Hombres armados se roban un cargamento de pollos vivos en Petaquillas

Texto: Amapola Periodismo

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

 

Hombres armados se robaron una camioneta con un cargamento de pollos vivos en el puente de la carretera federal Acapulco-Chilpancingo a la altura de la comunidad de Petaquillas en donde el sábado 12 de este mes fueron asesinadas a balazos seis personas en una granja.

En estos hechos que ocurrieron alrededor de las diez de la noche de este jueves los delincuentes dejaron en libertad al conductor del vehículo quien les fue a contar su versión a los agentes de la Guardia Nacional que desde hace diez días tienen instalado un retén de revisión debajo del puente de esta vía federal.

La víctima les contó a los agentes que las pérdidas económicas por el robo de los pollos vivos es de 200 mil pesos.

El grupo de hombres armados se llevaron también la camioneta marca Super Duty de 3. 5 toneladas.

En este vehículo se trasladaban los pollos vivos que al parecer se le iba a entregar a un distribuidor de Chilpancingo donde todavía hay escasez de este producto por la violencia.

Un mando de la Guardia Nacional dijo a un grupo de reporteros que el conductor de la camioneta con el cargamento de pollos vivos le comentó que acudiría a la Fiscalía para interponer la denuncia por el robo.

La mañana del pasado 11 de junio un grupo armado ingresó en una granja de pollos ubicada en la colonia Vicente Guerrero, en Petaquillas, del municipio de Chilpancingo y asesinó al distribuidor de este producto, a su hija de 14 años de edad y a cuatro trabajadores.

Días antes de este hecho, en el mercado central Baltazar R. Leyva Mancilla ubicado al norte de Chilpancingo hombres armados asesinaron a tiros a dos distribuidores de pollos.

Por la violencia que se desató durante varios días contra los distribuidores, más de 50 establecimientos de este producto los cerraron y los reabrieron este miércoles con medidas de seguridad.

Por los hechos de violencia registrados en Petaquillas, el Vicefiscal de Investigación, Ramón Celaya Gamboa, aseguró que las investigaciones avanzan y que de este hecho existen varios videos que son analizados.

Según el funcionario este caso no quedará en la impunidad.

Este viernes en Petaquillas la alcaldesa morenista de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez realizó su audiencia pública con los funcionarios de su gabinete y se sintió un tenso ambiente.

Durante una conferencia de prensa dio a los reporteros declaró que buscará tener una reunión con los integrantes de la policía comunitaria de esta comunidad con el propósito de tener una coordinación para brindar seguridad a la comunidad.

La policía comunitaria de Petaquillas enfrenta denuncias ante la Fiscalía General por los presuntos delitos de extorsión y privación ilegal de la libertad.

El pasado siete de junio, un grupo de pobladores encabezados por el comisario municipal de esta comunidad retuvieron nueve horas de cinco patrullas con 30 elementos del Ejército, Guardia Nacional y Policía estatal.

Precisamente una de las peticiones del comisario de este pueblo y habitantes fue la reinstalación de un retén de revisión de las autodefensas en la carretera federal Petaquillas-Chilpancingo.

Este viernes, durante las labores de vigilancia por parte de la Guardia Nacional un mando que dirige el retén de vigilancia debajo del puente, en la entrada de Petaquillas, atendió a un señor que le dijo que su hijo está desaparecido.

Esta persona le entregó al agente federal una fotografía de su hijo desaparecido.

«Por si lo llega a ver por aquí, le doy esta fotografía», le dijo el señor al de la Guardia Nacional.

Te puede interesar: Ocho meses de gobierno de Evelyn Salgado y van 742 asesinatos en Guerrero

Cierre de pollerías por violencia afecta a restaurantes, fondas y familias de Chilpancingo

Este lunes se cumplen siete días de que el distribuidor de pollos Tomás Ramírez fue asesinado a balazos por un grupo armado cuando ofrecía el producto a los dueños de las pollerías.


Texto y foto: José Miguel Sánchez

13 de junio de 2022

Chilpancingo

 

En el segundo día de cierre de más de 50 pollerías en los mercados de Chilpancingo por la violencia, los comerciantes denunciaron la baja de ventas en todos los productos que se le ofrece al público consumidor.

Este lunes, los 34 puestos de pollo que están la nave 3 del mercado central Baltazar R. Leyva Mancilla fueron colocados mandiles que se interpretó como una señal de protesta por parte de los vendedores, quienes no saben la fecha de cuando van a reabrir sus establecimientos.

Por segundo día consecutivo, agentes de la Policía Estatal, Guardia Nacional y Ejército realizaron un recorrido en los pasillos del R. Leyva Mancilla.

«Ya es casi la una de la tarde y los pasillos lucen vacíos porque la gente tiene miedo de venir a comprar ante el temor de que haya nuevas balaceras», dijo una comerciante de esta central de abasto.

Este lunes se cumplen siete días de que el distribuidor de pollos Tomás Ramírez fue asesinado a balazos por un grupo armado cuando ofrecía el producto a los dueños de las pollerías.

El asesinato del comerciante desencadenó en otros siete crímenes de este grupo de vendedores de pollos. El jueves 9 en la tarde fue asesinado a tiros otro proveedor de este alimento a la salida del estacionamiento de este mismo mercado y el sábado 11 en la mañana, en la colonia Vicente Guerrero, en la comunidad de Petaquillas, un grupo armado irrumpió en una granja en donde mataron al distribuidor, a su hija de 14 años y a cuatro de sus trabajadores.

Una comerciante comentó que la venta de pollo en este mercado jalaba a mucha gente que aprovechaba la visita para comprar otros productos.

«Eso nos beneficiaba mucho pero ahora con el cierre de las pollerías y ahora con el miedo de que haya más muertos menos viene la gente», agregó la comerciante del R. Leyva Mancilla.

Este domingo después de mediodía visitó este mercado la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, pero no recorrió las pollerías vacías.

Hernández Martínez caminó por los pasillos de las naves uno, dos y cuatro. En esta última nave, la edil morenista que fue arropada por un grupo de agentes vestidos de civil, les dijo a los comerciantes que su gobierno les va garantizar la seguridad.

Pollerías: Materia prima de la ciudad

Sin embargo, los vendedores de pollos e incluso de otros productos, mantuvieron el cierre de sus establecimientos por falta de garantías de seguridad.

“Ni modo, vamos a comer puros frijoles porque por ningún lado conseguimos pollo”, dijo una ama de casa que ni quiso revelar su nombre.

Por los hechos de violencia que se vivieron en el mercado la personas hablan poco con desconocidos, temen que sean víctimas de algún hecho de violencia.

En el caso de los comerciantes dedicados a la comida la situación tampoco es fácil, vendedoras de antojitos mexicanos que su materia prima es el pollo están preocupadas por si el desabasto continúa por más días.

“Ahorita no tenemos mucho problema, el pollo que ocupamos en la comida lo compramos con anticipación, ahorita nuestra solución es racionar la cantidad y esperar a que está situación del desabasto no sea muy larga, porque entonces sí habrá problemas”, comentó una comerciante de comida dentro del mercado.

Otros comerciantes dijeron tener miedo de revelar dónde consiguen el pollo por miedo que se generó en los últimos días donde fueron asesinados diversos trabajadores relacionados a la venta y producción de pollos.

Para otros comerciantes y amas de casa la solución será comprar el pollo en los supermercados y tiendas de autoservicio.

“Vamos a ir al super a comprar el pollo, aunque no sepa igual  sirve para engañar a la muela”, comentó una mujer que esperaba comprar pollo.

La dueña de un restaurant ubicado en el centro de Chilpancingo, contó que ella logró comprar pollo pero demasiado caro ya que una pechuga que antes le constaba 90 pesos subió a 120 pesos.

«Un pollo entero que constaba 185 ahora vale 220 pesos porque seguramente hay un mercado negro», dijo.

El dueño de una pollería ubicada en un andador donde se vende todo tipo de carnes, en el centro de Chilpancingo, reveló que son los distribuidores de este producto son los que están provocando la violencia.

«No sabemos cuando vamos a vender pollo, yo creo que hasta que se pongan de acuerdo ellos, los meros de arriba», mencionó.

En la comunidad de Petaquillas, que está ubicada a 8 kilómetros de esta capital, hay cuatro granjas de pollos que están bajo el cargo de diversos distribuidores y que emplean a decenas de trabajadores a quienes les pagan entre dos y cuatro pesos por desplumar un pollo sacrificado.

Después de los seis asesinatos una de esas granjas, el pasado sábado 11, las cuatro fincas están cerradas y desde esa fecha ningún pollo sale a la venta.

Petaquillas es una comunidad que pertenece al municipio de Chilpancingo y desde hace años opera una supuesta policía comunitaria que ha sido denunciada ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por extorsiones y secuestros contra la ciudadanía.

Salir de la versión móvil