Sin capacitación ni conocer planes o libros, maestros esperan próximo ciclo escolar: “No aterrizamos qué implica la nueva reforma”

Docentes de primaria y secundaria advierten que, como ha ocurrido con reformas previas, no han recibido capacitación formal sobre la Nueva Escuela Mexicana y desconocen los próximos planes de estudio y libros de texto. Prevén que tengan una mayor carga de trabajo.


Texto: Erendira Aquino / Animal Político

Fotografía: José Luis de la Cruz (Archivo Amapola)

22 de mayo del 2023

 

Las y los docentes de educación básica desconocen los materiales con los que enseñarán a niños y jóvenes de primaria y secundaria durante el siguiente ciclo escolar. Aunque han recibido capacitación en el modelo de la Nueva Escuela Mexicana, no han visto el plan de estudios que se aplicará ni los nuevos libros de texto gratuitos.

En entrevistas con Animal Político, maestras de primaria y secundaria señalan que, al igual que como ha ocurrido con otras reformas educativas, la que busca implementar la Secretaría de Educación Pública (SEP) en el siguiente ciclo no ha contemplado una capacitación completa para los profesores, lo que podría complicar su labor, así como la capacidad de aprendizaje de los estudiantes.

Docentes de primaria aseguran que desde que comenzó el actual ciclo escolar han recibido información sobre los cambios que busca la Nueva Escuela Mexicana, con la ayuda de programas piloto, pero desconocen cómo se conformará el plan de trabajo que se implementará y a la fecha no han visto los libros de texto, que ya se encuentran en impresión.

Los de secundaria aún no saben lo que ocurrirá con los materiales para los estudiantes, ya que no fueron convocados como en años pasados para votar por los libros más completos de cada materia, aunque piensan que todavía podrían ser llamados para formar parte del proceso, porque no es la primera vez que las autoridades educativas dejan para último momento esta selección.

“Va a generar a los maestros más carga de trabajo”

Ángeles Marisol, maestra de primaria con 30 años de trayectoria, considera que la nueva forma de trabajo que propone implementar la SEP “podría traer un rezago más profundo entre los niños que tienen iniciativa de buscar y aprender con los que requieren de estar trabajando más para entender el contenido”.

“Siento que va a estar un poquito más complicado el trabajo, porque todavía no aterrizamos bien lo que implica la nueva reforma, y eso va a generar a los maestros más carga de trabajo por las adecuaciones que tendrán que hacer de último momento, porque no conocemos los materiales, y también en este cambio se están quitando muchos contenidos… como que se está haciendo más básica la educación básica”, advierte Marisol, quien da clases en el Estado de México.

La profesora destaca que, con reformas educativas previas, como ocurrió en 2013, aunque la SEP no les brindó mayor capacitación para implementar los cambios, al menos les permitió tener acceso a los libros de texto con anticipación, lo que permitió a los docentes pensar en las adecuaciones que cada uno realizaría a su forma de trabajo. Pero esta vez “siento que todavía ni la misma secretaría aterriza bien lo que quiere”, señala Marisol.

Alma, quien también es maestra en una primaria pública en el Estado de México, coincide en que no han tenido acercamiento con personas que les brinden información precisa sobre cómo implementar el cambio de la enseñanza por medio de materias a la que se realiza a través de proyectos.

“Una capacitación, como de que un especialista nos dé una plática referente al tema de manera profesional, no hemos tenido; el tema se ha conversado como parte de las actividades de los consejos técnicos escolares, que se realizan el último viernes de cada mes, donde nos proporcionan algunos materiales de guía y vemos algunos videos con mensajes de la SEP, pero nada más”, explica.

La profesora considera “triste” que esto se repita cada año, independientemente de quién encabece el gobierno o la SEP: “Simplemente nos dicen aquí está el material, esto es lo que tienes que trabajar. Incluso nos hemos enfrentado a la disparidad de tener que trabajar con materiales que no están actualizados, con programas de estudio que no corresponden a las temáticas que aborda el libro de texto”.

Berenice, psicopedagoga de carrera con más de 20 años dando clases de primaria en el Estado de México, critica que los nuevos libros de texto sobre los que les han hablado en las juntas de consejo técnico “vienen como si los niños ya supieran leer y escribir, y están demasiado saturados de información para los niños, para los papás y para los docentes por el cambio a formato por proyectos”.

“A esto nos enfrentamos en las escuelas oficiales o también pasa que los libros de texto a veces no llegan completos, me ha tocado que llegan solo para la mitad del grupo, y pues los demás solo pueden consultarlos en línea, si es que tienen acceso a internet, y en clase solo podemos revisar con los alumnos los recursos digitales cuando tenemos datos de internet en los teléfonos, porque en las escuelas no siempre hay. Este tipo de dificultades vienen pasando desde hace tiempo, y aunque se han hecho varias reformas, eso no ha cambiado”.

“Lo que sabemos es por los medios de comunicación”

En el caso de los materiales para secundaria, los docentes no han recibido información de los planes y programas, ni de los libros de texto. Gisela, quien da clases de ciencias en el Estado de México desde hace 10 años, señala: “Lo que sabemos es por los medios de comunicación, aunque siempre ha sido así cuando se anuncian cambios”.

De acuerdo con la maestra —médica cirujana de carrera—, en años pasados la SEP convocaba a los docentes de nivel secundaria en el mes de mayo para votar por los libros más adecuados para cada asignatura, algo que en esta ocasión aún no ha ocurrido. Sin embargo, acostumbrada a que muchos procesos escolares “se dejan a la mera hora”, considera que la consulta sobre los materiales podría ocurrir en cualquier momento.

Sobre la capacitación que puedan recibir para implementar los nuevos materiales, la maestra Karina, quien da clases de matemáticas en el Estado de México, prevé que les brinden mayor información durante las vacaciones de verano de los estudiantes, periodo en el que los profesores son convocados para recibir actualizaciones por parte de las autoridades educativas, “pero estamos a merced de que la SEP decida convocarnos”.

Animal Político documentó que los nuevos libros de texto que la SEP ya mandó a imprimir incumplen con la Ley General de Educación, ya que los planes y programas para el siguiente ciclo escolar no han sido publicados, y los contenidos de los materiales no fueron sometidos a consulta de padres de familia y maestros, como establece la norma.

Ante esta situación, padres de familia anunciaron que se encuentra en trámite un amparo contra la producción de los nuevos libros de texto gratuitos, misma que acusan que violó el debido proceso mediante el cual se establece que deben reformarse los materiales educativos.

La SEP fue consultada por el medio para conocer el estado de la producción de los libros de texto para los distintos grados de educación básica, así como su postura sobre los señalamientos de los padres de familia, sin que al momento de la publicación haya recibido respuesta.

Clases presenciales con tan solo cuatro infantes en el jardín de niños Independencia, en la colonia Florida en Chilpancingo. Foto: José Luis de la Cruz (Amapola Archivo).

Este texto es propiedad de Animal Político y lo reproducimos con su autorización. Puedes leer el original en este enlace.

 

 

La SEP y su titular, sin plan para revertir abandono escolar tras la pandemia

Texto: Dalila Sarabia / Animal Político

Fotografía: José Luis de la Cruz (Archivo)

30 de noviembre del 2022

 

A pesar de que la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha registrado un incremento del 1.7% en la matrícula de estudiantes de educación superior, es decir, entre 2021 y 2022 unos 85 mil 900 alumnos volvieron a las aulas tras haber dejado sus estudios, en lo que compete a la educación básica y media superior no solo no hay datos, sino que la SEP continúa sin delinear un programa o política pública para hacer que los estudiantes que abandonaron la escuela durante la pandemia vuelvan a los salones de clases.

Las razones por las que no continuaron su educación son distintas, sin embargo, a más de un año del regreso presencial a la escuela, la SEP sigue sin informar el impacto del abandono escolar y tampoco se ha pronunciado sobre lo que hace para lograr que esos niños y jóvenes continúen con su preparación académica.

Este martes, durante la comparecencia de la titular de la SEP, Leticia Ramírez, en comisiones de la Cámara de Diputados, el abandono escolar fue uno de los principales temas que le preguntaron los legisladores federales -incluidos los de Morena-, pero a ninguno de ellos les dio una respuesta.

“Pongamos por delante la educación, pongamos por delante cómo vamos a impulsar que se recupere la matrícula (escolar), que recuperemos aprendizajes, pero aquí tenemos que destacar muy claramente que la recuperación de la matrícula no tiene que ser un asunto de número, tiene que ser un asunto de opción de vida”, dijo la funcionaria a los diputados.

Agregó que para lograrlo se requiere “trabajo de equipo”, sin embargo, no describió ningún eje de acción.

Ante la falta de información, el diputado Román Cifuentes del PAN, mencionó los datos sobre la matrícula escolar. En el ciclo escolar 2019-2020 la matrícula reportada en el Segundo Informe de Gobierno fue de 36.5 millones de estudiantes; en el Tercer Informe de Gobierno la SEP reconoció la disminución de más de 847 mil alumnos y para el Cuatro Informe de Gobierno se da cuenta de que la matrícula escolar en el país es de 33 millones de alumnos.

“Lo cual quiere decir que traemos perdidos a tres millones de estudiantes y no vemos un dato, una acción concreta que diga ‘hicimos esto para reintegrarlos, trabajamos esto para reintegrarlos y aquí están los resultados”’, expuso Cifuentes.

“Lo que pedimos, señora secretaria, es que no se den por perdidos estos alumnos, hay que ir por ellos. Como usted lo dijo ‘son opciones de vida’ y hay que hacer que vuelvan a la escuela para que sigan representando esa esperanza viva de sus familias”, agregó.

Otra de las legisladoras que se pronunció en este sentido fue la diputada morenista Martha Rosas Morales quien pidió se ponga en marcha una política integral para regresar a los estudiantes a los salones, pues la crisis sanitaria no solo dejó de manifiesto, aún más, las profundas desigualdades en el país, sino que afectó en mayor medida a las niñas y jóvenes estudiantes.

“Las niñas y adolescentes fueron forzadas al cuidado de sus hermanos y a las tareas del hogar e incluso a realizar trabajos remunerados para apoyar la economía familiar orillándolas así a la deserción escolar y en algunos casos exponiéndolas a la violencia familiar, embarazos, matrimonios prematuros y poca planificación familiar a causa de su menor escolarización”, expuso la legisladora.

De no trabajar para revertir esta situación, subrayó, en el futuro habrá una mayor diferenciación entre las expectativas del trabajo menor remunerado para las mujeres, así como una menor calidad de vida entre ellas.

“En este sentido, quisiéramos saber, ¿qué acciones se van a realizar para revertir la deserción y el rezago escolar que enfrentan miles de estudiantes que deberían estar dentro del sistema educativo nacional?, ¿qué medidas se van a implementar para amortiguar y superar la deserción escolar de las mujeres y las niñas?, ¿qué medidas a largo plazo se implementarán para fortalecer el sistema educativo con criterios de igualdad de género?”, cuestionó la diputada.

Sin embargo, ninguna de estas preguntas tuvo respuesta pues la secretaria de Educación destinó los últimos cinco minutos de su comparecencia en la Cámara de Diputados para leer un mensaje que llevaba preparado como despedida.

Defiende entrega de dinero a padres de familia

Durante su comparecencia, la titular de la SEP, Leticia Ramírez, defendió el programa La Escuela es Nuestra el cual contempla la entrega de recursos directos a los padres de familia para que sean ellos quienes decidan cómo intervenir la infraestructura escolar.

De hecho, sostuvo que se trata de un “programa absolutamente transparente”, a pesar de que no pudo dar respuesta a la pregunta de la diputada Teresa Ochoa de Movimiento Ciudadano quien le cuestionó si sabía en qué obras se ha gastado el presupuesto público que se ha destinado al programa.

“Es un programa absolutamente transparente. Yo he estado al pendiente y pediré que se me informe de todo lo que tenga que informarse porque… confío en la importancia de ese programa (…) si hay observaciones se tendrán que solventar todas ellas porque no hay nada que ocultar.”, sostuvo la secretaria.

“Puede ser que falte algo y se entregará. No hay absolutamente nada que no se pueda informar”, insistió

En septiembre pasado, Animal Político publicó que entre 2019 y 2021 se habían entregado poco más de 23 mil millones de pesos a los padres de familia para que arreglaran las escuelas de sus hijos, pero que la SEP desconocía qué obras se habían realizado y cómo se había gastado el recurso. Incluso, a través de una solicitud de información pública recomendó visitar cada uno de los 72 mil 404 planteles beneficiados -hasta diciembre de 2021- y preguntar en cada colegio qué se había hecho con el presupuesto público.

A la fecha, la SEP no ha hecho público ningún informe que contenga el detalle de en qué se han estado gastando los recursos públicos.

En su intervención, la diputada Yesenia Galarza Castro del PAN, dijo a la titular de la SEP que en materia de infraestructura educativa se ha visto poco progreso a pesar de ser una exigencia constante por parte de la ciudadanía y las autoridades educativas.

Consideró que La Escuela Es Nuestra es un programa deficiente que no cubre con todas las necesidades de los planteles por lo que hay escuelas en donde las obras han quedado inconclusas.

“A la gente le gusta el programa porque ellos vigilan cómo se utiliza (el recurso) y saben que si necesitan una obra mayor no van a empezarla porque queda inconclusa y entonces no beneficia a sus hijos y sus hijas, entonces buscan en qué obras sí se puede utilizar para que se concluya”, explicó la funcionaria aunque no brindó opciones para atender a los planteles educativos que requieren obras mayores y que siguen sin ejecutarse porque no les ha llegado el recurso de la Escuela es Nuestra o ha sido insuficiente para atender las necesidades de las escuelas.

“No engañen a los estudiantes”

Otro de los temas que se abordaron con mayor interés por parte de los legisladores durante la comparecencia de la titular de la SEP, la cual se prolongó por cuatro horas, tuvo que ver con las Universidades Benito Juárez.

Los diputados reprocharon que las 145 universidades que, asegura la SEP están en operación, no cuenten con las condiciones de infraestructura, material necesario y personal docente adecuados para garantizar a los alumnos una educación de calidad.

“Hacemos un llamado a no engañar a los estudiantes con estas pseudo universidades”, pidió la diputada del PRD, Olga Luz Espinosa.

En su momento, la titular de la SEP dijo que no van a regalar certificados de conclusión de estudios.

“Sabemos que hay maestros que están dando clases en las Universidades Benito Juárez que tienen la capacidad suficiente para hacerlo y no estamos generando una educación que no reúna las características de licenciatura que se requiere”, aseguró.

De acuerdo con datos compartidos por la funcionaria, de los 145 planteles que operan en todo el país, sólo 17 están brindando servicio en instalaciones provisionales.

A la fecha, la matrícula de las Universidades Benito Juárez asciende a 45 mil estudiantes y hay mil 168 profesores. En total se imparten 39 diferentes carreras.

Desde su apertura paulatina a partir de 2019, se han titulado 345 estudiantes y 540 están en proceso de hacerlo.

Clases presenciales con tan solo cuatro infantes en el jardín de niños Independencia en la colonia Florida en Chilpancingo. Foto: José Luis de la Cruz (Archivo)

Este texto es propiedad de Animal Político y lo reproducimos con su autorización

 

Ya agotamos el diálogo con el gobierno estatal: directores del Fedeg

Texto: José Miguel Sánchez

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

 

Integrantes del Frente de Directores Encargados del Estado de Guerrero (Fedeg) protestaron en Chilpancingo, como último recurso, para hacer visibles sus demandas antes de trasladar su manifestación a la Ciudad de México.

La dirigencia del Fedeg consideró agotado el diálogo con el gobierno estatal, pues a ocho meses de asumir el cargo la gobernadora morenista, Evelyn Salgado Pineda, no hay intenciones de resolver sus peticiones.

Los directores encargados agrupados en el Fedeg piden la regularización de 250 plazas de directores, jefes de sector y supervisores que actualmente trabajan y cobran con claves docentes.

Luis Vargas Gutiérrez, dirigente del Fedeg, explicó que ya tuvieron tres reuniones con Salgado Pineda y en todas les prometió la solución a sus demandas.

“El problema es cuando nos canalizan con el secretario de Educación, Marcial Rodríguez Saldaña, y los funcionarios operativos; ahí a todo nos dicen que no”.

Vargas Gutiérrez contó que desde la administración pasada del priista Héctor Astudillo Flores exigieron solución a sus demandas, problemáticas con más de 18 años, pero ante la negativa buscaron la ayuda de la federación, se acercaron a la secretaria de Educación federal, Delfina Gómez, quien les dijo que les solucionaría el problema cuando asumiera el cargo Salgado Pineda.

“Le dimos la confianza a la actual administración, pero la negativa es la misma, que no hay techo presupuestal, pero es mentir porque acaban de entregar 60 plazas del USICAM”.

La protesta comenzó al norte de la ciudad, en el parque Margarita Maza de Juárez, ahí los integrantes del Fedeg se trasladaron en caravana a la sede del Poder Ejecutivo donde realizaron un mitin y dijeron que trasladarán su protesta a la Ciudad de México. “Ante la negligencia del gobierno estatal”, dijeron los manifestantes.

De acuerdo con Vargas Gutiérrez en el estado hay casos similares de alrededor de 3 mil 500 docentes y dentro del Fedeg están aglutinados 250 maestros.

Los docentes cerraron la circulación del encauzamiento del Río Huacapa carriles norte-sur, y colocaron lonas en el acceso principal de Palacio de Gobierno, ahí se mantuvieron alrededor de dos horas como forma de protesta pacifica para después trasladarse en caravana a la Ciudad de México, donde esperan ser atendidos por la titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

 

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Centenario de las normales rurales: qué maestro rural necesita el México del siglo XXI

Esta es la historia de la primera Normal Rural de México: Tiripetío, un repaso por sus cambios, sus estudiantes, sus luchas y represiones que han enfrentado, en voz del profesor Jorge Cázares Torres, quien expresa el ideal de maestro rural y el horizonte la crisis en la que se encuentra la escuela


Texto: Daliri Oropeza Alvarez / Pie de Página 

Fotografía: Cortesía

4 de abril de 2022

Cholula

 

Jorge Cázares Torres es maestro normalista, egresado de la Normal Rural Vasco de Quiroga de Tiripeitío, la que fuera nombrada “Escuela del diablo”, cuando en su fundación en 1922, el obispo la descalificaba. Se ha dedicado durante su vida a promover la vocación del maestro rural.

El maestro Jorge no se presenta así pero es doctorante en Pedagogía Crítica. Por ahora desarrolla una comisión con tres maestros solidarios para reabrir la Normal del Mexe, Hidalgo, con 100 alumnos; aunque no niega regresar a donde está su adscripción como docente (y al parecer su corazón), en Tiripetío.

Es originario Copándaro, que está en la ribera del lago de Zirahuen, una zona a la entrada de la meseta p’urepecha. Durante su niñez tuvo que estudiar donde su padre trabajara, pues en ese entonces tomó el puesto más bajo de Ferrocarriles Nacionales de México: reparador. Por eso Jorge creció su niñez entre Pátzcuaro y Uruapan, en Tingambato, donde realizó la primaria y la secundaria.

Ahí conoció a una maestra que lo dejaría marcado de por vida. Ella había estudiado en la Normal Rural de Cañada Honda de Aguascalientes. Daba la clase de Español. Cuando Jorge terminó la secundaria, Elvia Rocha le comentó de que había una normal en Tiripetío, que era internado y que pensaba que le gustaría estudiar ahí. Sabía de sus buenas calificaciones y su vocación  por compartir el conocimiento. Él nunca había escuchado el nombre de Tiripetío.

Jorge tomó el tren de pasajeros, que entonces daba servicio. Viajó con su hermano a la Normal de Tiripetío en el verano de 1987. La normal estaba a 300 metros al salir de la estación. Al bajar, estaba la convocatoria para nuevo ingreso pegada en sus salones. Ese mismo año los hermanos ingresaron en las 150 plazas que abrieron.

Al entrar a esta normal, con fuerte presencia p’urepecha, Jorge entendió que, desde el primer momento, empieza la formación política.

“Yo todavía no entendía eso de hacer guardia. Ahí nos hacen ver la importancia de cuidarla (Normal) y ya en ese momento empezamos a ver que llegaban gentes de otras comunidades a pedir apoyo porque estaban teniendo problemas, con el gobierno y de todo”.

Cuando Jorge estudió, también fue dirigente de la Normal y le tocó, junto con sus compañeros, sentar las bases para la primera organización de estudiantes normalistas de Michoacán. Le llamaron Frente Estatal de Normales de Michoacán.

Desde el 2000 lo convocaron a ser profesor de Tiripetío. Para dar clases, es importante haber estudiado en normal rural y, como extra, los estudios que tengan los docentes. Ha dedicado su carrera a recuperar la esencia de la formación del normalista rural.

Habla en entrevista de los horizontes para esta normal rural, que están en las tradiciones comunitarias de los pueblos indígenas de la región frente a la crisis que se agudiza en el centenario de la normal.

El 22 de mayo de 1922 se reconoce formalmente la fundación de la normal en Tacámbaro. Los normalistas preparan los festejos de su centenario desde este 7 de mayo del 2022.

Primera casa normal en Tacámbaro Michoacán 

La fundación de la primera normal rural

—¿Cómo supiste la historia de la primera normal rural de México?

—Es parte de lo que uno empieza a conocer cuando llega a la normal. Los compañeros de niveles superiores cuentan. Nos dicen: “Esta normal no se fundó aquí, sino en Tacámbaro”.

Yo creo que en parte escogieron ahí que iniciara la normal por su vocación agrícola. Nos narran que es la primera normal rural en México. Uno luego luego se siente orgulloso de decir: Estoy en la primera normal rural de México.

Se fundó en mayo de 1922. Pero ahí no duró mucho tiempo porque siempre tuvo el rechazo del clero. Católico, principalmente. El obispo que nunca la vio con buenos ojos, siempre la descalificó. Le puso como calificativo: “Escuela del diablo”.

El obispo Leopoldo de Lara y Torres decía: “¿Cómo es posible que en esa escuela haya tanto jóvenes como señoritas, no, eso no puede ser posible y además son comunistas”. De todo tipo de calificativos.

Después fui leyendo más acerca de la normal. Me inspiró un texto de alguien que había estudiado allí en la primera generación de Tacámbaro. Se llama Othón Villela Buenrostro. Escribió este libro que se llama: Un maestro del pueblo. La Epopeya de la Primera Normal Rural de México.

Entonces, ahí él relata pues toda la travesía que… primero, personalmente tuvo que hacer para llegar ahí hasta Tacámbaro porque el originario de Tiquicheo, muy cerca de Huetamo, esa si es región Tierra Caliente pero está lejos de Tacámbaro y en aquel tiempo no había las vías de… como las tenemos ahora.

Placa primera casa normal Tacámbaro Michoacán

Él relata la travesía para llegar hasta Tacámbaro. Dice que tuvo que irse en bestias, en burros. Hace todo ese recuento de esa primera generación. Habla de que algunos fueron asesinados. Uno de ellos, de apellido Zamora. Fue asesinado por órdenes del obispo Lara y Torres.

Entendemos que por eso la normal no duró ahí en Tacámbaro. Entonces de ahí tuvo que migrar hacia otra población cercana al Lago de Pátzcuaro que se llama Erongarícuaro, ajá. Eso fue en el año de 1926, entre 26 y 27. Ahí tampoco duró mucho tiempo y de ahí se fue, ahora sí a la Tierra Caliente, hasta Huetamo en los años 30 ya. Ahí tuvo otro cambio también de sede, hacia cerca de la Ciudad de Zitácuaro, en un pueblo que se llama La Encarnación, este, del Municipio de Zitácuaro. Y ya fue hasta 1949 que llegó a Tiripetío.

—¿Cómo pasó de ser mixta a ser solo de hombres?

—Hubo cambios en los planes de estudio de las normales rurales, ahí se definió que solamente fuera para mujeres. De 1949 a 1969, 20 años, la escuela funcionó como internado para mujeres.

En 1969 el gobierno de todavía Díaz Ordaz, como represalia, el coletazo del 68, cerró más de la mitad de las normales rurales que había. En ese tiempo eran 29 en todo el país. Cierra  su gobierno con 15 normales rurales, de las cuales hay 14 vigentes.

En Michoacán teníamos dos normales rurales, de hecho. Así como se abrió en Tacámbaro como normal mixta regional, todavía no recibía ese nombre de Normal Rural, era Escuela Normal Mixta Regional. En 1926, se abre otra normal pero como Central Regional Agrícola Campesina, para varones en una comunidad cerca de Morelia, en La Huerta. Con el gobierno de Lázaro Cárdenas, ya todas las escuelas se denominaron ‘normales rurales’.

Antes de 1969, en Michoacán y en otras partes del país había dos normales rurales. Cuando La Huerta se cierra como normal y entonces a los varones que todavía estaba su formación en curso los mandan a Tiripetío y a las mujeres que había en Tiripetío las mandan a que terminen sus estudios a otras normales rurales del país; las mandaron algunas a Aguascalientes, otras a la normal de Panotla que está en Tlaxcala, otras a Oaxaca donde ya estaba la normal de Tamazulapan.

Es cuando Tiripetío pasa a ser de varones. Y pues bueno recibimos ese golpe porque de tener dos normales, nos quedó una. Eso es parte de la historia, que te digo yo empecé aprender ahí en la normal.

De los textos que yo he leído y que me ha motivado más es este del maestro Othón Villela Buenrostro, porque lo hace desde su vivencia, desde su experiencia como integrante de la primera generación de esa normal mixta, normal regional de Tacámbaro.

—¿Qué te interesó más de los textos del maestro Othón Villela Buenrostro respecto a la historia de la Normal de Tiripetío?

—Que relata sus experiencias ya como maestro, cuando lo mandan a abrir escuelas rurales. Todo esto que conocemos como la Escuela Rural Mexicana. Esa filosofía pues que fue promovida mucho por Moisés Sáenz, Rafael Ramírez. El maestro rural no será, solamente maestro para los niñas y los niños, para enseñar cuestiones académicas, sino que era el maestro de la comunidad. Eso implica trabajar por la mañana, por la tarde y por la noche. Por la mañana atendía a los niños, pero por la tarde con los muchachos, los clubes o el deporte o actividades recreativas. Y por la noche alfabetizando a los adultos. Todo eso también lo relata el maestro Othón.

Fue una sola edición que publicó la Secretaría de Educación de Michoacán y eso fue en el año 1996. Hemos intentado promover una reedición porque es difícil de conseguir. Acá a las autoridades no les interesa. Los estudiantes conocen que la normal se fundó en 1922, que fue la primera normal de México, tal vez de América Latina, etc, pero algo así tan completo como el testimonio de Othón Villela, no lo conocen.

Cuando regresé a la normal como docente, lo primero que hice fue entregarles a los muchachos el texto para que lo leyeran por lo menos en digital, hacer círculos de lectura con ese texto y vi que dio buenos resultados, pues.

Promover también mucho la vocación. Reconocer que desde la primera generación hubo maestros y maestras que dejaron todo por irse a la normal como una forma de manifestar esa vocación por la docencia.

Actividades normalista Tiripetío 

Los docentes que egresan de Tiripetío

—¿Cómo es ese paso de ser normalista en Tiripetío a ser docente?

—Es la manera de retribuir a todo lo que hizo por mí la normal. No es nada más el ser docente, el maestro rural, el tener este proyecto de vida. La docencia es un proyecto de vida que me ha permitido muchas experiencias. Me ha permitido desde un principio participar dentro también de la lucha magisterial. Decidí participar del lado del movimiento democrático.

Me fui empapando de lo que es la Coordinadora (CNTE) y todo lo que significan estas luchas desde la disidencia magisterial. Ya uno viene desde la propia normal formado en esa lucha social, por todo lo que vivimos allí.

Cuando estudias, apoyas a las comunidades campesinas o en algún momento que las comunidades campesinas nos apoyaban. El luchar del lado de los demás compañeros de la Federación (FECSM), apoyar otras huelgas, otros movimientos. Ya trae un espíritu, digamos, de lucha.

Cuando yo me incorporo al magisterio, comencé a fomentar eso justamente: el desarrollo profesional entre los propios docentes. En 2015 me incorporo como directivo como Jefe del Área de Docencia y Desarrollo Profesional de la normal rural. El director egresado de la normal rural también: el maestro Raúl Castillo Vido.

Entonces tratamos de promover mucho la parte académica desde la Pedagogía Crítica. yo acababa de terminar mi maestría en ello.

Promovimos mucho la proyección de la normal a través del Foro Nacional de Educación Primaria Rural. Decidimos abrir ese foro para que llegaran compañeros de normales rurales de otras partes del país.

Nos tocó perfilar algunas batallas en contra de La Reforma Educativa, porque en el caso de las normales, las pretendían desaparecer con El Plan Integral de Rediseño de las Escuelas Formadoras de Docentes. Así reducir toda la oferta educativa de las normales a solamente dos licenciaturas y dejar todo lo demás para los posgrados.

Entonces, era prácticamente dejar casi nada a las normales. Nosotros nos opusimos desde ese foro en el año 2015 a ese plan que era en el gobierno de Peña Nieto en tiempos de Emilio Chuayffet como secretario de Educación, después llegaría Nuño. No solamente era promover las cuestiones académicas.

—Importantes, los espacios de encuentro entre normales rurales, como lo es la FECSM. Tú participaste, ¿cuál es la experiencia desde Tiripetío?

—Históricamente, una vez que los estudiantes se organizan y que forman la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México, la FECSM, fue en el año de 1935. Deciden tomar una participación activa, realmente, en el funcionamiento de las escuelas rurales.

José Santos Valdez, siendo director de una normal rural en Tamaulipas, fue quien apoyó a los propios estudiantes a que se organizaran y formaran justamente la Federación. Les ayudó a que elaboraran sus documentos básicos, sus estatutos y sus principios. Sobre todo su código disciplinario como una manera de que los propios estudiantes se autorregularan.

Es fundamental que los estudiantes pudieran organizarse, tener su propio comité o consejo estudiantil y tomar determinaciones en cuanto a la vida académica pero también en la vida en general de la escuela. Esa tradición viene desde 1935, y es el caso de la Normal de Tiripetío.

Allí los estudiantes tienen una participación activa en el nombramiento de los directivos, pero no es de ninguna manera una imposición. Ellos hacen propuestas, observan los perfiles de los maestros.

Pero en el gobierno estatal encabezado por Silvano Aureoles, justamente allí empiezan a señalar esto, empiezan a decir: “Es que no está bien que los muchachos tengan todo el poder.” Que nunca ha sido así pero esa ha sido la campaña de desprestigio.

Así empezó una campaña muy fuerte para hacer renunciar a este equipo de directivos donde yo estaba participando como jefe del Área de Docencia.

Las crisis de Tiripetío

—¿Qué estuvo en riesgo con la represión de Silvano Aureoles a Tiripetío?

—Con la reforma del 84, las normales obtuvieron características de cualquier instituto de educación superior o institución de educación superior con tres áreas: la docencia, o la investigación y la difusión.

En investigación, por ejemplo, en Tiripetío estuvimos trabajando una propuesta alternativa para la formación de docentes rurales. Para nosotros se perdió la especificidad en la formación para los maestros rurales desde la normal, coincidiendo con Alicia Silvera desde 1945. Estábamos en esa idea de recuperar esa especificidad.

Es cuando empezamos a tener muchos problemas con el gobierno del estado encabezado por Silvano Aureoles. Hubo varias represiones bastante fuertes. Nosotros nos opusimos y denunciamos incluso lo que sucedió en julio de 2016: la primera vez que la policía de Michoacán intenta ingresar a la Normal para tomar la Normal y usa armas de fuego.

Antes pues solamente habían llegado a los golpes, a los gases lacrimógenos pero no a las armas de fuego y en esa ocasión hubo disparos de armas de fuego por parte de la policía michoacana. Varios jóvenes fueron heridos, uno de gravedad. Gael Solorio, originario de la región de Tacámbaro, impactado por una bala.

Entonces empezó la guerra para que los propios estudiantes realizaran el cambio de directivos. Vimos que el gobierno intentó poner a directivos a modo, por ello querían quitar ese control a los estudiantes.

Desde las acciones represivas, lamentablemente la normal entró en una espiral de deterioro. Me da mucha pena decirlo pero todavía está en ese proceso de espiral… En el marco de este centenario, está en una crisis. Hay que revisar la injerencia externa, no solamente del gobierno sino de otros actores.

—A la Normal, a lo largo de su historia, parece que la acompaña esta estigmatización de quienes están luchando por mantener una educación digna. ¿Cómo lidiar con la estigmatización o la infiltración constante hacia las y los normalistas rurales? 

— Pues mira, así, la estigmatización ha estado desde sus orígenes. Eso de la escuela del diablo…Satanizar más que estigmatizar, así volcaron a los más fanáticos contra los normalistas, contra los maestros que ahí estaban y después con los egresados.En Zamora, cerca de Tacámbaro, asesinaron a un normalista como consecuencia de esta satanización.

El gobierno siempre ha querido controlar las normales, también u organizaciones y te lo comento porque mi primera experiencia de lucha fuerte en la normal de Tiripetío fue justamente contra la infiltración de la Antorcha Campesina abierta en la Normal de Tiripetío.

Ya estaba como director Ulises Córdoba Morán ni más ni menos que el hermano del dirigente nacional de Antorcha Campesina de nombre Aquiles Córdoba Morán con su equipo de maestros y  trabajadores de apoyo, pero también con un equipo de estudiantes, fíjate. El plan de acción era completo.

Cuando yo ingreso a la Normal, también había muchachos de Puebla, raro porque el área de influencia es Michoacán y Guanajuato. Había muy escasos de Nayarit. Antorcha Campesina tiene sus orígenes en el Estado de Puebla, en la Sierra de Zacapoaxtla.

Siempre ha habido afán desde afuera, desde agentes externos, desde el propio gobierno, instancias o instituciones por quererse involucrar, por quererse infiltrar en la Normal. Entonces a nosotros nos tocó dar esa lucha.

Infiltrar y desde dentro, digamos, reventar, es otra manera de desaparecerlas. No lo lograron. Y no lo lograron.

Es quitarnos los recursos, para que poco a poco ya no tengamos condiciones para sobrevivir. Estas campañas de descalificación, de desprestigio y luego viene el golpe de nuevo para la extinción.

Horizontes de las normales rurales y egresados del siglo XXI

—¿Quienes egresan de Tiripetío?

—Este tipo de maestros: muy comprometidos, siempre reconociendo que son parte del pueblo hasta en su forma de expresar. El mismo Othón Villela, o el maestro Mariano Orozco.

Maestras también. Cuando ya estuvo la normal en Tiripetío que solamente fue para mujeres, pues también me tocó conocer algunas que incluso fueron mis maestras en la Normal de Tiripetío. Una de ellas se llama Bonfilia Brito Tapia, también maestra de Español.

Quiénes estábamos en la Normal compartimos esa característica desde las primeras generaciones: ser hijos de familias campesinas, familias de origen humilde, con escasos recursos económicos. Para asegurar que siga siendo principalmente la puerta para los hijos y las hijas de los campesinos y de las familias pobres, así como surgió desde 1922, con esa tradición.

La mayoría somos así: proveníamos de familias campesinas, de un estatus socioeconómico bajo. Si había dos o tres compañeros que de repente ya por su forma de vestir. Raro quien llegara en carro. Casi todo llegábamos ya sea en el tren o en el transporte público, o incluso de ride.

¿Qué ha pasado en los últimos años? ¿Cómo están estas nuevas generaciones? Yo creo que la mayoría, Daliri, sigue siendo de origen campesino, indígena. Hay una fuerte presencia indígena en la Normal, muchos de la sierra, de la Meseta Purépecha. También llegan de Tierra Caliente, de la zonas pobres de Tierra Caliente.

Pero se han incrementado ciertos jóvenes o maestros que ya llevan su carro de lujo, llevan su moto, tal vez su nivel socioeconómico ya no sea tan bajo. Esto sí representa un choque.

Cuando estudiante, yo tuve mis maestros modelo, muy dedicados, muy serios, muy formales, muy responsables, que cuidaban todos los detalles.

Pero ahora me doy cuenta que llegan allí mis compañeros y maestros de la Normal con sus carros de lujo. ¿Para promover, como que ese sea el ideal?

Por lo menos yo me enseñé, me formé en esto y cómo uno manifiesta cierta postura de ser empáticos con quienes allí casi nada tienen. Comparten justamente este origen: pobre, campesino.

—¿Qué está pasando en Tiripetío? ¿Hay horizonte de lucha por las normales rurales?

—Tiripetío, aprovechando este festejo del centenario y llegar a los 100 años de existencia, se pueda reproyectar, se pueda hasta reinventar.

La responsabilidad ahí en gran parte de lo que está pasando en la Normal tiene que ver con Silvano Aureoles, que metió una línea de infiltración a partir de unos maestros, que se dedicaron a corromper estudiantes. Lo grave fue eso que Silvano Aureoles colocó como jefe del Departamento de Educación Normal a un tipo corrupto y corruptor.

Ensuciar los procesos de nuevo ingreso a la Normal y que ahora lamentablemente están sirviéndole de argumento a los nuevos funcionarios ya con este nuevo gobierno de Ramírez Bedolla para entregarle al Ceneval el proceso de nuevo ingreso. No solamente la de Tiripetío sino de todas las normales.

Yo creo que el huevo de la serpiente está allí anidado pero…  hay esfuerzos, hay una lucha a la mejor soterrada de la mayoría de los estudiantes sobre todo, quienes provienen de la Meseta Purépecha, que traen esas tradiciones comunitarias.

La autonomía que es algo muy importante, el que la Normal pueda defender ya su autonomía ya respecto a los poderes del estado Mexicano.

Entonces, creo que esa batalla se está dando soterradamente y yo le apuesto a la trascendencia, además no está en mi escenario que la Normal desaparezca, que se cierre o que la cierren los gobiernos. Sino que pueda superar este mal momento, este bache que ya va para tres años. Yo creo que ya es momento para que pueda superarse esta situación.

—¿Cuál es o qué tipo de maestro rural necesita México en el siglo XXI?

—Esa es una pregunta muy interesante y muy pertinente además porque pues los tiempos han cambiado. El propio Rafael Ramírez lo decía, cuando se empiezan a formar y a fundar las normales rurales, dos terceras partes de la población en México vivían en el campo.  Éramos un país eminentemente rural.

La población cambió pero en Michoacán todavía contamos con 10 mil comunidades rurales, o sea, todavía sigue siendo importante la presencia de en maestros comunidades rurales.

Si bien es cierto también nos ha faltado mucho el tema de la inseguridad todo este tema de los desplazados por las luchas entre el narco en comunidades rurales. Aún así sigue siendo necesario formar docentes para el medio rural y por lo tanto la existencia de las normales rurales.

No hay un proyecto de Educación Rural. Lo que se ha hecho es llevar servicios educativos a las comunidades rurales pero el proyecto educativo es el mismo, es un proyecto educativo homogeneizante en contenidos, en didácticas, en pedagogías.

En las dos últimas reformas educativas realmente se han olvidado de la  pedagogía rural,  es un proyecto que surge de las hegemonías. Se ha perdido la educación realmente rural. Como sí se vivió o se intentó desarrollar en la Escuela Rural Mexicana.

Estamos en ese esfuerzo. Varios normalistas rurales estamos trabajando en cómo recuperar la esencia de la formación del normalista rural. Tratar de responder a esas necesidades actuales, incluyendo el desarrollo científico y tecnológico.

Ya sabemos que en tiempo de pandemia pues en donde menos tuvimos problema fue en las comunidades rurales, que tienen cuidados por esa relación todavía que se conserva de esta armonía con la naturaleza. Todo esto que hay que recuperar también ahora.

La educación rural y por lo tanto las normales rurales deben no solamente permanecer sino, reflorecer en estos tiempos de pospandemia.

Resaltarlo, porque no sólo depende de las fuerzas propias. También se tiene que reconocer que de parte de las autoridades: debe de haber respeto a la autonomía y a esa tradición organizativa y de lucha que hay en las normales rurales.

Este texto es propiedad de Pie de Página y lo reproducimos como parte de la Alianza de medios de la Red de periodistas de a pie. Puedes consultar el original en este enlace 

Maestros protestaron en autopista del Sol para exigir prestaciones económicas y académicas

Texto: José Miguel Sánchez

Fotografía: Amílcar Juárez

4 de marzo de 2022

Chilpancingo

Alrededor de 80 docentes de las nueve normales del estado, de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), y de los Centros de Actualización del Magisterio (CAM), y que pertenecen al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) marcharon y bloquearon de manera intermitente uno de los carriles de la autopista del Sol y se retiraron después de que fueron amenazados con desalojarlos por policías antimotines estatales.

Los profesores que ya entregaron, según ellos al subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) Marco Marbán Galván un pliego de demandas de carácter educativo y salarial, exigieron la renuncia de este funcionario.

Solicitaron una reunión con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.

“Ayer en la noche me marca Marcial (Rodríguez Saldaña, titular de la SEG) y me pide nuestro pliego petitorio, cuando se lo entregamos desde enero, y se escuda en que no se lo hicieron llegar”, dijo Jesús Almazán Juárez, secretario de acuerdos y conflictos de la sección 14 del SNTE.

Por esa razón los docentes pedian una reunión con Salgado Pineda, sin que estén presentes las autoridades de la Secretaria de Educación Guerrero (SEG).

Entre las peticiones de los manifestantes están la reincorporación de nueve personas que fueron despedidas por presión de la Coordinadora Estatal  de Trabajadores de Educación Guerrero (Ceteg).

Piden también la emisión de convocatorias para nombramientos, recategorizaciones y promociones, liberación de claves y plazas para los egresados de este año 2022.

Almazán Juárez dijo que este año egresan 250 maestras y maestros de preescolar, pero la SEG lanzó una convocatoria para 50 plazas.

Denuncio también que no se han actualizado los registros de las 14 licenciaturas que se ofertan en las normales, por lo tanto están en calidad de irregulares ante la Secretaría de Educación Pública (SEP).

La marcha de los docentes comenzó en al Monumento a las Banderas, al norte de la Chilpancingo, y terminó con un bloqueo en la Autopista del Sol.

Antes de iniciar la marcha llegó el subsecretario de educación media y media superior, Marco Marbán Galván, para dialogar con los manifestantes y evitar que continuaran con la marcha a lo que los manifestantes se negaron.

La marcha inició a las 11 de la mañana con dirección al norte de la ciudad y llegaron al punto conocido como Parador del Marqués a la 1 de la tarde, donde bloquearon de manera intermitente el carril norte sur esperando ser atendidos por la gobernadora.

Pero luego de que el director de Gobernación del Estado, Francisco Cisneros les ofreció a los maestros una reunión  con el Secretario General, Ludwing Marcial Reynoso Núñez, los docentes desbloquearon la vía federal y se retiraron en marcha por el carril sur norte del Encauzamiento del Río Huacapa, rumbo al Palacio de Gobierno.

Unos cien policías antimotines estatales que tenían la orden de desalojar en cualquier momento a los profesores se apostaron a unos 20 metros donde estaba la protesta.

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