Junio: elecciones y muerte

Texto: Marlén Castro

Fotografía: José Luis de la Cruz (portada) y Especial 

6 de julio del 2021

Chilpancingo

 

–¿Eres Julio César Contecón? –le preguntó uno de los dos hombres vestidos de ropa verde olivo.

 

El comisario municipal de Acatempa, una comunidad nahua de dos mil habitantes del municipio de Tixtla, de la zona Centro del estado, se incorporó para verlos. Limpiaba un pedazo de terreno con un machete.

 

Contestó a los dos hombres armados que sí, que era él, pues su esposa y sus dos niños estaban ahí y no quería arriesgarlos.

 

–Ponte boca abajo –le ordenaron.

 

–Pero por qué, yo no he hecho nada malo –dijo el comisario mientras se tiraba en el suelo pues tenía las armas de los dos sujetos apuntándole.

 

Uno de los hombres puso un pie sobre su espalda para mantenerlo en el suelo y el otro ató sus manos con unas esposas.

 

Luego llegaron cuatro hombres más, también vestidos como militares y, uno de ellos, grabó en video a la esposa y a los dos niños, quienes temblaban de miedo.

 

Mientras grababa, uno de esos cuatro hombres amenazó a la esposa del comisario. Le dijo que si reportaban a la policía, regresarían por ellos.

 

Ordenaron al comisario, quien había sido policía comunitario de Acatempa, que se incorporara y caminara.

 

Se lo llevaron rumbo a la barranca conocida como Ahuiyuco, un camino que desde Acatempa, lleva a la carretera Chilpancingo-Tixtla o a Apango, cabecera del municipio Mártir de Cuilapan.

 

Eran seis hombres armados con fusiles de asalto frente a dos niños y una mujer, que por el miedo, no podían articular frases para pedir clemencia por el esposo, por el padre.

 

Antes de irse, advirtieron:

 

–Si no regresa en dos horas es que ya está muerto.

 

Los muertos de junio

 

El asesinato del comisario municipal de Acatempa, a 20 minutos de Tixtla, el municipio que colinda con la capital del estado, es una de las 107 víctimas de la violencia de junio, el mes de las elecciones, de acuerdo con el registro que realiza este medio para analizar la violencia en Guerrero.

 

El día del asesinato de Julio César Contecón, el 15 de junio, se registraron 10 homicidios en la entidad. Este día quedó registrado como el más violento del mes. El 15 de junio, además del asesinato del ex policía comunitario, asesinaron a seis hombres en la comunidad de Corralejo, municipio de Taxco.

 

Los hombres asesinados estaban en una fiesta en el patio de una vivienda de Corralejo, una comunidad de 80 habitantes, ubicada sobre la carretera federal Taxco-Cuernavaca, ya colindando con el municipio de Pilcaya, en la región Norte de la entidad, muy cercana a los límites con el Estado de México.

 

Cada uno de los seis hombres fue asesinado de dos tiros. Uno en la cabeza y el segundo en el tórax. Dos hombres más quedaron heridos y pudieron ser atendidos en hospitales.

 

Además de esos seis asesinados en Taxco y el del comisario de Acatempa se registraron tres homicidios más. En San Jerónimo, en Acapulco y en Iguala.

 

Este mes de junio se caracteriza, a diferencia de estos primeros seis meses del año, por el hecho de que tres días, el 18, 25 y 26 de junio, no se registró ningún asesinato.

 

Para este mes, en lo que va del año, en Guerrero se han registrado 600 homicidios: en enero 122, en febrero 109, marzo 111, en abril 92, en mayo 59 y junio 107.

 

Mayo es el mes con menos homicidios en estos primeros seis meses. El año arrancó muy violento, solamente en enero 122 homicidios.

 

Durante junio, Acapulco encabezó de nuevo, el lugar con más asesinatos registrados. De los 107, 38 ocurrieron en el puerto. El segundo lugar es para Iguala con 25 y el tercero Taxco con 11. La capital quedó ubicada en el cuarto lugar, con ocho.

 

Los restos de Julio César Contecón

 

La parcela que limpiaba Julio César Contecón cuando se lo llevaron no era suya. Ese pedazo de tierra que limpiaba se lo prestaron a cambio de la mitad de la cosecha.

 

Una cantidad incalculable de campesinos sin tierra hacen esto para sobrevivir. Rentan parcelas a personas dueñas de varias hectáreas, algunas de estas personas nunca han sembrado en su vida pero tienen la tierra que anhelan a quienes no les tocó nada en el reparto agrario.

 

Como dijeron a la esposa y los dos hijos los hombres que se lo llevaron, dos horas después, el comisario de Acatempa estaba muerto. No sólo eso. Sus restos desnudos y desmembrados fueron esparcidos frente a la que casa en la que vivía el promotor de la Policía Comunitaria adherida a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias en Tixtla, Gonzalo Molina, en el barrio El Fortín.

 

Julio César Contecón apoyó la formación de este grupo de policías comunitarios que formó Gonzalo Molina para enfrentar a Los Rojos, el grupo criminal que entre 2012 y 2015 se coludió con personajes políticos de Tixtla.

 

Contecón fue detenido en febrero del 2018 por policías ministeriales, acusado de privar de su libertad a policías municipales de Tixtla. La policía municipal de Tixtla era señalada de estar al mando de Los Rojos, en los tiempos en los que fue alcalde de ese lugar, Gustavo Alcaraz Abarca.

 

Se hacía esta asociación porque era del dominio público que a quien la Fiscalía General del Estado (FGE) señalaba como el líder de Los Rojos, en Tixtla, apodado La Gringa, era hermano de Alcaraz Abarca.

 

La CRAC-PC de Tixtla, de la que sólo queda el lugar en el que operaba, emitió un comunicado la noche del asesinato de Julio César Contecón.

 

El comunicado establece que el asesinato del ex preso político “muestra la cara más cobarde y ruin de la delincuencia de Los Ardillos”.

 

Los Ardillos disputaron el control de Tixtla a Los Rojos y se quedaron con el dominio total de la pequeña ciudad.