Asesinan a tres dirigentes del CIPOG-EZ, uno de ellos pidió al presidente López Obrador detener a Los Ardillos 

Texto: José Miguel Sánchez 

Fotografía: Óscar Guerrero 

6 de noviembre del 2022

Chilpancingo 

 

Tres de los líderes del Consejo Indígena y Popular de Guerrero – Emiliano Zapata (CIPOG-EZ) que pidieron al presidente Andrés Manuel López Obrador frenar al grupo del crimen organizado conocido como Los Ardillos fueron asesinados.

Adán Linares, uno de los asesinados, estuvo presente en el encuentro con el presidente López Obrador hace quince días que vino a la Montaña y la CIPOG-EZ lo interceptó en Chilapa, momento en que le pidió detener la ola de violencia generada por Celso Ortega Jiménez, presunto líder de Los Ardillos y de su hermano, el diputado local del PRD, Bernardo Ortega Jiménez.

De acuerdo con la información del CIPOG-EZ, alrededor del medio día Adán Linares, Moisés Cuapipistenco y Guillermo Hilario salieron de la comunidad de Alcozacán, municipio de Chilapa, a bordo de un automovil Tsuru color blanco, con dirección a Chilpancingo, a comprar refacciones de auto que les encargó el comisario.

A las dos de la tarde, el Tsuru fue detenido por un policía de Tránsito de Chilapa, y a partir de ahí fueron seguidos por una motocicleta.

Después de las dos de la tarde se perdió comunicación con los tres integrantes del CIPOG-EZ y a las cinco de la tarde fue hallado el Tsuru blanco, a la salida de Chilapa, con los tres cadáveres dentro.

Los otros dos integrantes del CIPOG-EZ asesinados fueron Moisés Cuapipistenco y Guillermo Hilario, quienes se desempeñaban como promotores regionales en las comunidades de Alcozacán y de Tula.

Esta tarde familiares de Adán Linares, Moisés Cuapipistenco y Guillermo Hilario acudieron al Servicio Médico Forense (Semefo) de Chilpancingo a reconocer los cuerpos.

Las familias llegaron en una Urvan escoltados por seis patrullas de la Policía Estatal y Guardia Nacional.

Fuera de las instalaciones del Semefo, Jesús Placido Galindo, representante del CIPOG-EZ, responsabilizó del asesinato de sus tres compañeros al grupo criminal de Los Ardillos «y al gobierno del estado por la incapacidad para garantizar nuestra seguridad».

«El Estado puede desmantelar grupos, si puede desmantelar movimientos sociales, no se cual sea el motivo de su silencio de ellos (el gobierno) de no detener a Los Ardillos, sabemos que el control de los recursos de los municipios beneficia al pago de sicarios, control del ramo 33 y de grupos paramilitares», mencionó Placido Galindo.

Placido Galindo también responsabilizó del crimen a todas las autoridades políticas de la zona «por ser cómplices de Los Ardillos».

«Responsabilizamos a Los Ardillos, a su líder Celso Ortega, al presidente municipal de Chilapa, Aldy Esteban Román, y a sus policías municipales que están coludidos con la delincuencia, al diputado local Bernardo Ortega Jiménez, hermano de Celso y al diputado Jesús García», acusó Placido Galindo.

El automóvil estaba sobre la Carretera Federal Chilpancingo-Chilapa y presentaba impactos de balas, por lo que se cree que fueron interceptados y atacados a balazos.

En la imagen, Jesús Plácido Galindo, representan del CIPOEG-EZ, en una entrevista con reporteros afuera de las instalaciones del SEMEFO en Chilpancingo, Guerrero, este 6 de noviembre del 2022. Foto: Óscar Guerrero
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