Muestra Saldaña Almazán en Consejo Universitario los estragos del virus

Texto: Marlén Castro

Foto de portada: Franyeli García / Archivo

29 de enero del 2021

Chilpancingo

 

Su voz lo dijo todo.

 

“Les habla su presidente Javier Saldaña Almazán”, fue lo primero que se escuchó.

 

La mayoría de los universitarios lo escuchaban por primera vez después de que se ausentó por un tercer contagio de coronavirus. Los rumores abundaban sobre su estado de salud.

 

En la Sala de Zoom, los rostros de los consejeros universitarios mostraron el impacto que les causó oírlo.

 

Era una voz trémula, con evidencias de flemas nasales, articulada con mucho esfuerzo. Lastimosa.

 

Saldaña Almazán, el rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), se comunicó con los universitarios durante la sesión extraordinaria de Consejo Universitario de este jueves, en la que se aprobaría el dictamen para nombrar un rector interino y aplazar la elección interna seis meses para proteger a los universitarios de contagios del virus SARS-CoV-2.

 

Habló para dar un mensaje con respecto a lo que se iba a aprobar.

 

“El Consejo Universitario tiene la facultad para tomar las mejores decisiones de la mano de su presidente y, en su caso, del secretario general, Olea”, les dijo.

 

Incluyó en su comunicación que ha estado haciendo gestiones en la Ciudad de México y aquí en el estado para conseguir un incremento adicional.

 

“Lo más difícil de mi enfermedad ya pasó, afortunadamente, ahora estoy con terapias por prescripción médica. Muy pronto me reincorporaré físicamente para estar con ustedes tomando las decisiones que correspondan”, aseguró.

 

Los universitarios en la Sala se veían estupefactos.

 

El secretario general de la Uagro, José Alfredo Romero Olea, se quedó unos segundos pasmado.

 

Se recuperó y habló, aunque con claras muestras de nerviosismo.

 

“Sabemos que pronto estará con nosotros. Qué bueno que se haya comunicado”, le dijo al rector y presidente del Consejo.

 

Luego se dirigió a los consejeros como para tranquilizarlos ante el impacto de escucharlo. “He estado en comunicación con él desde diciembre de manera constante, está al tanto de todo lo que sucede, estamos en permanentes acuerdos”.

 

“Una pronta recuperación”, le deseó. “¡Aquí lo esperamos!”, dijo con entusiasmo dirigiéndose a Saldaña.

 

Romero Olea, conocido simplemente como Olea en el ámbito universitario, cambió rápidamente el tema. “Bien, vamos a continuar”, expresó, y reanudó la sesión.

 

Saldaña Almazán cumplirá su periodo el próximo 6 de abril. Este es su segundo rectorado. Es rector desde el año 2013.

 

 

Una sesión planchada

Hace alrededor de unos veinte años, las sesiones de consejo universitarias eran intensas y maratónicas.

 

La estrategia de la corriente política dominante era el cansancio. Las sesiones se citaban a las once de la mañana y comenzaban doce o catorce horas después. En este lapso había cabildeos. Aun así, las sesiones empezaban con los ánimos encendidos. Sobre todo, cuando se sabía que se abordarían temas que modificarían el quehacer y la política universitaria.

 

En ese tiempo, una sesión de Consejo Universitario en la que se aprobaría el nombramiento de un rector interino y aplazar la elección seis meses, hubiera requerido por lo menos, unas ocho horas de sesión. Mínimo, habría pelea cuerpo a cuerpo.

 

Este jueves 28 de enero del 2021 todo es tan distinto. No sólo porque la sesión es virtual debido a la pandemia. La corriente política del rector, el Frente por la Reforma Democrática (Fredeuag) tiene prácticamente a todos los consejeros de su lado.

 

Hay oposición, pero es minúscula. La votación de este día refleja lo pequeña que es: 162 consejeros votaron a favor de nombrar a un rector interino y aplazar la elección para septiembre, dos en contra y una abstención.

 

Los consejeros que hablaron en la sesión tenían un discurso uniforme. Berenice IIlades aguiar consideró que la propuesta era “muy pertinente”. Se refirió al alza de los casos de Covid-19. “Esto seguramente se va a prolongar”.

 

Renato Avilés, consejero de la Preparatoria No. 8, de Ciudad Altamirano, dijo que los que piden que se lleven a cabo las elecciones son muy irresponsables. El profesor universitario fue interrumpido porque el rector hizo una segunda llamada. Cuando volvió a tener la palabra, confesó que no veía ningún otro que pudiera ser rector electo aparte de Romero Olea.

 

Eso sonó más que a una sugerencia cualquiera o espontánea; en los corrillos de la Universidad se sabe que él es el elegido por el grupo político dominante.

 

Ernesto Araujo Carranza, catedrático de la Facultad de Derecho de Chilpancingo, dijo que no se debían llevar a cabo las elecciones en estos meses porque implicaba ver sufrir y morir a la gente.

 

José Luis Ávila, de la Escuela de Veterinaria No.1, resaltó que aplazar las elecciones era apegarse a las condiciones que se viven en el estado de Guerrero.

 

Ulises Morales, de Nutrición; Brenda Alcaraz del STAISUAG; Katia Díaz, de la Escuela de Enfermería No.5, de la región de Tierra Caliente, acusó que quienes piden una convocatoria son irresponsables “porque ahora está más feo que la primera vez”.

 

Jorge Efraín, de la Preparatoria No.3, dijo que salvaguardar la salud debería ser la prioridad.

 

Los consejeros universitarios que votaron en contra no tuvieron oportunidad de hablar.

 

De acuerdo al dictamen, el rector interino que será nombrado en próxima sesión universitaria, asumirá el poder a partir del 6 de abril y culminará el 27 de septiembre. La convocatoria para las elecciones se emitirá el próximo 5 de julio.

 

 

Segunda llamada del rector

“Renato, Renato, perdón va a hablar el rector”, cortó Romero Olea al consejero Renato Avilés.

 

Volvió a escucharse la voz temblorosa y pausada de Saldaña Almazán. “Los saludo con mucho gusto”, les dijo.

 

Además de las dificultades para hacerse escuchar por las secuelas de la Covid-19, Saldaña tenía mala señal. Se disculpó por el audio cortado, pero siguió.

 

“Me han informado del gobierno del estado dos cosas importantes que debe saber la comunidad universitaria. Un incremento al seis por ciento, de 15 millones de pesos al mes, que va a ayudar a los trabajadores”, festejó.

 

Añadió que también le autorizaron 55 millones de pesos para obras y construcciones en la universidad.

 

Con esfuerzo siguió hablando.

 

“Estoy trabajando siempre. No evado ni descuido un momento las actividades de la institución. Me estoy recuperando y lo tengo que hacer por acá –no dijo de dónde- porque tengo que ir con diferentes terapeutas. Anímicamente estoy al cien. Les mando un saludo fraterno a todos”.

 

 

 

¡Llegaste hasta el final!

 

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