Texto: Amapola Periodismo
Foto: Oscar Guerrero/Archivo
4 de marzo del 2024
Chilpancingo
Familiares directos del extinto dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio, fueron atacados a balazos sobre la Autopista del Sol, cuando se trasladaban a Chilpancingo para asistir a la misa por el aniversario de su nacimiento.
El ataque al vehículo donde viajaba la familia ocurrió alrededor de las seis de la mañana, poco antes de la caseta La Venta, de acuerdo con la narración de una de las hijas del dirigente social asesinado el 17 de octubre pasado. Contó que además de ella, ahí venía su madre, quien conducía, y otras dos de sus hermanas.
El ataque lo narró así: un coche color gris las interceptó, donde venían dos personas armadas, al menos es lo que alcanzaron a ver, y les dispararon tres tiros. «Al momento que íbamos, mi mamá se tuvo que detener para que ellos avanzaran. Se intercalaron carros y eso fue lo que nos ayudó para retroceder, y regresamos a la caseta en sentido contrario», comentó la joven de quien se guarda su identidad por seguridad.
Ella cree que intentaban disparar a las llantas del vehículo, se entiende que para obligarlas a detenerse.
Una vez en la caseta La Venta pidieron auxilio. Dijo que le llamaron al director de Gobernación, Francisco Rodríguez Cisneros, para que les enviaran seguridad; elementos policiacos las resguardaron hasta Chilpancingo, donde tenían agendado un acto a las nueve de la mañana en memoria de Plácido Valerio.
Durante la mañana la información sólo era un rumor, después la hija lo confirmó en entrevista, en el perímetro de las oficinas centrales de la Secretaría de Salud, después del acto religioso para conmemorar el aniversario de su padre. Cumpliría 55 años.
En este lugar, Plácido Valerio fue asesinado la tarde del 17 de octubre junto a uno de sus escoltas. Había acudido a las oficinas de la Secretaría de Salud a hacer algunas solicitudes para el beneficio de algunas de las comunidades que respaldaba como dirigente social.
Meses antes de su asesinato, Plácido Valerio había declarado a los reporteros que la UPOEG, organización que él fundó, estaba filtrada por el crimen organizado en algunos zonas donde tenían presencia.
El caso de Plácido Valerio, de acuerdo con sus familiares, sigue sin ser esclarecido por la Fiscalía General del Estado (FGE).
El acto de hoy, programado por la misma familia, aun cuando era en su memoria, también tenía la consigna de exigir el esclarecimiento de su muerte. «(…) Exigir el esclarecimiento del asesinato de un gran luchador social que dio su vida para ayudar a los pueblos indígenas», se lee en un fragmento de la invitación que hizo circular la familia.