Se suman más médicos y enfermeras al paro laboral en Guerrero

Texto: Jesús Guerrero

Fotografía: José Luis de la Cruz

24 de septiembre del 2021

Chilpancingo

Médicos, enfermeras y administrativos de hospitales y centros de salud en Guerrero que exigen a los gobiernos federal y estatal su formalización laboral marcharon por las calles de Chilpancingo.

Los trabajadores de la salud eventuales se sumaron al paro de labores que desde hace cinco días estallaron los médicos, enfermeras y administrativos basificados y formalizados en 14 hospitales y 400 centros de salud en el estado, quienes exigen el pago de un fondo de 17, 500 pesos y el regreso de sus 21 prestaciones sociales por parte del ISSSTE.

«Nosotros estamos luchando por que el gobierno nos otorgue la base laboral, porque estamos trabajando en un estado de indefensión ya que tenemos un salario muy bajo, carecemos de prestaciones sociales e incluso ni siquiera derecho a tener derecho a la salud», dijo el médico Juan Pablo Sánchez Miranda.

Mencionó que son más de 5,000 trabajadores que están en esta situación, unos con contrato que se les renueva cada seis meses y otros que están en la lista de raya.

«Ahorita que los compañeros basificados y formalizados que están en paro de labores nosotros somos los que estamos sufriendo porque tenemos más carga de trabajo sobre todo en urgencias», expresó.

 

Recordó que el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que los trabajadores de salud de todo el país que no tuvieran una base laboral se les iba a regularizar.

«Desde hace tres años el presidente viene repite y repite lo mismo y no vemos que cumpla, nosotros aún confiamos en él y queremos que en verdad nos resuelva nuestra situación laboral», externó.

Antes de iniciar su marcha hacia las instalaciones del Congreso local, el grupo de trabajadores ofrecieron una rueda de prensa en donde denunciaron que en esta pandemia por la Covid-19, muchos de sus compañeros se contagiaron y ni siquiera recibieron atención médica.

«En el hospital de Atoyac de Álvarez, la mitad del personal se contagió del coronavirus y sólo les dieron ocho días de reposo obligándolos regresar a trabajar», denunció un enfermero.

«Dos compañeros que trabajaban en centros de salud en comunidades de la Sierra de Atoyac se contagiaron y murieron por este virus sin que las autoridades de la Secretaría de Salud les diera una indemnización», narró otro trabajador.

Vianey Romero, quien trabaja en el sector de Vectores en Atoyac, se dedica a recorrer las calles de las comunidades para abatizar los recipientes, media con la que evitan la proliferación del mosquito anáfoles que provoca el dengue, se enfermó de una de sus piernas.

«Pese a que no puede caminar las autoridades de la Secretaría de Salud la obligan a trabajar, eso es criminal», señaló Juan Pablo Sánchez Miranda.

La trabajadora Vianey Romero participó en la protesta caminando con grandes dificultades.

Frida Gutiérrez Mayo, doctora que también labora en el hospital de Atoyac, acusó que las autoridades de la Secretaría de Salud, en complicidad con la líder de la Sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud (SNTS), Beatriz Vélez Núñez, están otorgando bases laborales a personas que no tienen la antiguedad laboral.

«Esas personas beneficiadas con una plaza son gente incondicional de la dirigente y dejan fuera de este beneficio a trabajadores que tienen 11 y hasta 20 años laborando en condiciones precarias en hospitales y centros de salud», denunció la doctora.

Una enfermera del Hospital General de Chilapa recordó que el pasado 26 de julio, durante la visita del presidente de la República a esa ciudad realizaron una protesta para exigirle que se las basifique.

«Nos atendió y dijo que sí lo iba a cumplir y hasta la fecha seguimos igual», expresó la trabajadora.

En esa fecha el grupo de médicos y enfermeras que estaban en primera línea de atención a enfermos de Covid-19 fueron despedidos pero se les contrató nuevamente.

«El contrato inicia en enero y termina en junio, pero muchos médicos, enfermeras y administrativos quedan fuera porque los despiden sin ninguna indemnización», dijo una enfermera.