Gustavo: perder sus piernas y su cuatrimoto  

Hace cuatro años, Gustavo sufrió un accidente que lo dejó en sillas de ruedas y hace 11 días le robaron su cuatrimoto, su medio de transporte y su herramienta de trabajo para solventar los gastos de él y su hijo de cuatro años


Texto y foto: Andrea Mendoza 

21 de marzo del 2024

Chilpancingo

 

A Gustavo la vida le sabe un poco amarga, hace 11 días robaron su cuatrimoto justo en frente de su casa, en la cuarta calle de la Colonia del PRI, hacia el sur de Chilpancingo.

Es una cuatrimoto roja con negro, acondicionada para sus capacidades, Gustavo sufrió un accidente que lo dejó sin movilidad en las piernas.

Esta cuatrimoto no solo significa para Gustavo una forma de moverse, también era su herramienta de trabajo, con ella se ganaba la vida haciendo mandados a sus vecinos, compraba despensa, tortillas, llenaba tanques de gas e iba a dejar ropa a las lavanderías.

Gustavo perdió la movilidad hace cuatro años y hace once días le robaron la moto, su medio de transporte y herramienta de trabajo. Apoyemos a Gustavo

Con la cuatrimoto Gustavo pudo autoemplearse y tener tiempo de calidad con su hijo de cuatro años Ricardo, quien cursa el kínder, además ayuda al sustento de la casa que habita junto con su madre.

Gustavo también es padre soltero desde hace dos años, la relación con su pareja finalizó cuando tuvo el accidente, él se quedó con el niño. Su ex pareja visita al niño tres veces al mes.

Gustavo se accidentó cuando trabajaba de albañil; ese día parecía ser muy pesado, había discutido con su pareja por cuestiones económicas y los problemas lo tenían desgastado.

Comenzó a trabajar en la obra con todos los problemas en su mente, pero de un momento a otro su cuerpo se desvaneció y cayó.

Gustavo despertó en el hospital. Se había caído de una altura de nueve metros. Se fracturó la columna en 12 partes junto con la pelvis. El resultado de esta caída no solo lo dejó postrado, la vejiga se atrofió y desde entonces usa una sonda para hacer sus necesidades.

El problema de la vejiga es actualmente también un problema económico, pues tiene que comprar medicamentos y materiales quirúrgicos para su salud.

A los meses de haberse accidentado, Gustavo se quedó sin pareja y sin trabajo, pero el apoyo de su madre y su hijo lo hicieron seguir adelante, por lo que no dejó de buscar la forma de generar ingresos de una manera honrada.

Comenzó a vender dulces afuera de su casa, sus vecinos lo aprecian por lo que al día conseguía entre 100 a 150 pesos. Él comenzó a ahorrar para comprarse una cuatrimonoto, cuando la obtuvo, la acondicionó para no tener la necesidad de pedir ayuda al bajarse y subir.

Cuando Gustavo obtuvo la cuatrimoto sus vecinos comenzaron a pedirle pequeños mandados, al finalizar, ellos le retribuían económicamente por el viaje. Gustavo podía darle dinero a su madre para la despensa.

Sin embargo, con el robo de su cuatrimoto hace 11 días la vida de Gustavo tiene un pequeño bajón. Desde el robo de su cuatrimonoto la madre de Gustavo es la única que da el sustento para los tres, su hijo no va al kínder desde entonces pues no hay quien lo pueda llevar y recoger.

La cuatrimoto fue reportada como robada, Gustavo asistió al Ministerio Público a hacer la denuncia, preguntó en los grupos de WhatsApp de su colonia y sus vecinos han tratado de ayudarle a hallarla, pero el esfuerzo es en vano.

Gustavo tiene una semblanza de impotencia y tristeza en estos momentos, pide que le devuelvan su cuatrimoto, pues es su fuente de transporte y de trabajo.

Gustavo necesita ayuda

Trabajadores toman las oficinas de Ciudad Judicial en demanda de un aumento de salario

Protestan trabajadores inconformes del Tribunal Superior de Justicia en Chilpancingo. Demandan el aumento del 13 por ciento otorgado a los trabajadores agremiados al Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (Suspeg) y a ellos no.


Texto: José Miguel Sánchez
Fotografía: Oscar Guerrero
11 de octubre del 2022
Chilpancingo

 

Trabajadores administrativos del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) pararon labores para exigir un incremento salarial del 13 por ciento otorgado al Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (Suspeg) pero ellos no, así como un bono sexenal de tres mil pesos.

Desde las seis de la mañana los trabajadores y trabajadoras del TSJ cerraron los accesos de la Ciudad Judicial de Chilpancingo en demanda de ser atendidos.

Los trabajadores inconformes demandan el aumento del 13 por ciento otorgado a los trabajadores agremiados al Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (Suspeg), lo que consideran un acto de discriminación por no pertenecer a ningún sindicato.

«Lo que pedimos es a igual trabajo, igual salario porque en los hechos hacemos el mismo trabajo que los sindicalizados», mencionó una trabajadora que pidió omitieran su nombre por temor a represalias.

Los manifestantes mencionaron que ya tuvieron una reunión con el presidente del TSJ, Raymundo Casarrubias Vázquez, quien les informó que el Poder Judicial no contaba con presupuesto para otorgar ese aumento.

Son alrededor de 150 trabajadores los que exigen ese incremento y que la mañana de este martes tomaron las instalaciones de Ciudad Judicial, ubicada al sur de la ciudad y pararon labores en demanda de ser atendidos.

A las 9:30 horas, los inconformes se reunieron con el director del Administración y Finanzas del Poder Judicial, Antonio Sebastián Orduño, quien les prometió que la próxima quincena ya se les pagaría con el incremento y el retroactivo les sería depositado hasta noviembre.

Pero al no haber nada claro los trabajadores advirtieron que el plantón instalado en Ciudad Judicial permanecerá hasta que haya solución.
«De ser necesario dormiremos aquí hasta que sea depositado el aumento», mencionó una de las manifestantes.

A las 10:30 de la mañana comenzó una mesa de diálogo con directivos del TSJ y dependerá de los resolutivos la decisión de los trabajadores de liberar las oficinas o mantener el paro.

Hasta el momento, los tribunales del distrito de Galeana, en Tecpan; de Guerrero, en Tixtla; de Morelos, en Tlapa; de Aldama, en Teloloapan y el de Azueta, ubicado en Zihuatanejo, también fueron tomados por los trabajadores.

Al plantón llegó el ex diputado federal de Morena, Rubén Cayetano García, para solidarizarse con los manifestantes y pidió a los magistrados que no haya represalias contra los trabajadores.

Al medio día acudió Casarrubias Vázquez a dialogar con los manifestantes y les ofreció pagar el incremento salarial del 13 por ciento a partir de la próxima quincena.

Los trabajadores acordaron seguir en paro debido a que no se incluirá el retroactivo y porque Casarrubias Vázquez no se comprometió al pago del bono sexenal debido a que, argumentó, es sólo para los trabajadores del Poder Ejecutivo.

Casarrubias Vázquez aclaró que no se pagó el incremento salarial por los problemas financieros, pero que ya está en platicas con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda para solventar el problema.

Por su parte, los trabajadores no levantarán el plantón hasta no ver reflejado el aumento salarial en su pago de la próxima quincena.


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Filemón Ortega y la esperanza de un futuro mejor para su familia

Texto: José Miguel Sánchez

Fotografía: Oscar Guerrero 

Chilpancingo

 

Filemón Ortega Marabel es originario de Rancho las Lomas, municipio de Zitlala, en la denominada Montaña Baja de Guerrero, y desde los siete años trabaja en los campos agrícolas de Sonora en la cosecha de pepino, jitomate y chile, ahora tiene 28 años y espera trabajar en Estados Unidos con la esperanza de un ingreso extra.

Filemón es parte de las 80 personas que esperan ser entrevistadas por el Servicio Nacional de Empleo Guerrero (SNEG) para obtener una vacante de trabajador agrícola en Estados Unidos.

Esta es la cuarta vez que Filemón se presenta en las oficinas del SNEG para obtener una vacante, las tres veces anteriores por falta de documentos, no cubrió los requisitos, pero tiene fe en que esta vez si pueda obtener un espacio.

Desde niño Filemón trabaja en los campos agrícolas, antes lo hizo para ayudar a sus padres y ahora para mantener a su familia, integrada por su esposa y tres hijos.

Antes, recuerda Filemón, cada nueve meses se iba con su familia a los campos agrícolas de Sonora, donde el pago era de 40,000 pesos por los nueves meses que trabajaron.

En su natal Rancho las Lomas como campesino y artesano gana 200 pesos al día.

“Si me quedo en mi pueblo gano 200 pesos al día y ahora si nos vamos al norte esperamos ganar un poquito más”, responde Filemón.

Esta es la primera vez que Filemón se va a Estados Unidos y espera que el pago sea mayor al de los campos agrícolas en Sonora. Su sueño es construir una casa para él y su familia.

El SNEG oferta 120 plazas para el corte de jitomate en los estados de Virginia, Florida y Carolina del Sur por un periodo de tres a seis meses.

De las 80 personas que entregarán su documentación y entrevistarán es posible que no todos queden. Faltará la valoración de la empresa contratante y una entrevista por parte de ellos.

Los trabajadores contratados comenzarán a laborar a mediados de agosto.

Filemón es parte de la población sin empleo. De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Empleo (ENOE), Guerrero registra 22,000 personas sin alguna ocupación laboral fija.

Este programa busca abatir el desempleo en México.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El 72% de las mujeres que no tienen empleo remunerado, pero quisieran trabajar, son madres

Para que más madres se puedan unir a la fuerza laboral es necesario que México avance hacia un Sistema Nacional de Cuidados y haya mayor oferta de empleos compatibles con las tareas de cuidado no remuneradas.


Texto: Andrea Vega / Animal Político 

Fotografía: José Luis de la Cruz / Archivo

11 de mayo de 2022

 

La maternidad en México es un factor de deterioro de las condiciones laborales de las mujeres. El 72% de las que quisiera tener un empleo remunerado no pueden conseguirlo porque en ellas recae el trabajo de cuidados de los hijos u otros familiares y las tareas del hogar. Las que sí pueden tener un empleo con salario deben conformarse con jornadas más flexibles u ocupaciones informales y de menores ingresos.

Así lo muestra un informe del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) que analizó las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) al cuarto trimestre de 2021 para conocer cuál es la situación de las madres en México y las condiciones laborales que enfrentan.

“Sabemos que hay un 72% de mujeres que quisiera tener un empleo con salario, pero no pueden por el trabajo de cuidados que realizan. Esto lo sabemos porque en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (Enoe) del Inegi respondieron, por ejemplo, que buscaron un empleo en el último mes, pero no se adapta a sus tareas en el hogar o que regresarían a trabajar si encontrarán algo más flexible”, explica Fátima Masse, directora de Sociedad Incluyente de Imco.

Está, además, el grupo de mujeres que no se considera disponible para laborar fuera de casa, en este nueve de cada 10 son madres. Y justo no se asumen disponibles por la carga de labores de cuidado y domésticas que les toca realizar.

“Aquí hay una enorme brecha de género. Si comparamos el grupo de hombres que contestaron en la Enoe no estar disponibles por quehaceres domésticos resulta que por cada uno hay 12 mujeres en esa situación, es decir la relación es de 12 a 1, así la brecha”, subraya Masse.

Entre las madres que sí han logrado tener un trabajo remunerado, la mayoría tiende a buscar alternativas laborales con mayor flexibilidad de tiempo, para compaginar el trabajo con la vida personal. Esto se refleja en el hecho de que muchas estén empleadas en la informalidad (58%), trabajen menos de 35 horas a la semana (35%) por la doble carga de trabajo que enfrentan, y busquen ocuparse por cuenta propia (28%).

Lo anterior impacta en las percepciones económicas. 67% de las madres que tienen un empleo remunerado gana hasta dos salarios mínimos mensuales (un máximo de $10 mil 372 pesos al mes), mientras que una menor proporción (58%) de las que no tienen hijos se encuentra en este mismo rango salarial.

Además, la tasa de informalidad de las mujeres con seis o más hijos es 37 puntos porcentuales mayor que la de aquellas con uno o dos hijos.

El efecto pandemia

De acuerdo con un informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la situación laboral y de remuneración empeoró para las mujeres por la pandemia de COVID-19, que demandó una mayor cantidad de tiempo y tareas para los quehaceres del hogar, por el cierre de las escuelas.

En 2020, a nivel nacional, las horas promedio semanales que las mujeres dedicaron a las tareas de cuidado de otras personas del hogar superaron en 11.5 las dedicadas por los hombres. Si se compara este indicador entre hombres y mujeres en situación de pobreza, la diferencia aumenta a 12.6 horas, mientras que, en hombres y mujeres en situación de no pobreza, la diferencia se situó en 10.4 horas en el mismo año.

Por otra parte, si se compara el periodo de agosto a noviembre de 2020 con el mismo periodo en 2018, el número de mujeres en situación de pobreza en búsqueda de un empleo aumentó en 118.5%, y en 61.7% en aquellas que no se encontraban en situación de pobreza.

Al considerar el total del trabajo doméstico no remunerado, las mujeres también presentaron un mayor aumento respecto a los hombres en el número total de horas destinadas a esta actividad, salvo en el grupo de 18 a 44 años. En las mujeres el aumento fue de 60 millones de horas semanales, mientras que en los hombres fue de 37 millones; así en 2020, las mujeres destinaron 3 veces más de horas que ellos.

La mayor participación de los hombres en el trabajo doméstico durante la pandemia, aunque ocurrió en un contexto de crisis laboral, señala Coneval, evidenció la necesidad de que en el mercado de trabajo se generen mejores condiciones que permitan una redistribución más equitativa del trabajo de casa.

Es crucial para esto eliminar los estereotipos de género que asignan a las mujeres la carga del trabajo doméstico. Si bien los hombres participaron más en estas tareas ante la menor demanda de la fuerza laboral, el incremento no se reflejó en una redistribución más igualitaria de las labores domésticas y de cuidados.

Todo lo anterior refleja la importancia, subraya el Coneval, de fortalecer estrategias y programas destinados a apoyar el cuidado de las infancias en el hogar, verificar y, en su caso, anular el impacto negativo originado por la eliminación del Programa Escuelas de Tiempo Completo, así como diseñar otras políticas públicas que otorguen servicios directos de cuidado a las personas infantes, adultas mayores y con discapacidad y consolidar el proyecto federal del Sistema Nacional de Cuidados.

“Esto es importantísimo, dice Fátima Masse, del Imco, hay que desarrollar ese Sistema Nacional de Cuidados, pero ya cerramos el primer periodo legislativo de este año y no se tocó el tema. Esperemos que se abordé en el siguiente, pero en el segundo periodo siempre domina la discusión del paquete económico”.

En el senado está atorada la iniciativa para expedir la Ley General del Sistema Nacional de Cuidados, que busca garantizar a todas las personas el acceso y el disfrute del derecho a los cuidados con base en el principio de corresponsabilidad entre mujeres y hombres, familias, comunidad, mercado y el propio Estado, bajo los principios de igualdad y de no discriminación.

Además, agrega Masse, el problema no es solo ley y lo que está hoy en la cancha del legislativo, sino todas las decisiones que contribuyen a empeorar el panorama para las madres que trabajan. “Las escuelas de tiempo completo eran una de las piezas elementales y de un plumazo decidieron que no son importantes, cuando es fundamental ofrecer servicios de calidad que puedan liberar tiempo para las madres”.

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