La huella feminista de Yolitzin Jaimes fuera de la lógica de las urnas

Encabeza la propuesta de un autogobierno feminista para visibilizar las violencias feminicidas. Inicia contracampaña electoral el próximo 17 en Ayutla


 

Texto: Vania Pigeonutt

Fotografía: José Luis de la Cruz

13 de abril del 2021

Chilpancingo

 

Yolitzin Jaimes Rendón (Atoyac de Álvarez, 1987), vocera de la Colectiva Nacional Feminista (Conafem) Ningún agresor en el poder, es la guerrerense que encabeza la propuesta de un autogobierno feminista.

 

Define su participación como un acto de rebeldía y resistencia, fuera de la lógica de las urnas y el sistema de partidos, porque con su convocatoria llama a la población a que coloquen su nombre en el recuadro de candidato sin registro de las boletas electorales, el próximo 6 de junio. Su causa no es para ganar una gubernatura, se trata de visibilizar las violencias feminicidas.

 

Aunque ella es probablemente el rostro más visible del feminismo en Guerrero en esta coyuntura electoral que logró posicionar a nivel internacional #UnVioladorNoSeráGobernador, tras las acusaciones de violencia sexual del aún posible candidato de Morena a la gubernatura, Félix Salgado Macedonio, la respaldan cientos de mujeres de colectivas estatales y nacionales que llevan 96 días de resistencia.

 

Guerrero es un estado con doble Alerta de Violencia de Género (AVG), donde en los últimos 10 años, de acuerdo a la Asociación Guerrerense contra la Violencia hacia las Mujeres (Agcvim), sólo 90 feminicidios fueron consignados o judicializados como tal, de un universo de 2,056 víctimas mujeres de homicidio doloso, según la propia Fiscalía General del Estado (FGE). Es también el estado con mayor incidencia histórica en el delito.

 

No hay investigaciones, mucho menos sentencias ni un seguimiento puntual del Protocolo para la Investigación Ministerial, Policial y Pericial con Perspectiva de Género para el delito Feminicidio. Ante este panorama el feminismo no es sólo coyuntural, sino una respuesta que exige justicia social.

 

Yolo, como le dicen sus amigas, es contundente: “el feminismo no llegó ahora. La lucha feminista en Guerrero es histórica. A veces esos logros ya no se visualizan. Por ejemplo: la creación de las agencias especializadas en delitos sexuales de las mujeres”.

 

Guerrero fue también la primera entidad en tipificar el feminicidio. Esto ocurrió en 2010, siete años antes de la primera AVG, que es una auditoría a las entidades en materia de políticas públicas hacia las mujeres.

 

Amapola. Periodismo Trangresor platica con ella el 26 de marzo, día que el Instituto Nacional Electoral (INE) le da un revés a Salgado Macedonio y le quita la candidatura por no presentar un informe de gastos previos a su campaña. A 17 días, la decisión que ya debió tomar el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación sigue en el limbo. Este martes 13, el INE apenas lo definirá. Morena, en este momento que se construye el texto, sigue sin candidato a la gubernatura en Guerrero.

 

–¿Al movimiento feminista de Guerrero desde dónde les interesa hacer alianza con los candidatos, políticos, o no les interesa definitivamente?, ¿Qué implica el autogobierno feminista?

 

–Interesa a través de las exigencias. No somos una agenda nada más, hay que recordar una cosa muy importante. La presidenta de la Comisión de Igualdad Género en el Congreso actual, Erika Valencia, está apoyando a Félix Salgado. Jamás ha dicho algo con la reforma que tiene con la Ley Olimpia. Morena no hizo nada en la agenda del aborto en Guerrero. Recordemos en el 2014, se hizo el lanzamiento de una campaña para despenalizar el aborto, #YoLeDigoSíAlAborto, la hermana de David Jiménez Rumbo, Ana Lilia se posicionó en contra, hoy David está plurinominal en Morena.

 

–¿Qué quieren las feministas de Guerrero? Entendiendo que no hubiera límites para pedirla, ¿Cómo te imaginas la justicia social?

 

–Primero la despenalización del aborto, segundo un plan integral estatal que erradique la violencia feminicida: ya no podemos seguir acumulando cifras de mujeres asesinadas. Ya no podemos seguir poniendo las muertas para las cifras nacionales. Queremos el acompañamiento jurídico para las víctimas que denuncian violencia sexual. Ya no más carpetas de la impunidad por agresiones sexuales, queremos que las niñas de la Montaña ya no sean vendidas y obligadas a parir, que desaparezcan las redes de trata en Guerrero, queremos el acceso pleno a la justicia, no este remedo de justicia que tenemos. Queremos que funcionen los centros de justicia, directoras de los institutos municipales de Mujeres con destacada trayectoria en la defensa de los derechos de las mujeres y las niñas. Ya no queremos más mujeres allí que no tengan perfil. Queremos presupuestos para los institutos de las mujeres, una transversalización de la perspectiva de género en los tres niveles de gobierno y los tres poderes: el legislativo, el ejecutivo y el judicial. Queremos que dejen la simulación, que comiencen a actuar. Queremos que no politicen al feminismo los partidos. Queremos que no se apropien del feminismo desde los partidos, que hagan su chamba. También la sanción, la reparación del daño a todas las víctimas de esta violencia machista en Guerrero.

 

Durante la charla telefónica, Yolitzin comparte que la denuncia que interpuso en la FGE por lesiones, luego de ser atacada por una simpatizante felixista en Iguala, el 24 de febrero, cuando le pidió a Andrés Manuel López Obrador “rompa el pacto presidente”, sigue sin avanzar.

 

 

El germen del movimiento feminista

–¿Quiénes son estas mujeres que ponen el cuerpo y convocaron en enero al performance frente a la FGE: Un violador en tu camino? Las que han encabezado marchas y protestas, ¿qué hay detrás de estas mujeres?

 

–Decenas de colectivas, mujeres que vienen con sus propios recursos a las movilizaciones, víctimas de violencia machista, quienes hemos puesto el cuerpo y que hemos recorrido esta resistencia desde el día 1– el 11 de enero de 2021 junto con otras compañeras convocaron al performance Un violador en tu camino para señalar al virtual candidato de Morena a la gubernatura –. A nosotras ya nos tocó dormir en la calle afuera de la sede de Morena en la Roma, estar juntas en todos los espacios, en la FGE, en el Palacio Nacional, en Iguala, cuando estuvo el presidente, para gritarle que rompiera el pacto patriarcal— un sistema que dota de privilegios a hombres sobre la vida de las mujeres que han sido naturalizados y reforzados por leyes—. En la sede de Morena dos veces, una en plantón, allí dormimos, la otra, una intervención. Hemos vivido en todos los sentidos posibles para que se escuche nuestra voz. Esta candidatura se habría ido limpia si no fuera por nosotras, y hemos arriesgado todo.

 

–¿Por qué las cuestionadas han sido ustedes? ¿Cuál es tu formación política?Compárteme cómo se da que llegas a trabajar a un ayuntamiento priista (Taxco).

 

–Yo soy oradora, a mí me gusta hablar en público desde que estoy chiquita, desde que voy a la primaria declamando en los eventos. Me apellido Jaimes Rendón, mi familia son los Jaimes de Atoyac, soy sobrina del difunto Zohelio Jaimes Chávez, que fue líder nacional de la Coordinadora de organizaciones rurales. Él fundó cafeticultores de la Costa Grande. Fueron fundadores del PRD, mi tío fue preso político, estuvo desaparecido, lo recuperó mi abuelo, estuvieron con Lucio (Cabañas). En esta lucha de izquierda, es donde yo también vivo violencia familiar: Zapatas de la calle, Pinochets en la casa. Yo crecí odiando eso, ese candil de la calle, obscuridad de la calle. Me interesaba la participación política, así que fui presidenta de la sociedad de alumnos en la secundaria. Hasta que se presenta un concurso de círculos de debate en el PRI, los temas que habría que debatir fueron el aborto, feminicidios, eutanasia, la legalización de la marihuana, y logro ganar un 12 de julio de 2014 aquí en Chilpancingo el estatal y nos fuimos a nivel nacional y sacamos el tercer lugar a nivel nacional y me quedé en el partido, me pusieron a trabajar en el Instituto de Capacitación y Desarrollo Político–PRI Guerrero, como capacitadora. Tenía un proyecto para trabajar con candidatas a presidencias municipales, regidoras, diputadas, para hablar de violencias de género.

 

–¿Cuánto tiempo estuviste en el PRI? ¿Cómo llegas a Taxco?

 

–Me duró un año mi paso en el PRI. En 2014 estuve en el PRI, en 2015 fue la campaña de Astudillo, me involucré en la campaña, porque estábamos en un proceso en Guerrero hartas, hartos, en el tema de los 43. La situación que vivíamos. El PRD representaba todo esto, eso me llevó a participar allí, ahora están juntos.

 

A partir de ahí me nombran directora del Instituto Municipal de las Mujeres en el 2015, ingreso el 15 de octubre de 2015, pero en 2016, me llegó la tacha del movimiento feminista. Para mayo yo estaba bien metida. A mí me corrieron por marchar, me corrieron por ser muy feminista, por pasarme. Esa fue toda mi participación en el PRI, me duró un año y meses. Hoy, por ejemplo, veo que Clara Luz Flores (Nuevo León) fue priista hasta 2020, minutos antes de la elección ya es de Morena y a ella no la atacan, Monreal (Ricardo), Tatiana Clouthier que era panista, del mismo López Obrador que era del PRD, infinidad de personajes que ahora están en la otra mafia del poder.

 

 

Logros del feminismo en Guerrero

–¿Cómo podríamos separar el momento político actual y los avances y aportes que ha hecho el feminismo en Guerrero?

 

–La tipificación del delito de feminicidio, además de logros de la paridad, todos estos feminismos anteriores a nosotras nos van pasando la estafeta, y eso siempre ha sido en el mundo. Es como pasar el fuego feminista de mano en mano, de época en época, porque siempre vamos a tener las mujeres peticiones, vamos a tener que luchar para poder mejorar nuestra calidad de vida, y para poder luchar por una vida libre de violencia.

 

–¿Quiénes las antecedieron?

 

–Reconocemos por supuesto la participación de Rosa Icela Ojeda, con el Observatorio de Violencia Feminicida Anna Arendt, la impulsora también de la asignatura del Instituto de Género y Liderazgo en el Instituto Internacional de Estudios Políticos y Avanzados, Ignacio Manuel Altamirano; las compañeras con todo este trabajo de la segunda alerta del agravio comparado, la compañera Marina Reyna; con la petición de la primera alerta de género en Guerrero, Emma Cerón, María Luisa Garfias que han luchado muchos años.

 

–¿Cuál es el momento en el que ustedes salen con fuerza como feministas?

 

–Llegamos desde el 2016 con el 24 de abril, el Vivas Nos Queremos, una convocatoria nacional que se tejió a partir de los demás movimientos, con las más jóvenes, esto es algo muy importante.

 

Hubo algo que cambió la historia contemporánea para el feminismo, porque fue una movilización que sembró un precedente en estos últimos tiempos. En 21 ciudades del país se repicaron esas movilizaciones contra la violencia machista. En Guerrero se hizo en Acapulco y en Chilpancingo, y fue el 19 de octubre de 2016 la primera fecha posterior al 24A de 2016, en el que las mujeres nos convocamos a salir a luchar, porque en ese momento estaba pasando lo del feminicidio de la doctora Adela Rivas, de Atoyac, asesinada en Zihuatanejo.

 

Después se conformaron como Colectiva Camina Violeta, recuerda Yolitzin, que el ex fiscal Xavier Olea Peláez salió a declarar de la doctora que se trató de un crimen pasional. La expresión más misógina que hay para eludir las responsabilidades del Estado ante investigaciones profundas del delito de feminicidio.

 

–¿Y esto se transformó en Las Revueltas o son procesos diferentes?

 

–No había colectivas, había organizaciones, la colectiva Camina Violeta fue la primera que se nombró en femenino.

 

Las movilizaciones que ha vivido la activista son varias. Ella además es lesbiana y separatista, quiere decir que su causa la construye con mujeres y para mujeres. Otro motivo de ataque que, comprende, revuelve la lucha feminista, con la misoginia, el machismo estructural y las exigencias puntuales que el Estado no ha cumplido a las mujeres. Además de que esto polariza, impide un entendimiento puntual de las violencias machistas.

 

El 16 de agosto del 2018 fundaron junto a otras compañeras la cooperativa feminista Las Revueltas, quienes se propusieron en primer término, la construcción de espacios para mujeres en total autonomía, en el año 2019 la cooperativa a la que pertenece se convirtió en la Promotora e impulsora en el ámbito local del paquete de reformas conocido como Ley Olimpia en Guerrero.

 

Yolitzin Jaimes quien ha acompañado a más de 200 víctimas de difusión de contenido íntimo sin consentimiento, es una de las principales promotoras tanto de la colectiva como de que Guerrero tuviera su propia regulación legal ante este delito federal. Su vida es un hilo conductor que lo mismo ha convocado a colectivas de Guerrero como de México.

 

2016 fue el año clave del feminismo en Guerrero, no 2017 con la instalación de la primera AVG ni 2020 cuando se entremezcla con la política. En 2016 además, en una década los feminicidios aumentaron 88 por ciento en el estado. En 2005 se tiene registro de 120 mujeres asesinadas y 10 años después la cifra pasó a 225. Desde entonces mujeres de Tixtla, Chilpancingo, Acapulco, Taxco, Iguala, Zihuatanejo y Tlapa, principalmente, se organizaron para conformarse como colectivas.

 

Marchar, poner el cuerpo, protestar, resistir, insistir, explicar, reaccionar, conciliar con otras mujeres, abrazarse, llorar. A casi 100 días de resistencia tomando como símbolo de las violencias feminicidas a un posible candidato acusado de violación, Yolo se siente cansada, pero firme. Esta mañana toma unas galletas y un café. Le da esperanza que aunque el INE haya sacado de la contienda a Salgado Macedonio por no comprobar gastos, pudiera ser una realidad que salga del camino electoral.

 

Piensa en Magda, la nutrióloga asesinada en Taxco; en Ayelín, la niña asesinada en Tixtla, y en cientos de mujeres que viven a diario desde golpes y lesiones hasta desaparición por razones de género. Por ellas, insiste, seguirán firmes con su propuesta de autogobierno y harán contracampaña. Inician este 17 de abril en Ayutla de los Libres.

 

–Tú eres la vocera del movimiento, ¿no son tus aspiraciones políticas personales?

 

–Yo no soy dirigente, eso lo entendemos nosotras, que no tenemos dirigentes ni cabecillas ni presidenta. Somos voceras. Que lamentablemente a esta mujer, que soy yo, le ha tocado estar en esta lucha del día 1 al día 95. Y que este cuerpo está cansado, y que este rostro está sobreexpuesto, y que pesa sobre mí un grave peligro, un grave riesgo, y que no es nada relajado estar en esta posición. También quiero la reparación del daño de la violencia política que he sufrido, del señalamiento que he sufrido; la persecución, particularmente que me posicioné contra la candidatura de Félix Salgado Macedonio.

 

–¿Cuál sería la sanación para las mujeres en este momento a casi 100 días sin que haya respuestas sustantivas?

 

–La sanación viene de nosotras, para nosotras y por nosotras. La sanación no nos la va a dar el Estado, la sanación viene de procesos comunitarios en los que nosotras, entendamos que no podemos seguir luchando con estos cuerpos enfermos. Las mujeres faltan. Como última petición es que yo pudiera seguir contando con vida, para poder seguir alzando la voz, que no sea interrumpida.