Jesús, el artesano: una forma peculiar de aplicar los estudios de arquitectura

Texto y foto: Alberto Ramírez

13 de marzo del 2024

Chilpancingo

Con un estante llamativo, lleno de aretes, velas, cadenas, collares, pulseras y otros productos coloridos de diversas culturas del mundo, Noé de Jesús Gutiérrez Salazar, de 29 años, originario de Chilpancingo, vende joyas diseñadas y elaboradas por él mismo, en la capital y en otros países.

Desde muy joven se ha dedicado al diseño de joyería y de diversos artículos para el bienestar personal y del medio ambiente. En su estante de ventas hay plantas y productos reciclados para adornar, como el musgo, que adorna una caja de cristal donde guarda unas piedras para la elaboración de joyas.

Jesus Gutierrez Salazar muestra sus joyas diseñadas y elaboradas por el mismo en Chilpancingo, foto: Alberto Santos.

Jesús pide a las personas que no tiren ese tipo de plantas o cosas, que mejor se las donen o que se las vendan para que las ocupe y así no afecten más al medio ambiente.

El sello del trabajo de Jesús el artesano está basado en ser joyería cultural de carácter global, no sólo regional con la visión de ser un punto geográfico para la localidad, promoviendo el turismo y ser generador de armonía en la humanidad .

Inició su negocio en el año 2014, cuando apenas había cumplido su mayoría de edad, desde entonces tiene altas y bajas porque aparte de emprendedor era un estudiante, pero jamás dejó su pasión por diseñar y mostrar su habilidad para crear diversos artículos.

Su negocio se llama Jesús, el artesano. Combinó su nombre y agregó el oficio que ejercía con la intención de exaltar sus raíces y el arte en sus diferentes formas.

 

Se considera una persona cambiante en cuanto a su trabajo, elabora sus productos de acuerdo con las temporadas, por eso en su puesto se pueden hallar productos diferentes de acuerdo con las fechas.

El apoyo de su hermana es importante. Ella le ayuda a conseguir la materia prima, a vender los productos y también a diseñar.

Estudió en la Facultad de Arquitectura en la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro) y eso le sirvió mucho en su emprendimiento pues conoció estilos artísticos de todas las partes del mundo y fue así como decidió traer todo aquello que admiraba a la joyería y empezar a materializarlo.

Actualmente no tiene un puesto fijo para vender su mercancía, años atrás sí contaba con un espacio, pero con la pandemia se vio obligado a cerrar y como consecuencia bajaron mucho sus ventas.

“En la pandemia nos fue terrible, hubo días en los que no vendimos absolutamente nada, ni un peso”, lamentó.

Sus ventas las realiza en bazares y en línea, esta última modalidad le permitió llegar a diferentes estados del país e, incluso, a otros países.

Los productos que más vende son los collares por su diseño de arte maximalista, es decir, son collares con un diseño más ostentoso que lo que se está acostumbrado a ver. La mayoría de los collares que diseña tienen un elemento más grande que los demás.

Uno de los artículos más llamativos de su emprendimiento son los aretes que diseña porque son “pares impares”, como él lo dice, son un par de aretes, uno de una forma y el otro con características totalmente diferentes, pero hay un elemento que los une, regularmente es un color, técnica que también la aprendió en la Universidad.

A lo largo de los años se le presentaron obstáculos, uno de ellos es la falta de empatía del mismo gremio de emprendedores y vendedores que manejan productos similares y aunque no son exactamente los mismos productos, algunas veces existe mucha fricción o envidia y se pierde el compañerismo.

Cuando apenas comenzaba con su negocio, hubo mucha gente que no creyó en él, personas conocidas y cercanas, obtuvo muchas críticas, se le cuestionó el por qué hacía esa actividad, que esa actividad la hacían las mujeres.

Estos comentarios también surgieron porque él empezó a utilizar como parte de su vestimenta los productos que él mismo elaboraba, los comentarios lo desanimaron un poco, sin embargo, no hizo mucho caso y continúo.

“Ahora ya no me sucede tanto, ya vivimos otros tiempos. Más allá de que esta actividad genere riquezas o vanidad, son ideas que nos ayudan a generar historias propias y conciencia en las diferentes formas de trabajar”.

La situación económica del país también es un problema. La inflación es lo que más le afecta, porque suben los precios de la materia prima que utiliza y por lo tanto también tiene que subir el costo de sus productos. Mucha gente no entiende o no quiere entender este aspecto y quieren que les mantenga los mismos precios de antes, o regatean.

El diseño de joyería es su única fuente de ingresos, esta actividad le permite generar los recursos necesarios para continuar con su estilo de vida, lo que le apasiona.
Lo que distingue al negocio de Jesús es la atención personal que brinda. Aunque esté cansado, siempre trata de dar la mejor atención para que el cliente se sienta cómodo y adquiera los productos o vuelva para comprar en otro momento.


Siempre recibe a sus clientes con un saludo y con una sonrisa, además les ofrece su ayuda para resolver las dudas que tengan respecto a lo que vende.
A cada trabajo que realiza le pone el corazón. Trata de que cada uno de sus productos tengan la mejor calidad.

Su trabajo le permite conocer a mucha gente, recuerda que una ocasión conoció a una mujer de otro país, de Rusia, esta persona estaba de visita en la ciudad de Chilpancingo, le compró unos aretes que cuando los vio la cautivaron de inmediato, reconociendo el excelente trabajo.
El artesano comentó que meses después volvió a ver a esa mujer y le contó que había ido a su país y que le regaló los aretes a una persona que había logrado escapar de la guerra, le contó que al recibirlo le alegró demasiado ese detalle, que por su cuidadosa elaboración logró cautivarla, mostró asombro y alegría.

Esta es una de las anécdotas que más le han motivado a Jesús a continuar con sus sueños y a amar más su oficio y querer mejorar cada día.
Tiene la certeza que las personas extranjeras son las que más valoran el arte que realiza y el trabajo en general de cualquier artesano.
Una de sus metas es tener de nuevo un local en la capital para desarrollarse mejor, ir a otras ciudades para compartir perspectivas y trabajos con otros artesanos y además tener más ventas en línea en el extranjero.

Artesanos se quejan de que no hay ventas en la Feria de Navidad y Año Nuevo

Texto y foto: Andrea Mendoza
3 de enero 2024

Chilpancingo

Artesanos de la ciudad de Chilpancingo se quejaron de las ventas bajas en la Feria de Navidad y Año Nuevo.

Dijeron que cuando mucho venden dos o tres creaciones por día.

Durante una visita en el corredor artesanal dentro de la Feria se observó poco flujo de personas.

Se entrevistó a artesanas y artesanos de 14 puestos, quienes lamentaron las pocas visitas de ciudadanos y las escasas ventas.

Toanantzin Yei Beltrán, una de las artesanas instalada en la Feria, informó que el Ayuntamiento otorgó 14 espacios para artesanos chilpancingueños.

Indicó que recibieron esos espacios
en condiciones no aptas para la venta.

Las mismas artesanas y artesanos, aseguró, hicieron mejoras en mis espacios; aplanaron el piso y colocaron repisas para su mercancía.

Tonantzin Beltrán comentó que se preparó desde septiembre para la Feria y trabajó el doble para sacar una buena mercancía en la temporada.

Indicó que las ventas disminuyeron desde el inicio de la pandemia, en el 2019, y siguió con la remodelación de la Feria de Navidad y Año Nuevo, que está inconclusa desde el 2021.

En el pasillo de artesanos, ubicado arriba del Teatro del Pueblo, en la Feria de Navidad y Año Nuevo, se pueden hallar variedad de artesanías como llaveros, aretes, tazas, decoraciones para el hogar, mezcal y los sombreros calentanos, originarios de la región de Guerrero conocida como Tierra Caliente.

El pasillo de artesanos se aprecia sin flujo de personas y la Feria, en general, con pocos visitantes.

Los artesanos invitaron a la ciudadanía a visitar la misma y comprar sus productos y creaciones.

La Feria terminará el día 8 de enero de este año, hasta esa fecha habrá juegos mecánicos, comida típica chilpancingueña, juguetes, ropa y artesanías.

Pobladores cierran 10 horas carretera para exigir justicia por el asesinato de dos artesanos

Texto: Amapola periodismo

Fotografía: En primer plano

Chilpancingo

6 de octubre del 2023

 

Habitantes de comunidades de los municipios de Tepecuacuilco, Eduardo Neri y Mártir de Cuilapan bloquearon la carretera federal Iguala-Chilpancingo, a la altura de la localidad de Xalitla, para exigir seguridad y el esclarecimiento y castigo a los responsables del secuestro y asesinato de dos jóvenes de esa región.

Los pobladores de comunidades de Ahuelicán, Xalitla, Ahuehuepan, Mayaltepec, San Miguel Tecuiciapan, San Agustín Oapan, San Juan Tetelcingo y San Marcos, atravesaron en la vía federal dos camiones de redilas.

Denunciaron que el pasado 30 de septiembre hombres armados se llevaron por la fuerza a los jóvenes Ismael Morales Inés y Yahir Nava y fueron hallados asesinados el 2 de octubre.

El bloqueo de los manifestantes en la vía federal empezó a las 8 de la mañana.

Una de las principales demandas de las comunidades es que los representantes de los tres niveles de gobierno pongan en marcha operativos de seguridad en esta zona.

En un documento firmado por los comisarios de los pueblos exigen que el gobierno les entregue 2 patrullas, tres drones y 10 cámaras de videovigilancia a cada comunidad.

También piden que se les asigne a cada pueblo una camioneta que será utilizada como patrulla de la policía comunitaria.

Otra de las demandas es la entrega de recursos del Ramo 33 que se destinen exclusivamente para las tareas de seguridad pública.

Los comisarios y habitantes de las comunidades demandan la realización de obras sociales en esta zona.

Tochán, un emprendimiento de accesorios de artesanos de Chilapa

Texto: Itzel Urieta
Fotografía: Óscar Guerrero
13 de agosto del 2023

Chilpancingo

 

Rafael Miranda es originario de Chilapa de Álvarez, municipio conocido por sus artesanías de palma, pero él emprendió a partir de 2020 con accesorios artesanales que realiza junto a su hermana Lupita y a su amigo Gerardo.

Su emprendiendo lo llamaron Tochán, una palabra en náhuatl, que en español significa nuestra casa.

Los accesorios son ideas de ellos. Sombreros, collares, aretes, bolsas de palma y monederos son parte de sus productos. Todos son realizados a mano y llevan un toque artesanal, como bordados de las regiones de la Montaña y la Costa Chica.

Tochán ayudó a Rafael a mantenerse durante la pandemia pasada, aunque en esa temporada bajaron las ventas. “La artesanía fue lo que nos ayudó a sobrevivir a la pandemia”, menciona Rafael.

Por la pandemia, que inició el mismo año de su emprendimiento, Tochán se dio a conocer por redes sociales, todas sus ventas comenzaron en línea debido a las restricciones sanitarias.

Tochán ofrece productos artesanales insipirados y creados por artesanas y artesanos de Guerrero. Foto: Oscar Guerrero

Pero cuando hubo las condiciones para salir nuevamente a las calles, Rafael comenzó a asistir a bazares y expos ventas para dar a conocer su emprendimiento.

Algo que distingue a Tochán de otras marcas de accesorios, de acuerdo con Rafael, es que sacan modelos nuevos de manera constante e invierten en materiales de calidad. Para la elaboración de los collares tardan entre un día y día y medio para, según el diseño.

Gracias a los clientes que hicieron a través de redes sociales han enviado collares a otros estados de la República; sus collares también llegaron a Estados Unidos y España.

Una de las dificultades para Tochán, es la falta de reconocimiento al trabajo artesana de la gente.

Collares, bolsas, diademas, sombreros son algunos de los productos que ofrece Tochán. Foto: Oscar Guerrero.

“La gente aquí muy poco lo valora. Lo importante es tener creatividad, sacar algo nuevo y plasmarlo en los diseños que elaboramos”, comenta.

Tochán reúne y apoya a otros artesanos. Muchos de los insumos que utiliza los consigue con artesanos de Chilapa y de otros municipios, con eso genera algunos empleos.

Para Rafael Lupita y Gerardo son parte fundamental de Tochán, cada uno aporta su creatividad, tiempo y talento en las piezas que realicen.

Una de sus metas es ser reconocido a nivel estatal, nacional e internacional; que sus accesorios lleguen a muchos lugares.

Tochán ya está registrada ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y tiene un espacio en la plaza Alcatraz, ubicada en el andador Emiliano Zapata, en Chilpancingo. Rafael no descarta en un futuro tener su local propio con diferentes sucursales.

“Valoren lo que está hecho a mano y lo que tenemos aquí (en Guerrero), porque en otros lados lo quieren”, agrega.

Rafael Miranda creador de Tocán, una marca de productos artesanales de Chilapa. Foto: Oscar Guerrero.

 

Alicia, la madre y creadora de los collares artesanales

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo 

 

Alicia Velázquez Morales se convirtió en emprendedora hace 12 años. Es originaria de Iguala, pero radica en Chilpancingo desde hace 15 años. Es madre de tres hijas y ellas fueron su motivación para emprender.

Sus tres hijas estudiaban, dos de ellas la licenciatura y la más pequeña el nivel medio superior.

Por esa razón y para aportar a los gastos de la casa, Alicia inició a realizar bisutería. En sus inicios creaba sus piezas con chaquirón, un material para elaborar bisutería.

Con el paso del tiempo, aprendió otras técnicas y mezcló nuevos materiales, como el paliacate. Maneja la técnica de alambrismo y ahora implementó un nuevo producto, los collares de gasa.

Los collares de gasa son realizados con una tela llamada chifón, es una tela sedosa de diferentes colores; Alicia les agregó el alambrismo.

Alicia enseñó el oficio a sus hijas; las tres aprendieron.

“Les fui transmitiendo esto a mis hijas para que sean mujeres independientes y no dependan de una persona, ahorita mis hijas también son emprendedoras”, menciona.

Además de sus hijas, también su nieta Nala es emprendedora, quien ya realiza pulseras de cristal.

Alicia sólo realiza collares y pulseras; son piezas únicas, porque son ideas que a ella le surgen. Expone que en este tipo de emprendimiento es importante innovar constantemente para no quedarse estancada.

Las técnicas de alambrismo y creaciones con paliacate todavía las hace, ahora en menor cantidad. Con los collares de chifón le va bien, tiene buenas ventas y clientas que siempre regresan a su emprendimiento por collares.

“No hago ningún collar igual, aunque tenga alguna tela del mismo color, no me gusta hacerlo igual”, agrega.

Los precios de los collares varían en diseño, pero el precio de casi todos es de 150 pesos.

Para realizar estos collares Alicia se tarda una hora, todo lo hace desde cero. Se le ocurre una idea, la imagina y después la crea.

Sus hijas también la apoyan con la elaboración.

Desde hace 12 años cada 10 de mayo es diferente para Alicia, porque es una de las temporadas más fuertes para las ventas. “Nos pasamos ese día (Día de las Madres) trabajando, vienen todas mis hijas y comemos aquí todas juntas, ya después festejamos”.

El emprender implica sacrificios para Alicia, además de ser madre y esposa dedica su tiempo a crear sus collares, hacer publicidad y entregarlos, por eso en ocasiones ha pensado en dejar su trabajo.

Hay algo que la detiene. “A veces me pregunto, pues, si no trabajo, ¿qué voy a hacer?”.

De las cosas más difíciles a las que se enfrenta Alicia como emprendedora es el regateo.

Alicia no cuenta con un local físico, realiza las entregas en el centro de la ciudad; recientemente se integró a Selva Verde, un colectivo que apoya a los emprendedores y emprendedoras que como Alicia no tienen un local fijo para entregar sus productos.

Alicia sí tuvo un local, pero la pandemia por Covid 19 y las bajas ventas cerró; recuerda que en ocasiones no tenía para paga la renta del lugar.

“No me veo en un futuro en un local porque es un sueño que no se puede, muy pocos valoran lo artesanal”.

Otra habilidad de Alicia es la impartición de talleres para crear collares, también de algunas manualidades como las cortinas guerrerenses para el Día de las Madres, un arreglo que colocan en la entrada de las puertas en señal de festejo.

Eso le permite conocer y hacerse amiga de otras emprendedoras.

Uno de sus mayores sueños es realizar envíos internacionales y que su emprendimiento lo conozcan fuera del país, y crezca y prospere.

Emprender salvó a Alicia de su estrés, preocupaciones y tristeza, además de que le generó un ingreso económico.

También inspira a sus hijas y a otras mujeres a emprender en sus talleres.

Ser madre, esposa, abuela y emprendedora implica disciplina, cualidad que Alicia sin duda posee.

“Me gustaría decirle a todas las mujeres que quieren emprender que lo intenten, que no se queden con las ganas, es mejor decir que lo intentaron a quedarse con las ganas”.

“Riddibá”, la escuela textil en Oaxaca que revitaliza el traje típico de cadenilla de la mujer istmeña

Texto: Diana Manzo / Istmopress

Fotografía: Istmopress

25 de abril del 2023

Ixtaltepec, Oaxaca 

 

Con sus pies hace un vaivén en el pedal de la máquina de costura y con sus manos sostiene la tela de algodón que va tomando forma con las diversas texturas, su nombre es Vianey Luis Alonso de 35 años de edad y desde hace un año estudia en la escuela “Riddibá” (costurar), una iniciativa comunitaria creada por la activista textil, Victoria Guzmán Cabrera cuyo objetivo es revitalizar y promover la defensa del vestuario tradicional de la mujer istmeña.

Riddibá nació hace 5 años, sin embargo por la pandemia tomó un descanso, y en el 2022, retomó su camino para la recuperación de esta técnica tradicional, y en este mes de abril abrió sus puertas a la impartición de clases, la cual tuvo una importante aceptación.

En una casa tradicional de gran tamaño elaborada con adobe, ladrillo y tejavana con paredes grandes, Victoria habilitó esta escuela tradicional con la colaboración de la maestra artesana Ana toledo, de 67 años de edad, quién como guardiana de la técnica de cadenilla aceptò compartir sus conocimientos con nuevas mujeres para que este textil siga vivo.

El salón de clases no tiene salones, es una sola pieza donde están instaladas tres máquinas de cadenilla además de una variedad utensilios como hilos de colores, reglas, gis, cintas métricas, que las alumnas ocupan al momento de aprendizaje.

Mientras Vianey mueve con sus pies la máquina de costura , la maestra Ana Toledo le va dando indicaciones. Ella es la alumna más avanzada y terminará un huipil de tela roja con hilos amarillos y negros.

“Me emociona mucho aprender, cuando leí la convocatoria no dude en inscribirme, soy de la primera generación y pues la idea es convertirme en artista textil, porque siento que la cadenilla es la técnica que está más en peligro de desaparecer en Juchitán, ya hay como tres o cuatro artesanas, el resto se ubican en otros poblados, y yo pienso ser una de ellas”.

La maestra es Ana Toledo, artesana desde los 13 años de edad y su mayor legado es enseñar a otras mujeres a crear vestimentas tradicionales, que dan identidad a la mujer istmeña.

Un huipil y una enagua de cadenilla es una prenda de gran valor para la mujer istmeña, que lo porta con orgullo en las fiestas tradicionales como son las velas, festividades diurnas y nocturnas que se realizan en el Istmo de Tehuantepec para celebrar la vida y la cultura.

“Me siento muy contenta de ver que hay mujeres que quieren conservar este oficio, yo a los 13 años comencé, aunque mi padre nos compró a las tres hermanas, tres máquinas, gracias a la cadenilla pude darle estudio a mi hijo, y ahora cuando veo a otras mujeres que quieren aprender, mi corazón se alegra mucho, porque significa que nuestra identidad está viva”.

Para aprender la cedenilla, no hay edad

Para aprender no hay edad, solo lo que se pide son ganas y paciencia, y aunque el taller tiene un costo mínimo, es prácticamente una labor comunitaria la que Victoria hace.

“Todo es comunitario, la maestra cobra una mínima retribución, lo que vale más son las ganas que le pongan, y como lo van a compartir elaborando las piezas, esa técnica que va en decadencia y estamos salvando”, agregó.

Para las clases no hay edad, aunque se pide que sean mayores de 12 años de edad, Clara Gonzáles es de Ixtaltepec, Oaxaca y a sus 60 años se inscribió y contenta narró cómo aprendió a usar la máquina de costura, a lo que dijo no es nada sencillo, pero todo es con paciencia.

“Tener paciencia me ayudó a terminar mi huipil, en varias ocasiones, tuve que rehacerlo, pero se logró y estoy muy contenta”, refirió.

Beatriz Antonio, en cambio, tuvo que trasladarse unos cuantos kilómetros de su natal San Pedro Comitancillo a Ixtaltepec, para tomar sus clases y elaborar su huipil.

Las alumnas aprenden desde lo básico, refiere Victoria Guzmán. “Es un acercamiento a la técnica, para que pueda hacer un huipil de líneas para después entrar a otras técnicas, son por etapas, primero se traza sobre tela, después se hace la elaboración, y se les da charlas sobre la historia textil, para que puedan entender como es el proceso”.

En Vacaciones de Semana Santa, la escuela tuvo seis egresadas, y aunque para sobrevivir Victoria realiza subastas y rifas, sus ganas son muchas, de manera conjunta combina las actividades de la escuela con su tienda de ropa tradicional, que a su treinta y tantos años la hacen una verdadera defensora del arte textil del Istmo de Tehuantepec.


Este texto es propiedad de IstmoPress y lo reproducimos como parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Puedes leer el original en este enlace.

 

Diseñador guerrerense gana concurso con traje nahua estilizado en España

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Cortesía 

01 de marzo del 2023

Chilpancingo

 

Cozamalotl, que en náhuatl significa arcoíris, es el nombre del traje típico estilizado que ganó el premio Mejor national costume del certamen de belleza Teen Universe Internacional 2023, creado por Paco Gaona, un diseñador guerrerense originario de Tlalchapa, municipio de la Tierra Caliente.

A lo largo de sus 10 años como diseñador ha destacado en sus creaciones que en realidad son representaciones de la identidad de los pueblos de Guerrero, como éste, basado en el traje típico de las mujeres nahuas de la Montaña baja.

Teen Universe Internacional es un concurso de belleza para adolescentes en el que participan unos 40 países.

Dentro de este certamen las candidatas realizan diferentes pasarelas, una de ellas es el traje típico estilizado, y la representante de México llevó el traje Cozamalotl, diseñado por el guerrerense, quien lleva 10 años como diseñador de modas.

Además de ser diseñador es maestro de educación artística y tiene una maestría en Psicología educativa.

Paco ha tenido la oportunidad de que sus diseños sean portados en concursos regionales, estatales e internacionales. Así como mujeres que trabajan en la televisión.

Realiza vestidos de alta costura, principalmente vestidos de novia, quinceañeras, y de noche.

Desde hace algunos años comenzó a vestir a participantes de concursos de belleza. En esta ocasión, Mariana García, de 17 años, originaria de Nayarit, portó su vestido en Teen Universe, quien, además, resultó ganadora del certamen ocurrido el 28 de febrero en Madrid, España.

Cozamalotl es un diseño inspirado en el traje originario de la zona nahua, conocido como traje arcoíris. Esta prenda la confecciona y portan las mujeres, principalmente, de los pueblos San Jerónimo Palantla y Tepozonalco, que pertenecen a Chilapa, el municipio más importante de la Montaña baja de Guerrero.

Se caracterizan por tener pliegues coloridos en la parte superior de la blusa y en  las mangas.

«Desde hace un tiempo yo me propuse diseños en los que pueda impregnar en algo, que represente mi estado de Guerrero; lo voy a hacer con la única intención de crear visibilidad, de compartir todo lo que mi bello Guerrero es», comentó Paco.

El traje típico estilizado Cozamalotl, es un vestido blanco con las mangas llenas de los plisados de colores que hacen referencia a la vestimenta tradicional. Tiene un escote al frente y lleva cinturón de colores, y en la parte de atrás un moño gigante hecho con listones de colores.

«Está caracterizado por esos finos y delicados tableados decorados con bellos colores como el arcoíris. Es una joya que sirvió para inspirarme y crear este vestuario con el único fin de dar a conocer nuevamente la belleza que posee mi bello estado de Guerrero”, agregó.

Paco explicó que no pudo enviar el traje completo por cuestiones de equipaje y espacio, por eso creyó que su traje no tenía posibilidades de ganar. “A mis ojos creí que no tenía oportunidad, pero se me olvidaba que a los ojos de todos los demás lo ven como un trabajo completo, y así lo valoraron y así lo apreciaron».

Paco todavía no cree que su diseño se impuso ante creadores de 40 países. «Yo estaba dormido, mi mamá estaba viendo la tele y me gritó: ¡Paco, Paco que tu diseño ganó mejor traje estilizado en Teen Universe!”.

Uno de sus objetivos de Paco es hacer propuestas diferentes pero inspiradas e elementos representativos del estado.

«Espero que con esta pequeña muestra de este traje mis hermanos guerrerenses de la Montaña se sientan halagados, honrados y orgullosos de nuestra cultura, así como yo me siento al presumirla. Con todo el respeto y amor que merecen nuestras manos indígenas trabajadoras y llenas de talento”.

Esta es la segunda ocasión que Paco lleva sus diseños a concursos internacionales. El primero fue el 12 de diciembre del 2022 en Japón, en el certamen Miss International, ahí llevó el traje típico estilizado Catrinalá.

Se inspiró en las cajitas de Olinalá, municipio de la Montaña, para crear ese diseño. Aun cuando es originario de la Tierra Caliente, se inspira en elementos identitarios de región Montaña que, a su vez, reflejan fuera del estado o de país, mucho de lo que es Guerrero.

Catrinalá es un traje estilizado inspirado en las cajitas de Olinalá, en color rosa mexicano, pintado a mano, con acabados similares a la que es considerada la artesanía más representativa del estado.

Pascual Garduño: el artesano de gabanes en Chilpancingo

El senador Félix Salgado encargó un gabán y nunca lo fue a recoger 


Texto: Yasmín García Chino  /  Especial

Fotografía: Oscar Guerrero  

Chilpancingo

 

Pascual Garduño González, de 89 años, continúa con su labor artesanal de gabanes de lana en su telar, hecho de madera de ocote, junto a sus pedales y engranaje.

Tenía ocho años cuando aprendió el oficio. Anhela enseñarlo a otras personas para que este arte de confeccionar gabanes no muera.

En su taller, que abrió desde el año 1961, se confeccionan gabanes, cobijas, cotorinas, bufandas y morrales en colores oscuros, blancos y brillantes.

El hilo de lana que Pascual usa y también elabora, se obtiene a base de fuerza física por el lavado y cardado.

Pascual afirma que tarda alrededor de cuatro días en confeccionar un gaban y ha tenido pedidos de diferentes estados de la República y su arte ha llegado a Estados Unidos personalizados con nombres en inglés.

Señala que su telar se puede distinguir porque gracias a la técnica del apretado del hilo, los gabanes y cobijas se hacen resistentes ante el frío e incluso el agua.

Uno de los pedidos especiales que Pascual recibió fue del senador de la República, Félix Salgado Macedonio, quien le pidió confeccionar un gabán cuando fue candidato de Morena a gobernador de Guerrero y su candidatura fue cancelada por el INE por no haber comprobado sus gastos de precampaña.

Don Pascual cuenta que le hizo el gabán a Salgado en el que iba escrita la leyenda El toro sin cerca.

El senador morenista, papá de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, nunca fue a recoger la prenda que tenía un costo de cinco mil pesos.

Pascual puso a la venta este gabán a un menor precio siquiera para recuperar lo que invirtió.

Pascual cumplirá 90 años el próximo 17 de mayo del 2023 y se siente bien de salud, aunque reconoce que algunos bordados, como la greca azteca, ya no recuerda el tejido, con precisión.

Pascual está preocupado porque se puede perder con él este oficio. Está dispuesto a enseñar y regalar un telar para que continúe el legado.

Va a Toluca a comprar la lana de borrego, la que ha escaseado en México por la exportación a Japón, donde elaboran cobijas, además en el país también se carece de lana por la falta de borregos.

Pascual es originario de la comunidad de La Ciénega, municipio de Heliodoro Castillo en la Sierra de Guerrero, radicado en Chilpancingo, en la colonia Vicente Guerrero, donde es apreciado por sus vecinos.

Las personas que lo conocen lo califican como un hombre trabajador y de noble corazón.

Rodolfo García: un artesano que hace posible los nacimientos del niño Dios con sus piezas de madera

Texto: Especial 

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

 

Rodolfo García Cervantes, originario de Ahuacuotzingo, en la región de la Montaña baja de Guerrero, elabora piezas de madera para los nacimientos del niño Dios.

Rodolfo García vende sus creaciones cerca del mercado de San Francisco, a pocas cuadras del centro de Chilpancingo.

Sale de su domicilio a las cinco de la mañana a vender sus piezas. Se retira de ahí hasta las diez de la noche.

Rodolfo, de 56 años, aprendió a fabricar estas piezas cuando tenía ocho años. Tuvo otros trabajos. Antes vendió chamoyadas, chicles y paletas. También fue recolector de basura. Alguna vez se alquiló de albañil y también como carpintero.

Hace 13 años, Rodolfo decidió sacarle provecho a lo que aprendió cuando tenía ocho años. Se puso a elaborar las piezas de madera para los nacimientos. Tiene a la venta pinos, renos, casas para los nacimientos, algunas sencillas y otras más completas, por ejemplo, con patio, corredor, entre otros.

Los pinos y renos los elabora de una hierba conocida como varita de escoba que recolecta en los cerros de Chilpancingo.

Año con año, del 5 al 24 de diciembre, Rodolfo llega a vender sus creaciones. Compartió que una de sus piezas se la llevaron hasta Estados Unidos.

Rodolfo pide a la población de Chilpancingo que compren sus creaciones navideñas.

 

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