El asesinato de Frijola expone los nulos protocolos de la FGE para atender casos de maltrato animal

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Cortesía

Chilpacingo

Frijola era una perra mestiza adoptada que el 18 de abril sufrió un envenenamiento que le provocó la muerte. Nancy Sandoval, quien era parte de familia humana, interpuso una denuncia ante el Ministerio Público, la cual sigue sin proceder aun cuando, aseguró, cuenta con todos los elementos para que determinen y castiguen al culpable.

Frijola era un perra mestiza de cinco años, color café, de tamaño mediano y fue rescatada por Nancy en Ometepec, municipio de la Costa Chica de Guerrero.

El 17 de abril pasado, Nancy salió del estado por cuestiones personales y dejó encargada a Frijola con su madre.

Al día siguiente, Frijola estaba en el patio de su casa, y la madre de Nancy se percató que comía algo en un plato desechable, el cual le quitó de inmediato, “pero ya había comido lo suficiente para envenenarse”, comentó Nancy.

La madre de Nancy vio que Frijola comenzó a tener temblores, y sacar espuma y saliva por el hocico; la llevó al veterinario. Ahí confirmó que fue envenenada. Frijola murió.

“Se recogió la comida que la perrita había ingerido y se observó que tenía cierto polvo que era el veneno”.

Nancy se enteró del incidente cuando regresó de su viaje el 23 de mayo e interpuso la denuncia de manera inmediata ante el Ministerio Público (MP) de Ometepec.

Fue abierta una carpeta de investigación por maltrato o crueldad animal ante la Fiscalía General del Estado (FGE). A más de un mes de eso no hay avances para castigar a la responsable del delito

“Yo sólo quiero que el caso de mi perrita no quede impune, lamentablemente la justicia es muy lenta”.

Desde hace tiempo, dijo, una vecina de Nancy llamada Berenice, quien es enfermera, había mostrado actitudes violentas e intolerantes hacia los animales.

“Esta persona ya tiene antecedentes de crear conflictos, se envenenaron unos gatos y un perro de mi mamá, pero en aquel momento no hubo la intervención de un veterinario”.

De acuerdo con Nancy, en Ometepec y otros municipios de la Costa Chica los envenenamientos de perros han aumentado.

“Lamentablemente muchas personas no conocen que hay una ley y no se atreven a denunciar”.

Además del maltrato animal, para Nancy estas acciones representan una descomposición social que normaliza la violencia.

“Si tú tienes de vecina a una persona así, qué confianza puede tener de vivir con alguien así. Genera incertidumbre personal y un ambiente de más violencia”.

A raíz de la denuncia en el MP Nancy y su familia ha tenido algunas amenazas por parte del ex esposo de la agresora de Frijola. Las amenazas son verbales y cree que es para que no continúe con la denuncia.

“Él va y le dice a mi mamá que tiene gente y amigos importantes que le pueden ayudar y, pues, mi mamá al ser una mujer mayor tiene miedo de lo que me pueda pasar”, agregó Nancy.

A más de un mes del asesinato de Frijola, el caso en el MP está detenido y ella cree que se debe a que existe una normalización del maltrato animal en la región.

“Te ven raro si lloras por un animal, te ven raro si andas peleándote en el MP por exigir justicia para un animal y yo lo que quiero es que la Fiscalía ponga atención a este tipo de casos, porque no podemos permitir que sigan ocurriendo”.

Nancy reconoce que el personal de la FGE es amable, pero las investigaciones no avanzan.

“Ha habido buena disposición, pero sólo hay dos asesores para atención a víctimas para toda la región y no se dan abasto y, obviamente, no se pueden involucrar sólo en un caso, y uno como víctima es lo que quisiera, pero no es porque no querían es porque no hay personal suficiente”.

Nancy detectó algunas de las irregularidades en su caso, por ejemplo, primero le notificaron que sería turnado al área de justicia alternativa y, posteriormente, regresaron el expediente con un juez de control para que determine las sanciones.

Nancy contó que gracias a la denuncia formal abrieron una carpeta de investigación por el caso de Frijola. “Es importante que las personas denuncien de manera formal y no sólo en redes sociales para que se castigue a los maltratadores”.