Froster: el arte como estilo de vida y fuente de ingresos

Texto: Alberto Ramírez Santos
Chilpancingo
14 de diciembre del 2023

 

Ricardo Bustos Guzmán, de 34 años, mejor conocido en el mundo del arte como Froster, lleva más de 16 años de pintor.

Se formó en la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), en la Licenciatura en Artes, es pintor decorador y diseñador gráfico.

Define arte como “todo lo hecho por el hombre que podamos ver, tocar y que nos cause alguna emoción”.

Froster nació en San Luis Acatlán, cuando tenía tres años, la familia se mudó a Chilpancingo para buscar mejores condiciones de vida.

En diferentes puntos del estado de Guerrero hay muestras del arte de Froster, como murales y exposiciones de sus trabajos, la mayoría en la capital del estado.

A muchas personas les puede resultar difícil hallar una fuente de inspiración, sobre todo, cuando se trata de alguna actividad artística, como en la música, escultura o pintura; para otros, un objeto muy pequeño, un paisaje, una persona o cualquier ser vivo o no vivo consigue expandir la imaginación y con eso empezar a crear arte. A Froster, por ejemplo, le inspiró ver lo que pintaban sus amistades y quiso explorar un lenguaje diferente en su arte. Sus amigos del barrio son los que lo motivaron e inspiraron y, de manera más general, artistas como Dalí y el movimiento surrealista, prueba de ello, es su más reciente exposición artística Antropómorfos, en La Galería Café, en la que muestra diversos cuadros que permiten que las personas que visitan ese lugar queden maravilladas, pues cada pieza genera que echen a volar su imaginación.

 

Una muestra del arte de Froster. Foto: Cortesía del pintor.

Hay muchas temáticas que se pueden abordar en lo artístico, Froster prefiere hacerlo con la deformación de realidades y crear mundos ficticios con diversos temas, muerte, inframundo, entre otros. Posiblemente su preferencia por estos temas se deba a sus gustos desde la infancia por la mitología.

La técnica que utiliza principalmente en la pintura es el óleo, pero trabaja mucho con acrílicos.

Sus trabajos de muralismo demandan retos técnicos e intelectuales, pero sus clientes siempre quedan satisfechos.

Dificultades y aciertos

En el camino recorrido por el artista hay personas que lo apoyaron en su sueño, desde familiares a personas que apenas lo conocen, él tiene firmeza en sus acciones y decisiones y también sus objetivos bien claros para continuar con su labor.

Él agradeció a cada una de las personas que contribuyeron para llegar donde está el día de hoy.

Una de las primeras personas que confió en él, fue su tío Ángel Guzmán, quien le ayudó a que se involucrara más en la creación. Froster indicó que el apoyo que le brindó su madre, Dora Maria, fue decisivo. “Me dejó hacer estas loqueras sin muchos frenos”, gracias a esto exploró un mundo desconocido.

Son tantos los trabajos realizados a lo largo de su carrera y también muchas temáticas y técnicas a las que ha recurrido.

Sus primeros trabajos como pintor fueron rótulos comerciales que con el tiempo y por su naturaleza efímera se perdieron. Tal vez muchas personas vieron estos bonitos trabajos e, incluso, tomaron alguna foto de ellos, pero no supieron que los hizo un artista.

Froster es muy optimista a pesar de las dificultades por las que pasa él y su gremio.

Ricardo Bustos Guzmán, mejor conocido como Froster, en la sala de su casa. Foto: Cortesía del pintor.

“Cuando existe un poco de talento independientemente del área que desarrollemos, el tiempo decide por sí mismo donde colocarte, es importante no dejar de proponer, trabajar y el costo se vuelve insignificante”, dijo.

En la ciudad y en el estado y probablemente a nivel nacional, el trabajo de los artistas pocas veces es valorado, tanto en lo monetario como en el ámbito social.

En cuanto a lo social, son pocas las personas o instituciones que dedican un poco de su esfuerzo para que no rayen o destruyan los murales que pintan los artistas.

Para Froster, el arte es una parte muy importante en su vida, cada obra o actividad la lleva a cabo con toda su dedicación; da todo de él para entregar un trabajo bien hecho, para que las actividades artísticas que realiza sean su fuente de ingreso y viva de ello, no obstante, cree, que hay dificultades en su camino, pero esto dependerá de las condiciones que enfrente en cada momento.

«Las estructuras institucionales para las artes están corrompidas, es muy difícil acceder a ser parte de un proyecto ya sea de un museo o centro cultural si no es por vías políticas», dijo el artista.

Esta situación que enfrentan los artistas con las áreas institucionales dedicadas a lo artístico frena el potencial de los colectivos.

«Los espacios están llenos de administrativos y pocos perfiles capacitados, este es el mayor daño al sector artístico ya que estos espacios deberían de funcionar como enlaces en diferentes plataformas nacionales e internacionales».

Las instituciones de arte no generan las oportunidades para los artistas, es el sector privado y particulares, indicó Froster.

De la misma forma, los artistas que aportan ideas buenas y frescas, además de desarrollo y sobre todo innovación, son de la iniciativa privada.

 

Las emociones en el arte

Indudablemente cada artista tiene su forma de trabajar, sus particularidades, sus propias fuentes de inspiración y desde luego, sus espacios y maneras de manejar el estrés o frustraciones que surgen antes, durante o después de trabajar en sus piezas.

Para evitar autobloquear las ideas de proyectos futuros, para Froster es muy importante que su equipo de trabajo esté en orden y limpio, eso le ayuda mucho para estar despejado y tener una mejor creatividad.

La carga de trabajo o las exigencias propias de cada individuo pueden afectar la forma de trabajar o el resultado; Froster, algunas veces enfrenta exceso de trabajo, ya que él mismo se pone varios proyectos al día.

Cuando se le pregunta a la sociedad en general qué saben acerca de lo que es el arte, muchas personas contestan que no saben nada acerca del tema. Froster considera que todas las personas conocen de arte porque es parte de la vida cotidiana, es cuestión de hacer un ejercicio mental y definir las cosas como tal, tratar de darle oportunidad a la rareza y romper con patrones establecidos, disfrutar de creaciones humanas dotadas de caracteres diversos.

Exposición de Froster en Galería Café, en Chilpancingo. Foto: Alberto Ramírez.

Además de las obras de Froster que se pueden disfrutar en varios puntos de la capital y del estado, también tiene sus redes sociales en las que se puede conocer más sobre lo que ha hecho, hace ahora y sus proyectos futuros.

En Facebook está como Froster BG; en Instagram, R. Froster y en Youtube Frostermx.

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