La alameda Granados Maldonado, el paseo de los capitalinos, era un terreno de Nicolás Bravo

Este espacio no siempre se llamó Alameda Granados Maldonado y en su historia está uno de los personajes más importantes que hubo en el Guerra de Independencia.


Texto: José Miguel Sánchez

Foto: Isaac Rodríguez

26 de mayo de 2021

Chilpancingo

La actual Alameda Granados Maldonado cumple 170 años de existencia. De acuerdo con fuentes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), fue Nicolás Bravo Rueda, el caudillo de la independencia y originario de esta ciudad quien pensó que a Chilpancingo le hacían falta espacios para el descanso de los habitantes.

En la actualidad es muy común ver a personas paseando o descansando en la alameda. Por el día disfrutando de un raspado y, en la tarde, un elote o esquite.

Este espacio no siempre se llamó Alameda Granados Maldonado y en su historia está uno de los personajes más importantes que hubo en el Guerra de Independencia.

El 10 de noviembre de 1850 Nicolás Bravo convoco a una reunión a los pobladores de Chilpancingo donde comentó la importancia de espacios públicos para el descanso de la población.

“Es deber de las autoridades y el vecindario procurar por cuantos medios sean posibles la comodidad, ornato y decoro de una población”, dijo el general Bravo en aquella reunión, según la historiadora del INAH, María Teresa Pavía Miller.

Fue así como Nicolás Bravo dona a la ciudad de Chilpancingo un predio destinado a la creación de espacios públicos. Dicha donación consta en un acta de asamblea que conserva el archivo del INAH, delegación Guerrero.

La alameda, lugar histórico

El terreno que donó era de su propiedad. Se ubicaba en un área conocida en ese entonces como El Chapitel. Dicho predio se extendía desde el río Huacapa hasta lo que hoy es la avenida Vicente Guerrero.

El espacio que donó Nicolás Bravo es la manzana donde actualmente se ubica el zoológico Zoochilpan, las instalaciones de la Universidad Autónoma de Guerrero, la Escuela de Música Margarito Damián Vargas y por supuesto la alameda Granados Maldonado.

Por mucho tiempo la alameda fungió como parque central de la ciudad y se le llamaba Alameda del Chapital. De acuerdo con datos de Pavía Miller, el 2 de febrero de 1912, en sesión del cabildo municipal se propuso el cambio de nombre por Jardín Francisco Granados Maldonado.

El cabildo de la ciudad invitó a la población a participar en la remodelación del jardín donando plantas y bancas, o ayudando en el construcción de las jardineras.

Meses después, en la sesión del 27 de abril, los regidores decidieron que el Jardín Francisco Granados Maldonado fuera inaugurado el 5 de mayo de ese año. Así la Alameda del Chapitel cambió su nombre a Alameda Granados Maldonado.

De acuerdo con la Enciclopedia Guerrerense, Francisco Granados Maldonado fue un educador, poeta y dramaturgo. Primer director del Instituto del Estado de Guerrero. Publicó junto con Francisco González Bocanegra una revista literaria titulada Semana de las Señoritas.

Se desconoce la fecha y lugar de su nacimiento solo se sabe que murió el 2 de febrero de 1872 en Chilpancingo.

En la historia moderna del estado, la Alameda Granados Maldonado ha tenido algunos papeles protagónicos.

El 30 de diciembre de 1960, tropas del ejército federal reprimieron el movimiento estudiantil y popular que se había organizado en los meses de octubre, noviembre y diciembre.

Dicho movimiento pretendía la autonomía del Colegio del Estado. En la represión, el ejército asesinó a 19 manifestantes ese día.

Alameda Granados Maldonado

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