían un plantón en contra del gobernador de entonces Raúl Caballero Aburto.

“Se trató de una salvaje respuesta a un espontáneo movimiento que fue surgiendo de las entrañas del pueblo guerrerense cansado de un excesivo autoritarismo y esperanzado por los cantos de sirena que formulaba el entonces presidente de la República, Adolfo López Mateos, quien llegó a decir que los caciques duran mientras los pueblos los toleran”, se lee en la Enciclopedia Guerrerense.

“La matanza del 30 de diciembre de 1960 fue la gota que derramó el vaso y, ante la magnitud de la tragedia, el Senado de la República decretó la desaparición de poderes en Guerrero el 3 de enero de 1961 y nombró gobernador provisional al licenciado Arturo Martínez Adame, quien de inmediato liberó a los estudiantes presos y encaminó los pasos para otorgar la autonomía de la Universidad Autónoma de Guerrero”, es otra parte de ese texto en Enciclopedia Guerrerense.

En memoria de las personas asesinadas durante el movimiento fue construido un monumento en la parte central de la Alameda Granados Maldonado, que constaba de una fuente al centro rodeada de una pérgola con 19 muros en representación de cada una de las personas asesinadas.

De acuerdo con la fundadora del Comité Independiente de Solidaridad con las Familias de los Caídos de 1960, Roberta Campos Adame, los muros representan los cimientos sobre los que se construyó la Universidad Autónoma de Guerrero (ahora Uagro).

Desde hace un año, en el 2022, el Ayuntamiento de Chilpancingo comenzó una serie de trabajos para remodelar la alameda.

La primera acción fue demoler la fuente y en su lugar colocar una serie de juegos infantiles, acción que generó inconformidad en organizaciones sociales.

La Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG) y su dirigente, Nicolas Chávez Adame, el 4 de julio del 2022, durante una movilización retiró los juegos del monumento y los dejó en la entrada principal del edificio del Ayuntamiento capitalino.

El 2 de junio del 2022, Hernández Martínez, junto con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda dieron el banderazo de inicio de obras de Rehabilitación del Sistema de Parques Urbanos de Chilpancingo, el cual contempla la remodelación de cuatro parques del centro de la ciudad, incluida la alameda.

En estos parques han destruido jardineras, el piso, bancas, mesas y pequeñas edificaciones, como baños públicos y locales comerciales.

El proyecto inicial contemplaba que el espacio donde está el Monumento a los caídos del 60 sería remplazado por unas fuentes bailarinas.

Hernández Martínez aseguró en su conferencia matutina del lunes 17 de julio que no se “ha tocado” el monumento hasta llegar a un acuerdo con todas las partes involucradas.

Pero dijo que las fuentes saltarinas ya las mandaron a pedir porque requieren “ser encargadas con meses de anticipación”.

Hasta el momento se desconoce cuál es la protesta alternativa de la alcaldesa para respetar un sitio de memoria.

Campos Adame dijo que el Comité de Solidaridad no ha buscado a la alcaldesa ni el Ayuntamiento de Chilpancingo se ha acercado a ellos para conocer sus opiniones.

Ante la falta de comunicación con el Ayuntamiento, Campos Adame por su propia cuenta buscó a los ingenieros y arquitectos que se encargan del proyecto y les contó la historia del monumento.

“Los arquitectos que son egresados de la Universidad (Autónoma de Guerrero) y originarios de Chilpancingo dijeron que desconocían el significado y lo respetarían, y hasta hoy creo eso se ha cumplido porque esa parte es la única que no se ha demolido”, mencionó.

El temor para Campos Adame es que cambien el significado del lugar. “Ellos no le están dando la importancia al espacio, porque con esas fuentes pretenden cambiar el concepto del espacio, porque ellos no le están dando el sentido de la memoria histórica ni de la lucha social por una de circo y de fiestas”, agregó.

Durante un recorrido que realizó Amapola, periodismo transgresor por los trabajos de construcción de la obra se constató que el único espacio sin demoler son los pasillos que conectan con el Monumento a los caídos del 60. Uno de los trabajadores comentó que aún no reciben indicaciones de qué hacer con ese espacio.

El pasillo y el monumento son flanqueados por una maya cubierta con plásticos negros que impide ver el avance, aun con eso pudo observarse parte de los trabajos.

Ya fue demolido el quiosco, el teatro hundido, las jardineras y el suelo. Sólo está el monumento de pie justo en medio de la alameda.

 

Siguen sin reponer la velaria del Teatro Hundido en la alameda

Texto: Amapola Periodismo

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

Dos años después de que colapsó la velaria que cubría el Teatro Hundido de la Alameda Granados Maldonado, en Chilpancingo, no es rehabilitada.

El 7 de abril del 2021, todavía en la administración del ex presidente Antonio Gaspar Beltrán, una parte de la velaria de unos 10 metros de diámetro que cubría el Teatro Hundido colapsó y optaron por retirarla para un percanse a las personas que se sientan o pasan por ese lugar.

En ese entonces, Protección Civil Municipal reportó que la causa del colapso fue el deterioro y desgaste de la velaria que fue colocada en el 2013, además «de las fuertes corrientes de aire» que pasaron en esos días.

La velaria fue retirada en su totalidad el 8 de abril del 2021 junto con la estructura que la sostenía.

El gobierno de Gaspar Beltrán comentó que la velaria sería instalada nuevamente, en septiembre de 2021, cinco meses después del incidente, Gaspar Beltrán dejó el cargo como presidente municipal sin colocar la velaria.

El Teatro Hundido es uno de los lugares más visitados por los chilpancingueños, para muchos es un punto de encuentro, para otros un lugar de descanso, principalmente para los estudiantes de las preparatorias y de la secundaria que están cerca del teatro.

Además de ser concurrido, era un lugar donde se realizaban eventos culturales como conciertos, bazares y concursos.

Actualmente el lugar ya no es utilizado para los eventos, el último fue la eliminatoria del certamen de Flor de Noche Buena del barrio de Santa Cruz, en noviembre del año pasado.

En la administración de la actual presidenta, Normal Otilia Hernández Martínez, tampoco han restaurado o intentado colocar una nueva velaría.

En mayo del 2022, Hernández Martínez realizó una remodelación en la Alameda Granados Maldonado; quitó el monumento a los caídos del movimiento de 1960 y una fuente, y colocaron juegos infantiles para niños.

La Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APG) se pronunció en contra de dichas remodelaciones y quitaron las resbaladillas y columpios colocados en el lugar.

Aun con la remodelación, la velaria no fue contemplada.

«Yo pienso que sí hace falta, aquí es un lugar donde muchos venimos a descansar un rato después de clases, nos sentamos en las escaleras del teatro y nos cubría del sol, ahora que no hay velaria, pues, nos tenemos que aguantar y más en esta época de calor», mencionó Maritza González, estudiante de la Facultad de Enfermería.

El único cambio que ha tenido el Teatro Hundido en esta administración es la colocación de algunos tendidos de colores y de papel.

Hasta el momento Hernández Martínez no informa si tiene algún proyecto para colocar la velaria que por muchos años dio sombra a los chilpancingueños.

 

Desabasto de agua en Chilpancingo, una historia que no acaba ni acabará

Texto: José Miguel Sánchez

Fotografía: José Luis de la Cruz (Archivo)

Chilpancingo 

 

Desde hace varios años Chilpancingo superó la cantidad de habitantes a los que puede suministrar el agua, los cuatros puntos de captación actuales son insuficientes para atener a las 700 colonias y más de 200,000 habitantes que diario necesitan el abasto.

El abastecimiento eficiente de agua es un problema que ninguna administración municipal y de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (CAPACH) ha resuelto. Muchas familias viven cada día con la incertidumbre de si les llegará a sus casas.

Pedro Nava, vecino de la calle 5 de mayo, en el centro de Chilpancingo, contó que desde hace un mes no le llega agua, «cuando antes, hace unos 10 años, cada tres días nos llegaba».

Casos como el de los vecinos de la calle 5 de mayo, es recurrente en la capital, pero también en zonas más alejadas, donde el desabasto de agua tarda de dos a tres meses

A la ciudad ingresan 250 litros por segundo en tiempo de estiaje y en lluvias asciende a sólo 300 o 400 litros, pero necesitan 650 litros por segundo para abastecer a Chilpancingo de una manera eficiente, de acuerdo con datos de CAPACH.

¿De dónde se abastece de agua a Chilpancingo?

De acuerdo con datos de la CAPACH, son tres las principales fuentes de abastecimiento de agua para las familias de esta capital: Omiltemi, Acahuizotla y Mochitlán.

Omiltemi surte a las colonias del norte, noreste y poniente de la ciudad, mientras que Acahuizotla y Mochitlán a la zona sur y sureste.

En menor medida, el sistema de Peña Rajada surte a algunas colonias del poniente de la ciudad.

Cada una de estas fuentes de abastecimiento generan de manera individual entre 70 y 80 litros por segundos, lo cual es insuficiente para una ciudad de 225,493 habitantes.

El director de atención integral de CAPACH, Arturo Martínez Carranza, aclaró que los tiempos para que Capach otorgue el servicio de agua a determinada colonia dependen de la cantidad o temporada de captación de agua en cualquiera de los tres principales sistemas.

“CAPACH tarda mucho en surtir agua en las colonias porque no tenemos de donde sacar más, debido a que los tres sistemas principales en época de estiaje no captan lo suficiente”, explicó Martínez Carranza en entrevista.

Otro problema para garantizar el abastecimiento es que los tres puntos de producción de agua son los mismos que los de hace 60 años, además de que con los años las colonias y habitantes en Chilpancingo aumentaron.

Hasta en la década de los ochentas eran 60 colonias y cuatro barrios, ahora son más de 700, señala un informe de la Dirección de Barrios y Colonias del Ayuntamiento de Chilpancingo.

Para CAPACH, dijo Martínez Carranza, son dos los principales problemas que enfrentan como institución, lo que impide garantizar a la población el suministro de agua.

El primero es la poca captación de agua en los sistemas, y el segundo es un déficit financiero, según ellos, generado por los usuarios morosos.

De las 42,000 tomas de los usuarios que tienen registradas, sólo 12,000 tienen sus pagos al corriente.

Aumentan protestas por abasto

Desde el inicio de este año, familias de colonias y barrios de Chilpancingo salieron a las calles a protestar por el desabasto de agua.

Han realizado bloqueos en las calles del centro de la ciudad y en los perímetros de los barrios de San Mateo y San Antonio.

En el barrio de San Antonio, el pasado 17 de diciembre hubo una pelea entre los vecinos que bloquearon la calle Abasolo y un automovilista que a golpes intentó cruzar por la protesta.

Es precisamente en los cuatro primeros meses del año cuando se registran estas movilizaciones por ser la época de mayor estiaje.

La administración municipal de la morenista Norma Otilia Hernández Martínez intentó tener una calendarización por día de las colonias que serían abastecidas de agua.

Como una medida de contención para los bloqueos y para informar a los colonos el día de abastecimiento.

Dicha calendarización no funcionó y a los pocos meses dejaron de publicarlo en las redes sociales del ayuntamiento y de la CAPACH.

Los habitantes de la comunidad de Acahuizotla también mantienen tomadas las instalaciones de la planta de suministro de agua del sistema de bombeo.

La toma de esta planta afecta el suministro de agua a un sector de habitantes de Chilpancingo desde el pasado viernes.

Esta acción de los habitantes de Acahuizotla es porque la alcaldesa de Chilpancingo no les cumplió con la realización de obras sociales en su comunidad.

Una de las demandas incumplidas es la segunda fase del sistema de agua en beneficio de esta comunidad.

Denunciaron que en el 2021 realizaron la primera fase de esta obra, pero los trabajos fueron hechos de mala calidad.

Hernández Martínez les propuso que dialogaran con el secretario de Obras municipal, Carlos Leyva Vázquez, pero se negaron porque consideran que el funcionario no tiene la capacidad para darles una solución.

Los habitantes de Acahuizotla también le reclaman a la alcaldesa de Chilpancingo la realización de otras obras, como la pavimentación de calles.

Recordaron que desde que la alcaldesa inició su gobierno se comprometió a llevar a cabo estas obras.

Los pobladores de esta localidad, ubicada a 30 minutos de esta capital, cumplieron tres días con la toma de la planta.

En la imagen, vecinos de la calle 5 mayo bloquean el cruce con Doctor Liceaga para exigir al Ayuntamiento de Chilpancingo el suministro de agua el pasado mes de abril de 2021. Foto: José Luis de la Cruz (Archivo)

 

La alameda Granados Maldonado, el paseo de los capitalinos, era un terreno de Nicolás Bravo

Este espacio no siempre se llamó Alameda Granados Maldonado y en su historia está uno de los personajes más importantes que hubo en el Guerra de Independencia.


Texto: José Miguel Sánchez

Foto: Isaac Rodríguez

26 de mayo de 2021

Chilpancingo

La actual Alameda Granados Maldonado cumple 170 años de existencia. De acuerdo con fuentes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), fue Nicolás Bravo Rueda, el caudillo de la independencia y originario de esta ciudad quien pensó que a Chilpancingo le hacían falta espacios para el descanso de los habitantes.

En la actualidad es muy común ver a personas paseando o descansando en la alameda. Por el día disfrutando de un raspado y, en la tarde, un elote o esquite.

Este espacio no siempre se llamó Alameda Granados Maldonado y en su historia está uno de los personajes más importantes que hubo en el Guerra de Independencia.

El 10 de noviembre de 1850 Nicolás Bravo convoco a una reunión a los pobladores de Chilpancingo donde comentó la importancia de espacios públicos para el descanso de la población.

“Es deber de las autoridades y el vecindario procurar por cuantos medios sean posibles la comodidad, ornato y decoro de una población”, dijo el general Bravo en aquella reunión, según la historiadora del INAH, María Teresa Pavía Miller.

Fue así como Nicolás Bravo dona a la ciudad de Chilpancingo un predio destinado a la creación de espacios públicos. Dicha donación consta en un acta de asamblea que conserva el archivo del INAH, delegación Guerrero.

La alameda, lugar histórico

El terreno que donó era de su propiedad. Se ubicaba en un área conocida en ese entonces como El Chapitel. Dicho predio se extendía desde el río Huacapa hasta lo que hoy es la avenida Vicente Guerrero.

El espacio que donó Nicolás Bravo es la manzana donde actualmente se ubica el zoológico Zoochilpan, las instalaciones de la Universidad Autónoma de Guerrero, la Escuela de Música Margarito Damián Vargas y por supuesto la alameda Granados Maldonado.

Por mucho tiempo la alameda fungió como parque central de la ciudad y se le llamaba Alameda del Chapital. De acuerdo con datos de Pavía Miller, el 2 de febrero de 1912, en sesión del cabildo municipal se propuso el cambio de nombre por Jardín Francisco Granados Maldonado.

El cabildo de la ciudad invitó a la población a participar en la remodelación del jardín donando plantas y bancas, o ayudando en el construcción de las jardineras.

Meses después, en la sesión del 27 de abril, los regidores decidieron que el Jardín Francisco Granados Maldonado fuera inaugurado el 5 de mayo de ese año. Así la Alameda del Chapitel cambió su nombre a Alameda Granados Maldonado.

De acuerdo con la Enciclopedia Guerrerense, Francisco Granados Maldonado fue un educador, poeta y dramaturgo. Primer director del Instituto del Estado de Guerrero. Publicó junto con Francisco González Bocanegra una revista literaria titulada Semana de las Señoritas.

Se desconoce la fecha y lugar de su nacimiento solo se sabe que murió el 2 de febrero de 1872 en Chilpancingo.

En la historia moderna del estado, la Alameda Granados Maldonado ha tenido algunos papeles protagónicos.

El 30 de diciembre de 1960, tropas del ejército federal reprimieron el movimiento estudiantil y popular que se había organizado en los meses de octubre, noviembre y diciembre.

Dicho movimiento pretendía la autonomía del Colegio del Estado. En la represión, el ejército asesinó a 19 manifestantes ese día.

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