El toronjil, la planta que da identidad a la capital en riesgo de desaparecer

El toronjil, la planta que da identidad a la capital en riesgo de desaparecer

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: José Luis de la Cruz

Chilpancingo

El toronjil es una de las plantas más populares en Chilpancingo. Existe una leyenda que dice que quien prueba el té de toronjil con una semita, pan tradicional del estado de Guerrero, se queda o regresa siempre.

Además de ser conocido por esta leyenda, el toronjil es popular por ser una planta que solía ser abundante en la capital y por propiedades curativas.

Su nombre científico es Clinopodium Mexicanum. Se da en climas frescos y crece en los cerros en forma de arbusto, llega a medir unos 80 centímetros.

El toronjil tiene un olor y sabor agradables. Cuando empieza a hervir, su olor parecido al de la menta, se esparce por la cocina de la casa o restaurante donde se degustará. Se toma caliente y tiene un efecto relajante.

Una de sus propiedades curativas es mejorar la digestión y ayuda con problemas de nervios y ansiedad.

De acuerdo con Natividad Herrera Castro, directora del Herbario Universitario, el toronjil es una planta endémica del centro de México que se da en Guerrero, Hidalgo y Oaxaca.

Herrera Castro mencionó que en el estado hay cuatro tipos diferentes de toronjil. En la sierra hay por lo menos tres de los cuatro tipos.

El toronjil que más se da en Chilpancingo es el de flor roja.

El toronjil antes era abundante en los cerros de Chilpancingo, actualmente es difícil hallarlo en los alrededores de la ciudad.

“Actualmente se puede conseguir en el mercado, pero son plantas que la gente cultiva en sus casas. En la naturaleza de manera silvestre la planta ya no se encuentra”, afirma la investigadora de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro).

La sobreexplotación de la planta y la urbanización de la capital provocaron que la planta ya no esté en vida silvestre.

El toronjil es una planta que ayuda a algunas personas a mantenerse económicamente.

Se vende en los mercados y en el centro de la capital. Los ramos o manojos de toronjil cuestan entre 10 y 20 pesos. Una ramita sirve para preparar alrededor de cinco tasas del té.

A pesar de que ya no se produce como antes, quienes tienen la planta en sus casas la llevan a vender, la venta es buena porque el toronjil se da en temporada de lluvias y muchas personas lo compran para guardarlo y tener reserva para después.

“No es fácil encontrar toronjil en vida silvestre, y tampoco se le da a cualquiera, es importante que la planta tenga los cuidados adecuados para que se pueda reproducir”.

Al ser una especie de planta poco conocida es difícil determinar su estado actual, es decir, no hay estudios suficientes para asegurar que está en riesgo.

Herrera Castro menciona que es una planta muy difícil de reproducir, por lo que su preservación es muy importante para el ecosistema de Chilpancingo.

La flor del toronjil son pequeñas flores rojas que crecen en el arbusto, existe una versión, no comprobada, que Chilpancingo no significa lugar de avispas, si no lugar de banderitas rojas, por la cantidad de toronjil que abundaba en la zona.

 

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