Texto: Amapola Periodismo
Chilpancingo
Una serie de imágenes que captó ayer miércoles con su cámara el fotorreportero Óscar Guerrero refleja la realidad que vive Guerrero que se parece en mucho a la de otros estados del país en donde la violencia está imparable.
La primera gráfica muestra a dos soldados del Ejército que realizan labores de vigilancia a plena luz del día en la plaza central Primer Congreso de Anáhuac, en el centro de Chilpancingo, la capital del estado.
En esta ciudad desde hace tres semanas sus habitantes viven otra oleada de violencia. Van 11 asesinatos, seis vehículos incendiados y durante tres días los vendedores de pollos cerraron sus establecimientos después de que tres distribuidores con cinco de sus trabajadores fueron asesinados por hombres armados, dos en el mercado central Baltazar R. Leyva Mancilla y seis en una granja en la comunidad vecina de Petaquillas.
Después de las diez de la noche, las calles del centro de Chilpancingo lucen desoladas y los transportistas han suspendido el servicio nocturno.
Hace diez días llegaron a Chilpancingo cien elementos de la Marina para patrullar las calles.
Otra imagen captada por Guerrero Ramírez, es la de una mujer que salió huyendo de Chilapa derivado de la desaparición de su hijo, un chofer de una camioneta Urvan de transporte público que hoy jueves cumple cuatro meses de haber sido privado de su libertad por tres hombres armados en aquella localidad.
Doña María Engracia Guerrero López, madre de Jesús Antonio Moyao Guerrero y su familia tuvieron que salir para no ser atacados, y son revictimizados por la Fiscalía General de Justicia y peor aún, los intimidan para que dejen de buscar a su desaparecido.
Ella hizo la denuncia, el 24 de febrero de este año, y hasta ocho días después la Fiscalía publicó la ficha de búsqueda. Pero las autoridades ni buscan a Jesús Antonio ni mucho menos detienen a los que se presume son los responsables.
Desde hace casi una década Chilapa se ha convertido en una zona de violencia con asesinatos, desapariciones y secuestros. Van más de ocho operaciones de fuerzas de seguridad federal y estatal del 2014 a la fecha, y la situación sigue igual.
Este martes, un grupo de reporteros que cubrían una conferencia de prensa con líderes de la policía comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias Pueblos Fundadores (Crac-Pf) quedaron atrapados en una balacera que estas autodefensas protagonizaron con integrantes de un grupo delictivo en el cerro de la comunidad de Tula, que está a menos de 60 minutos de la cabecera municipal de Chilapa.
Otras imágenes que captó Guerrero Ramírez, es la de una protesta que realizaron policías estatales en una de las laterales de la autopista del Sol para exigir al gobierno de la morenista Evelyn Salgado Pineda que acate la resolución de un juez federal que ordena su reinstalación.
Los más de cien agentes fueron despedidos en el 2017 por el gobierno del priísta Héctor Astudillo Flores por realizar protestas en demanda de uniformes, patrullas, armamento, pago de bono, viáticos y que se les aumentara el monto económico del seguro de vida.
Ayer, el grupo de agentes iban a ser desalojados por sus propios compañeros en la autopista.