Texto: Amapola periodismo
Fotografía: Especial
16 de junio del 2021
Chilpancingo
Adelfa Coctecón Limón, su hija y su hijo quedaron desprotegidos. A su esposo, el comisario de Acatempa, municipio de Tixtla, Julio César Coctecón Rendón lo mataron y desmembraron ayer martes. Hoy teme lo peor para ella y su familia y por eso pide a las autoridades esclarezcan el homicidio y les brinden protección.
Este miércoles, a las cuatro de la tarde, fue sepultado en su comunidad quien también fue policía comunitario de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) en su comunidad, aunque era del grupo que tenía base en el barrio de El Fortín, en la cabecera municipal de Tixtla, justo donde sus restos fueron hallados.
El comisario estuvo preso durante cuatro años en el penal de Chilpancingo, acusado de privación ilegal de la libertad en agravio de policías municipales de Tixtla. Julio Coctecón salió libre el pasado 15 de enero, así como se documentó ayer martes en Amapola. Periodismo transgresor.
Durante el velorio del comisario, en su casa, los familiares convocaron a una conferencia de prensa, aun con el miedo que tienen no quisieron quedarse callados.
“Estamos desconcertados por todo lo que ha pasado y pedimos que se esclarezca esto que le ha pasado a mi hermano Julio César Coctecón”, expresó Leticia Coctecón Rendón hermana del comisario. Ella, por cierto, fue quien identificó los restos de su hermano.
Pidió que se esclarezca el homicidio, saber quiénes lo asesinaron y por qué lo hicieron.
La familia desconoce el motivo por el que asesinaron al comisario y la forma en cómo lo hicieron.
Leticia Coctecón pidió protección a las autoridades para su familia, porque no saben qué destino les deparará después del asesinato de su hermano.
Al funeral acudieron los vecinos de la comunidad, los mismos que eligieron a Julio César Coctecón como comisario de Acatempa. Esta muestra fue importante para la familia, porque significa que el comisario era buena persona y le tenían respeto, dijeron sus familiares.
“Como familia sabemos que somos gente de paz, no nos metemos con nadie y somos de bajos recursos. Ustedes pueden ver, aquí nos estamos cooperando como familia para enterrar a mi hermano, porque económicamente nadie nos ha apoyado. Somos gente de campo, nos dedicamos a la siembra de maíz, frijol, a veces da y a veces no”, agrego su hermana.
Lo último que hizo Julio César Coctecón fue limpiar un pedazo de tierra que quería sembrar. Ese pedazo de tierra se lo prestaron a cambio de que la mitad de la cosecha que resultara se la daría al dueño del terreno. No lo logró.
El asesinato
En el sepelio, Adelfa Coctecón Limón, la esposa de Julio, habló.
Recordó que ayer martes le llevó el almuerzo a su esposo, en el terreno que estaba limpiando, en un lugar llamado Tepoxcotitlán, colindante con el poblado de Maquixtlán, pero dos horas después, al lugar llegaron dos hombres armados, preguntando por él.
“Le preguntaron que si él era Julio César Coctecón, dijo que sí. Le ordenaron que se pusiera bocabajo, él dijo que ¿por qué?, si no había hecho nada malo, pero lo esposaron mientras le ponían un pie en la espalda”, siguió relatando la mujer.
Después al lugar llegaron otros cuatro hombres armados. Grabaron un video junto con sus niños. Uno de los hombres armados advirtió que si reportaban estos hechos a la policía irían por ella y por sus hijos.
Los hombres le advirtieron a Adelfa que si su esposo no llegaba en dos horas significaba que ya lo habían matado.
La familia sabe que a Julio César se lo llevaron caminando rumbo a la barranca de Ahuiyuco, esa ruta llega a la carretera Chilpancingo-Tixtla o a la de Apango. También hay una brecha que lleva a Chilapa.
Hasta ese momento del funeral, ninguna autoridad se había acercado con la familia, para brindarle apoyo.
Adelfa insistió en que las autoridades le brinden protección, porque a ella y a sus hijos también se los puedan llevar.