La remodelación apresurada de espacios públicos en Chilpancingo, un atentado al sentido de pertenencia por la ciudad

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Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Oscar Guerrero

8 de septiembre del 2023

Chilpancingo 

Desde hace varios meses a los capitalinos les arrebataron sus espacios públicos. Hace poco el Ayuntamiento de Chilpancingo inició la remodelación de los principales parques de la ciudad, obras que son cuestionadas por especialistas por falta de estudios en el proyecto.

Todo comenzó el 3 de junio pasado, fecha en que funcionarios municipales, estatales y federales iniciaron los trabajos de Rehabilitación del Sistema de Parques Urbanos.

El inicio de los trabajos fue inaugurado por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda; la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez; el senador de la República, Félix Salgado Macedonio; el secretario de Seguridad Pública Estatal, Evelio Méndez Gómez; el magistrado presidente del Poder Judicial, Raymundo Casarrubias Vázquez y la presidenta de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), del Congreso local, Yoloczin Domínguez Serna. Nunca estuvo claro por qué tanto funcionario público presente.

De acuerdo con el proyecto, remodelarán “de manera integral, sustentable e incluyente” la alameda Francisco Granados Maldonado y los parques Benito Juárez, Skate Avispas y el Bicentenario, “los cuales llevan un avance del 35 al 40 por ciento en cada uno de ellos”, mencionó en entrevista el director de Obras Públicas de Chilpancingo, Carlos Leyva Vázquez.

En el proyecto propuesto por el Ayuntamiento de Chilpancingo, estos espacios serán conectados a través de una ciclovía para fomentar el deporte y la convivencia. Otros intentos por crear ciclovías en Chilpancingo han fallado, como el proyecto del ex gobernador Héctor Astudillo Flores sobre el río Huacapa llamado Parque Lineal, que nunca funcionó.

Con el inicio de las obras a principios de junio pasado, a los habitantes de la capital les despojaron de sus principales puntos de reunión y esparcimiento.

En una ciudad con pocos parques y sitios para la recreación y convivencia, la población perdió parte de su ritmo de vida; uno de los puntos más recurrentes es la conocida Alameda Francisco Granados Maldonado, obra que, de acuerdo con Leyva Vázquez, lleva más retraso, porque sólo han avanzado un 31 por ciento.

Además de estos cuatro parques principales, el proyecto pretende intervenir otros 26 espacios públicos por toda la ciudad–30 en total, entre pequeños parques, canchas y áreas verdes.

A estas obras se suman otras que el Ayuntamiento capitalino contempla iniciar este año, como la remodelación de las plazas de los cinco barrios tradicionales de Chilpancingo: San Francisco, San Mateo, San Antonio, Santa Cruz y Tequicorral. También son utilizados como espacios de recreación y esparcimiento.

El costo de todas estas remodelaciones es de 38 millones de pesos.

En un recorrido por los parques en remodelación no se aprecia en realidad algún avance en comparación con las imágenes ilustrativas presentadas en el proyecto municipal. Además, los cuatro parques principales están cercados por una red cubierta de plástico negro y menos se aprecia.

“Hay procesos que se están avanzando, que a lo mejor físicamente no se notan, pero ya se están adelantando con los contratos y los pagos; la intención es que para finales del mes de noviembre estén entregados y para la primer semana de diciembre puedan ser inaugurados”, dijo Leyva Vázquez.

Unos de los sectores más afectados es el estudiantil porque, al menos en la alameda, era habitual observar a estudiantes de las secundarias y las preparatorias cercanas tomar un receso.

De acuerdo con el arquitecto Víctor Antonio Luviano Gutiérrez, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que todas la zonas urbanas cuenten con un área mínima de nueve metros cuadrados de área verde por habitante.

Estas obras en Chilpancingo no cumplen con las recomendaciones de la OMS.

“Personalmente yo no le encuentro el por qué remodelar algo que en teoría recién fue remodelado, cuando hay problemas que requieren más atención, como el tema de las calles que están en pésimas condiciones”, mencionó Luviano Gutiérrez.

“Lo que tenemos que preguntar es si realmente hay una buena justificación para dichas obras; normalmente remodelan y ahí dejan todo. Un parque es un punto de concentración social y por tanto se debe promover con eventos y actividades que inviten a usarlo y cuidarlo”, agregó el arquitecto.

Un arrebato del sentido de la pertenencia

“Te tienes que sentir identificado con algo, con un lugar, con un edificio, con un monumento, pero esa identidad se construye generación tras generación y con el paso del tiempo te hace sentir orgulloso, pero si cada tres años llega una autoridad y destruye lo que hizo su antecesor difícilmente podremos lograr ese sentido de pertenencia”, dijo Luviano Gutiérrez.

Para el arquitecto que ha remodelado parques en el estado de Morelos, no existe un espacio, lugar o monumento específico que se mantenga a través de los años, entonces, cree, será difícil fortalecer un sentido de pertenencia e identidad entre los habitantes de Chilpancingo.

Con la demolición de estos espacios públicos que mucha gente considera históricos “se elimina también la historia propia de Chilpancingo”.

El quiosco de la alameda que fue removido de manera reciente es para muchos habitantes de Chilpancingo un lugar histórico y emblemático.

Obras sin planeación

Para el docente de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Uagro, Alberto Ríos Romero, la remodelación de este llamado sistema de parques responde más a un tema político que a un beneficio de la población.

“A mí se me hace muy apresurado, los proyectos salieron en muy breve tiempo, algunos pareciera que nada más como que le movieron dos, tres cositas y para ellos ya era una remodelación importante”, mencionó.

Otro elemento que consideró Ríos Romero es la planeación inadecuada de los proyectos, porque hay espacios como la alameda que necesitaba una remodelación de fondo, pero no necesariamente los otros 29 parques del proyecto.

Tal como lo mencionó Leyva Vázquez, el proyecto contempla remodelar espacios públicos por toda la ciudad, entre pequeños parques, áreas verdes y canchas, y son los parques centrales de la Alameda, el Bicentenario, Skates Avispas y Benito Juárez los principales.

Otros pequeños parques que ya fueron intervenidos son el que se ubica frente a la Facultad de Economía de la Uagro, el área verde del Monumento a las Banderas y el Pleasant Hill, frente al Instituto de Salubridad y Seguridad Social para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), al sur de la ciudad.

“El enfoque que debió ser es concentrarnos en un espacio que sí necesita la remodelación, que es parte de la identidad, que es icónico, pero con un tratamiento profesional delicado, porque tampoco se trata de cualquier espacio, en este caso es la alameda”.

A inicios del 2023 la Facultad de Arquitectura y Urbanismo recibió la invitación del Ayuntamiento capitalino de participar en el proyecto de remodelación, pero rechazaron la propuesta porque les dieron sólo dos semanas para crear el proyecto.

“Tan sólo de la alameda, si se quieran hacer bien las cosas, necesita de una serie de estudios urbanísticos, de viabilidad y hasta sociales por la importancia del lugar para la población, y nosotros en dos semanas que nos pusieron de límite era imposible sacar el proyecta de tantos parques”, agregó.

De acuerdo con Ríos Romero, cuando la Facultad de Arquitectura se negó a participar, la administración municipal buscó en el sector privado un despacho que cumpliera con el tiempo, por lo que duda de la planeación y los estudios para la reconstrucción de estos espacios.

Uno de los puntos controversiales durante la remodelación de la Alameda fue la demolición del quiosco central y del monumento a los caídos de 1960, ambos hechos generaron inconformidades entre la población, pero finalmente si se demolieron.

En el lugar donde se demolió el quiosco, de acuerdo con lo que se observó, ya se construye la base de lo que se espera sea uno nuevo.

En el caso del Monumento a los Caídos de 1960 no se tiene claridad de que forma se remodelará, pues fue el último espacio en demolerse, esto porque la alcaldesa aseguró que quería reunirse con familiares de las víctimas para hallar un solución.

En el proyecto original se contempla que en el espacio donde se ubicaba el Monumento a 1960 se colocaría fuentes danzarinas, lo cual fue cuestionado por ser un espacio de memoria histórica.

De acuerdo con lo dicho por al alcaldesa, esa propuesta se detuvo por las protestas de organizaciones sociales, lo cierto es que las fuentes danzarinas si se mandaron a pedir con meses de anticipación.

Para Ríos Romero el tema de las fuentes danzarinas está fuera del lugar, “primero porque no hay agua en la ciudad, y segundo porque se requiere demasiado mantenimiento para ese tipo de fuentes”.

“No es como que le prendes a la bomba y ya, no, ese tipo de fuentes si requieren personal capacitado para su operación, no es solo un tema de agua y tuberías, hay tecnología y mucha inteligencia artificial en esas fuentes, lo que requiere una buena inversión para gastos de mantenimiento y operación”, agregó Ríos Romero.