“En un espacio puede haber ausencia de violencia porque hay una patrulla de la policía o el Ejército, pero de que sirve eso si en otro lugar hay una familia y una madre que no tiene paz porque no sabe donde está su hijo”, dijo el sacerdote.
Texto: José Miguel Sánchez
Fotografía: Itzel Urieta
24 de julio de 2022
Chilpancingo
El sacerdote y director del Centro de Derechos de las Víctimas de la Violencia Minerva Bello, Filiberto Velázquez Florencio, ofició una misa para familiares de personas desaparecidas y asesinadas, donde pidió a las autoridades ser unos verdaderos constructores de la paz y no criminalizar a las víctimas ni a sus familias.
Durante el sermón dirigido a los familiares de las víctimas, Velázquez Florencio dijo que las instituciones del Estado deben ser constructoras de paz, “pero si de verdad quieren hacerlo necesitan garantizar a los familiares de la víctimas acceso a la verdad y la justicia, solo así habrá una verdadera paz”.
Además pidió al Estado dejar de perseguir e intimidar a los colectivos de búsqueda y a los defensores de derechos humanos porque consideró que ahí no van hallar a los generadores de la violencia.
“En un espacio puede haber ausencia de violencia porque hay una patrulla de la policía o el Ejército, pero de que sirve eso si en otro lugar hay una familia y una madre que no tiene paz porque no sabe donde está su hijo”, dijo el sacerdote.
Velázquez Florencio propuso a los colectivos de búsqueda ser promotores y artesanos de la paz, continuar con su camino que consiste en buscar a sus desaparecidos y exigir justicia y propuso que María Magdalena sea la patrona de las mujeres buscadoras, porque “María Magdalena fue la primer mujer en buscar a un ser querido asesinado por el Estado”.
La misa se celebró cómo parte de la Jornada Nacional de Oración para Víctimas de la Violencia, la cual es una iniciativa del Congreso Episcopal Mexicano para visibilizar la violencia en el país, y surgió después del asesinato de los dos sacerdotes Jesuitas en Chihuahua.
Al respecto Velázquez Florencio dijo que es un gran paso que la iglesia católica despierte ante los hechos de violencia que siempre han ocurrido en México.
La jornada de oración se replicó en todas las iglesias del país. Además de ser dedicada a personas desaparecidas o asesinadas se pidió a los familiares llevar una foto para colocarla en el altar.
Y así fue, a la misa asistió el Colectivo de Familiares en Búsqueda María Herrera con las fotos de sus familares desaparecidos.
En el altar está la foto de Jesús Pineda Mejía, quién el 19 de julio de 2016 desapareció en las calles de Chilpancingo; la foto de Jhonatan Guadalupe Romero Gil, desaparecido el 5 de diciembre frente a la playa Tlachopanocha, ubicada en el centro de Acapulco.
Al término de la misa, el sacerdote pidió un minuto de silencio por todas las víctimas de la violencia.
Continúa el hostigamiento contra el sacerdote
Velázquez Florencio denunció en días pasados diversos actos de intimidación que realiza el gobierno estatal y federal en su contra, desde amenazas de parte elementos de la Guardia Nacional y de la Policía Estatal y una amenaza de denuncia por bloquear la Autopista del Sol y causar daños a la propiedad federal.
El pasado 13 de julio, agentes ministeriales acudieron a la parroquia Casa del Peregrino, donde oficia misas y donde están alojados víctimas de la violencia, y familiares de enfermos hospitalizados en el Hospital General, a pocos metros de la parroquia, a preguntar al personal cuáles eran las actividades del sacerdote.
Después de esa visita, Velázquez Florencio denunció que esos son actos de intimidación por el acompañamiento que brinda a víctimas de la violencia desde el Centro Minerva Bello.
Al respecto, Velázquez Florencio dijo que hay disposición a un diálogo abierto con la gobernadora, pero de parte de la administración estatal no hay respuesta favorable.
“El obispo ya habló con el jefe de la oficina de la gobernadora, Jesús Urióstegui, para pedir una reunión y despejar todo tipo de malos entendidos, pero el señor obispo no ha obtenido respuesta”, contó Velázquez Florencio al terminar la misa.
Agregó que él ya interpuso un oficio ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG) dirigido a la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda, para que cesen las intimidaciones.
“Solo tengo el acuse de que ya recibieron el documento pero no hay una respuesta favorable”.
* Te puede interesar: La lucha por la búsqueda de personas desaparecidas en Guerrero tiene rostro de mujer