En esta elección 2024, el primer distrito electoral federal de Tierra Caliente creció en extensión por la reducción de la población
Texto: Margena de la O
Foto: Archivo/ Amapola Periodismo
Jueves 18 de abril del 2024
Chilpancingo
La despoblación en Guerrero, derivado del desplazamiento forzado causado por el crimen organizado, es la razón detrás de la redistritación electoral federal del Instituto Nacional Electoral (INE), que entró en funciones este proceso electoral de 2024.
Se redujeron de nueve a ocho los distritos electorales federales.
La región más afectada por el desplazamiento forzado es la Tierra Caliente de Guerrero y, coincidentemente, el distrito 1, que corresponde a esa zona, fue mayormente ampliado en territorio con la redistritación para equilibrar la población. Ante la despoblación en la región, el INE debió sumarle más municipios de la zona Norte.
Dirigentes locales de partidos tienen claro que la Tierra Caliente, en particular la zona Sierra que le cruza, es la más afectada por la violencia, y una consecuencia es la despoblación de manera forzada, cometida por grupos criminales.
El dirigente estatal de Morena, Jacinto González Varona, expuso que sí han detectado que “se perdió mucha población” en esa región, en particular en la parte de la Sierra, por el tema de la inseguridad.
Los dirigentes sociales que acompañan a las familias desplazadas también tienen esa lectura. “Sí, por supuesto. Claro”, contestó Teodomira Rosales Sierra, la coordinadora del Centro de Defensa de los Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, al preguntarle si hay una conexión entre la redistritación con el desplazamiento forzado.
La activista acompaña a las familias de la Sierra de Leonardo Bravo y de Zitlala desplazadas en momentos distintos, en la búsqueda de que el Estado repare el daño y tiene documentado esa zona como la más afectada por el desplazamiento forzado interno.
El mapa federal electoral de Guerrero indica que el primer distrito federal subió de 16 a 19 municipios. En realidad fueron sumados cuatro más: Taxco, Tetipac, Pilcaya, Buevanista de Cuéllar, porque Cocula, que antes formaba parte, ahora es del sexto distrito. Todos estos municipios son parte de la región Norte.
Por disposiciones legales, los 300 distritos federales electorales en México, donde se eligen al mismo número de diputados federales por mayoría relativa, es decir, mediante votos en elecciones, deben estar equilibrados en población.
Este desequilibrio que tiene una gran vinculación al problema de desplazamiento forzado en Guerrero, el INE lo explica sólo desde elementos aritméticos de población, después de los desequilibrios que expusieron los últimos censos poblacionales.
El vocal ejecutivo de la Junta Local del INE, Donaciano Muñoz Loyola, informó en entrevista que después de observar que el ritmo de crecimiento de la población en Tierra Caliente era mucho más lento que al resto del estado, debieron ajustar los distritos. Guerrero en general, dijo, está por debajo del promedio nacional de crecimiento poblacional.
Entonces, a la Tierra Caliente “se le incrementa cerca del 40 por ciento en términos de territorio, y por lo tanto nos queda un distrito muy extenso que abarca desde Ciudad Altamirano hasta la parte Norte del estado”. Agrandar la extensión del territorio era necesaria para balancear el número de habitantes.
En la redistritación del INE, basada en una metodología en cumplimiento con las disposiciones legales, no hablan de que los habitantes se van de ciertos lugares o que los despoblan de manera forzada.
La condición de desplazamiento forzado interno ha cobrado fuerza en los últimos años en el país, al grado de que se expone como un problema social, y Guerrero, según Rosales Sierra, es uno de los más afectados a nivel nacional.
La Secretaría de Gobernación lo define como «la situación en la que las personas o grupos de personas se han visto forzadas u obligadas, de manera expresa o tácita, a escapar o huir de su hogar o de su lugar de residencia habitual, en particular como resultado o para evitar los efectos de un conflicto armado, de situaciones de violencia, de violaciones de derechos humanos o de catástrofes naturales o provocadas por el ser humano, y que no han cruzado una frontera estatal internacionalmente reconocida”.
Salen no porque lo deseen, las circunstancias los obligan.
Las cifras del desplazamiento forzado en Guerrero, coronado por Tierra Caliente
Las cifras de desplazamiento forzado en México en general son escasas y dispares, porque no existe una instancia oficial en específico que mida el problema. Todavía se carece de una ley general nacional para prevenir, atender y reparar el desplazamiento forzado interno; sigue pendiente su discusión en el Senado de la República, de acuerdo con lo que es público.
En Guerrero existe la Ley 487 para Prevenir y Atender el Desplazamiento Forzado Interno, y ya es considerado un delito en el Código Penal local, pero eso no ha clarificado su magnitud ni modificado el problema.
Las cifras a las que se accedió son altas y los casos cotidianos, y ubican a la Tierra Caliente como la región más afectada.
El Centro Morelos se ha dedicado a acompañar y a documentar el desplazamiento forzado interno en el estado, y en su conteo expone que de 2018 a 2023, unas 26, 700 personas fueron desplazadas.
Rosales Sierra expuso que el problema es grave, pero que el gobierno estatal, como primera instancia, “no lo quiere reconocer”. Pueden obviarlo, mencionó, porque mucho del desplazamiento que ocurre es “de tipo hormiga, salen de una familia, dos familias hasta quedarse los pueblos vacíos”.
También hay casos masivos, por ejemplo, dijo, en 2019 documentó la salida de 5,000 personas sólo de Zirándaro, uno de los nueve municipios de la Tierra Caliente, pero muchos de ellos pidieron no exponerles en la prensa.
La Dirección General de Derechos Humanos, que dependen de la Secretaría General de Gobierno, tiene documentadas de 2011 a 2021 a 2,387 personas desplazadas en Guerrero, de los que 1,530 sólo son de comunidades y pueblos de la Tierra Caliente. Estas cifras corresponden sólo a las personas que han atendido en todo este tiempo, y en ellas está el caso de Zirándaro en 2019, pero únicamente asistieron a 640 desplazados.
Este acumulado de datos del gobierno estatal, obtenido vía Transparencia, expone dos aspectos sustanciales: uno, la diferencia en el número de desplazados entre la organización y la dependencia, y dos, aun así, que el problema está concentrado en la Tierra Caliente.
La dependencia comenzó a ubicar el problema en Guerrero en noviembre del 2011, en la Sierra de Coyuca de Catalán, y cierra el conteo –al menos hasta que fue proporcionada esta información, noviembre de 2023– en el 2021, con el desplazamiento de una comunidad en la misma zona.
También ofreció una breve explicación de quiénes, para las instituciones, están detrás del desplazamiento forzado interno. “La causa principal del desplazamiento es la violencia generada por grupos delictivos, en su afán de apropiarse de los recursos naturales y los territorios en determinadas zonas del estado”, se lee en una información solicitada de manera adicional a la Secretaría de Gobierno a través de su área de Comunicación Social.
Pero hay más cifras que exhiben que el problema es grave en la Tierra Caliente. En el informe de 2020 de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) sobre episodios de desplazamiento interno forzado masivo en México, arroja que ese año fueron desplazadas de manera forzada 3,952 personas de cuatro municipios de Guerrero, dos de ellos, de la Tierra Caliente, Zirándaro y Coyuca de Catalán.
Sólo de esos dos municipios durante 2020, año marcado por la pandemia de Covid-19 y con restricciones de movilidad, salieron de manera forzada 2,852 personas.
Las implicaciones electorales de la redistritación
El ajuste de los distritos que aquí se expone como consecuencia del desplazamiento forzado en Guerrero significa problemas operativos para la jornada electoral, por todos los cambios.
El vocal ejecutivo de la Junta Local del INE comentó que debieron capacitar a más funcionarios, localizar más lugares donde instalar casillas y tendrán que instalar más casillas el día de la votación, el 2 de junio próximo. “La diferencia está en que antes lo hacíamos con nueve distritos, ahora los vamos hacer con ocho, con una capacidad distrital de menor tamaño”.
Para hacer funcionar el distrito 1 de Tierra Caliente, que crece en extensión por el lento crecimiento poblacional, instalarían dos oficinas municipales, una en Taxco y otra Teloloapan.
“En términos operativos se complejiza un poco más el territorio de Guerrero. En sí mismo, Guerrero es complejo para llevar a cabo una elección por sus caminos, por la dispersión de algunas localidades, por las condiciones sociales, políticas es complejo hacer elección en Guerrero, bueno este cambio, este reajuste en términos de distrito, le agrega un elemento más a esa complejidad”.
La extensión territorial en la región también es una dificultad para los partidos, que repercute en tiempos y costos, expuso el dirigente estatal de Morena. “Sí nos pegó”, mencionó.
Explicó que ahora que están en campaña, los candidatos a legisladores federales por ese distrito, la de su partido es Celeste Mora Aguiluz, deben de visitar desde San Miguel Totolapan, Zirándaro hasta Pilcaya, Taxco y Buenavista de Cuéllar, lo que significa una extensión mucho mayor y, además, las medidas de seguridad.
El dirigente estatal del PAN, Eloy Salmerón Díaz, aun cuando consideró que el desplazamiento forzado interno en Guerrero sólo es un factor de la redistritación, coincidió en que los nuevos ajustes al territorio afectaron la operatividad política en este proceso electoral.