En noviembre del 2019 localizaron su cadáver en una fosa clandestina, pero hoy se cumple un año del día que lo desaparecieron. En su desaparición y posterior asesinato está señalado un ex funcionario municipal
Texto: Amapola Periodismo
Fotografía: Cortesía
11 de octubre del 2020
Chilpancingo
Al cumplirse un año de la desaparición y posterior asesinato del dirigente del Frente Popular de la Montaña (FPM), Arnulfo Cerón Soriano, militantes de organizaciones sociales marcharon en Tlapa para exigir castigo para los asesinos materiales e intelectuales del activista, y por la reparación del daño a sus familiares.
Además exigieron que el Estado garantice la no repetición de estos hechos.
Por la desaparición forzada y asesinato del activista, hay varias personas detenidas, entre ellas un ex funcionario del ayuntamiento de Tlapa.
La noche de el 11 de octubre del 2019, Cerón Silverio salió de su casa rumbo a una reunión pero, según investigaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE), recibió una llamada telefónica de alguien conocido para citarlo en la periferia de la cabecera de Tlapa.
El plan fue sacar de la ciudad al activista para que funcionarios del ayuntamiento, en complicidad con otros delincuentes, lo desaparecieran y asesinaran.
Según el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, la misma noche del 11 de octubre, los asesinos pusieron el cadáver de Cerón Soriano en la cajuela de un automóvil y atravesaron con él las calles de Tlapa, con la complicidad de la Policía Municipal. Fue llevado a las orillas de la ciudad.
Después de la presión que realizaron las organizaciones sociales por la presentación con vida del activista, la Comisión Nacional de Búsqueda realizó trabajos de búsqueda en puntos distintos de Tlapa.
El 20 de noviembre del 2019 fue localizado el cadáver de Cerón Soriano en una fosa clandestina en Los tres postes, un punto de la carretera regional que conduce a la comunidad de Igualita.
Lo que le ocurrió al defensor de los derechos humanos develó la corrupción de las autoridades municipales y evidenció la impunidad en que actuaba junto a otros delincuentes para secuestrar, matar y desaparecer personas.
Tanto políticos, transportistas y comerciantes son parte de esa red de delincuentes, señala Tlachinollan.
También expone que el caso del activista propició que las autoridades federales y estatales actuaran, lo que permitió en que los habitantes de Tlapa puedan salir a las calles con menos temor.
Tlachinollan tiene documentadas a 50 personas desparecidas en Tlapa en un periodo reciente.
En la marcha de este domingo, en la que hubo la asistencia de unas 500 personas, participaron los militantes del Frente Popular de la Montaña, normalistas de Ayotzinapa y los padres de los 43 muchachos desaparecidos en Iguala en septiembre del 2014.
Durante la protesta, que concluyó con un mitin en el zócalo de Tlapa, se exigió justicia por los asesinatos de activistas, estudiantes y la presentación con vida de los 43.