Texto: Itzel Urieta
Fotografía: Cortesía Beatríz Villegas
06 de febrero del 2022
Chilpancingo
Carey es una perrita rescatada de las calles de Acapulco. Hace cuatro años Beatriz Villegas la halló en mal estado de salud, con muchas garrapatas y un cuadro de desnutrición.
Hace dos semanas, Carey fue la protagonista de un rescate en el Fraccionamiento Brisas Guitarrón, en Acapulco. Avisó a su dueña que un hombre estaba atrapado en la cisterna de una casa.
La noche del 31 de enero, Beatriz notó rara a Carey, quien estaba inquieta, ladraba mucho y tenía un comportamiento extraño, lo cual le pareció raro a su dueña, pero creyó que solo era un momento de inquietud.
Al día siguiente Carey continuó con sus ladridos y su inquietud. Ladraba afuera de su casa, quería salir y se movía de un lado a otro dentro de su casa.
Beatriz pensó que la actitud de Carey era porque no la sacaron a pasear.
«Ella estaba acostumbrada a pasear todas las tardes, pero por cuestiones de tiempo no pude sacarla ese día y pensé que la actitud de Carey era por eso», comentó Beatriz.
El 2 de febrero por la mañana, Carey seguía con su actitud inquieta.
El 31 de enero antes de que Beatriz saliera a trabajar, escuchó el grito de auxilio de una persona, pero no ubicó de dónde provino el grito o de quien se trataba. Esa persona era su vecino quien se cayó en una cisterna.
De acuerdo con el reporte de Protección Civil, el hombre que cayó a la cisterna responde al nombre de Arturo N, un adulto mayor de aproximadamente 79 años. Se cree que estaba reparando la bomba de agua de la alberca cuando ocurrió el accidente.
Carey se dio cuenta esa misma tarde que la sacaron a pasear. Se comportó de una manera inquieta, «Ladraba mucho, cómo queriendo que le hicieran caso, que la siguieran», mencionó Beatriz.
Gracias a Carey fue que se dieron cuenta del accidente y rescataron al hombre.
«Ella iba y me insistía, se subía y me tocaba la mano. El miércoles en la noche la vi en las cámaras de vigilancia y estaba muy inquieta. Ella sí escuchaba los gritos del señor».
El jueves por la mañana, Beatriz iba a su trabajo. Se regresó porque olvidó algo.
«En ese momento alcancé a escuchar que decían ayuda».
Beatriz llamó a Protección Civil y se realizó el rescate del hombre, quien solo presentaba algunas fracturas y se recupera en un hospital.
Fue así que Carey, ayudó al rescate de su vecino.
Carey fue rescatada en las calles de Acapulco en 2018. Beatriz la encontró cuando era una cachorra de cuatro meses.
«Cuando la encontré se tambaleaba, estaba desnutrida y tenía muchas garrapatas», recuerda Beatriz.
Beatriz es una rescatista de animales independiente. Antes de Carey solo tenía gatos. Carey fue la primera perrita que rescató.
Al rescatarla la llevó con un veterinario para que le diera el tratamiento médico adecuado.
Beatriz pensó que al curarla alguien la adoptaría, no fue así, Beatriz se quedó con Carey.
Carey es una perrita muy amorosa, juguetona y curiosa, de acuerdo con lo que cuenta Beatriz.
Este texto es parte de una iniciativa de Amapola periodismo para sensibilizar a la sociedad acerca del respeto y cuidado de los animales.
En Amapola Periodismo creemos que los altos índices de violencia en México, expresado principalmente en la tasa de homicidios, están relacionados a la falta de respeto a la vida.
El cuidado o maltrato a los animales silvestres y domésticos demuestran nuestra calidad humana.
¡No maltrates, protege!