Exigen diputados a SCT revise empresas de autobuses tras accidente

Texto: José Miguel Sánchez

Fotografía: Oscar Guerrero 

Chilpancingo

 

Después de un accidente de un autobús Estrella de Oro, donde dos menores de edad fallecieron y 27 personas más resultaron heridas, el Congreso local exhortó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) que revise los permisos y las condiciones en las que opera la empresa Estrella de Oro.

El exhorto votado en el pleno y aprobado por unanimidad pidió a la Dirección General de Autotransporte Federal, dependiente de la SCT, inspeccione y verifique el servicio que presta en Guerrero la empresa Estrella de Oro, tanto en aspectos técnicos como normativos.

La propuesta fue presentada por el diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y presidente de la Comisión de Transporte, Rafael Navarrete Quezada.

Durante su participación, Navarrete Quezada dijo que la Dirección General de Autotransporte federal “debe garantizar el cumplimiento de la Ley de Caminos Puentes y Autotransporte federal, su reglamento y las normas oficiales mexicanas, así como lo correspondiente a la obligación que tienen los concesionarios de proteger la seguridad de los usuarios”, mencionó el diputado priista.

Este exhorto se realizó después del accidente de Estrella de Oro ocurrido el pasado 23 de octubre en la Autopista del Sol, a la altura de la comunidad del Ocotito, que dejó un saldo de dos menores de edad fallecidos y 27 personas lesionadas.

Por denuncias de los familiares de los heridos se supo que la empresa no cuenta con seguro de viaje y no quería responsabilizarse de los gastos médicos de las víctimas.

Mediante un plantón en la Central de Autobuses Estrella de Oro Chilpancingo fue que los familiares de las víctimas lograron una mesa de negociación con la empresa y posteriormente el acceso al pago de gastos médicos y funerarios.

“Es urgente la intervención de las autoridades para garantizar el cumplimiento de la Ley de Autotransporte así como lo correspondiente a la obligación que tienen los concesionarios de autobuses de proteger la seguridad de los usuarios y, en específico, dar atención a las víctimas de los recientes acontecimientos”, dijo Navarrete Quezada.

Expresó que espera que los hechos ocurridos el pasado 23 de octubre sirvan como precedente para la implementación y refuerzo de acciones preventivas que obliguen a todas las empresas de autotransporte a verificar el óptimo funcionamiento de sus unidades y la capacidad de sus operadores “para que no vuelvan a ocurrir hechos lamentables”.

El exhorto será enviado a la SCT para su análisis.

 

 

 

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