Unos 23 mil mensajes de texto inéditos a los que accedió el NYT muestran cómo militares, policías y funcionarios trabajaban para el cártel Guerreros Unidos, lo que ayudó al grupo criminal a desaparecer a los 43 normalistas.
Texto: Animal Político
Fotografía: José Luis de la Cruz
Un conjunto de 23 mil mensajes de texto inéditos obtenidos por la DEA confirman la ayuda que daban las autoridades al cártel Guerreros Unidos y cómo esto contribuyó a que pudieran desaparecer a los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, de acuerdo con un reportaje del diario estadounidens New York Times.
El NYT dijo que tuvo acceso a unos 23 mil mensajes de texto inéditos, declaraciones de testigos y documentos de investigación.
“Prácticamente todas las ramas de gobierno en esa zona del sur de México llevaban meses trabajando para el grupo delictivo en secreto, lo que puso la maquinaria del Estado en manos del cártel y neutralizó cualquier obstáculo que se interpuso en su camino”, de acuerdo con el reportaje del NYT publicado este sábado.
Estos miles de mensajes muestran conversaciones de militares, policías y funcionarios locales con elementos del grupo criminal acusado de desaparecer a los normalistas en Iguala, Guerrero, en 2014.
Incluso, más que favores concretos, el NTY indica que estos mensajes muestran cómo estas autoridades eran prácticamente empleados del grupo criminal.
“Lo que revelan los otros miles de intercambios es sorprendente: más allá de comprar favores específicos, el cártel, conocido como Guerreros Unidos, había convertido a funcionarios públicos en empleados en toda regla”, describe la investigación del diario.
El Times aclara que los mensajes obtenidos no abarcan la noche de la desaparición y aún faltan detalles clave de lo sucedido a los estudiantes.
“En un testimonio inédito, un integrante del cártel les dijo a las autoridades que los hornos solían usarse para ‘desaparecer gente sin dejar rastro’”, , indica el Times con base en los mensajes de texto.
Estos mensajes fueron interceptados en 214 por la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por su sigla en inglés) en el marco de una investigación del tráfico de drogas de Guerreros Unidos en Chicago, indica el diario.
Fue hasta 2022 cuando la DEA entregó a México los 23 mil mensajes. Según un investigador consultado por el NYT la entrega de los mensajes no ocurrió antes por la desconfianza hacia el gobierno mexicano. La DEA no quiso comentar, dijo el Times.
“Los mensajes obtenidos por el Times no abarcan la noche de la desaparición y aún faltan detalles clave de lo sucedido a los estudiantes”.
Como ejemplo de los mensajes obtenidos, el Times relata lo siguiente:
“Un integrante del cártel le preguntó a un alcalde local que tenían en nómina si debían disciplinar a un concejal: ‘Qieres q alinie a ese puto de tu rejidor, ¿o le damos pabajo?’.
El alcalde respondió un segundo después diciendo que el regidor era trabajador. ‘Yo lo arrimo”, escribió, él ‘es jalador’”.
Los comandantes de policía habían estado obedeciendo órdenes directas de los narcotraficantes de Guerreros Unidos, según los mensajes de texto.
El Times publió que los militares que monitoreaban de cerca el secuestro pero nunca acudieron a socorrer a los estudiantes también había recibido sobornos del cártel.
“En los mensajes de texto, captados en intervenciones telefónicas, los traficantes y sus colaboradores se quejaban de la insaciable codicia de los soldados, y se referían a ellos como ‘putos’ a los que tenían ‘en la bolsa’”.
Este texto fue elaborado por el equipo de Animal Político y lo reproducimos con su autorización.