LA VIÑA: mantener empleos a pesar de las bajas ventas por la pandemia

Empleados de esta vinatería hablan acerca de otras crisis, pero ninguna igual de grave


 

Texto: Marlén Castro

Fotografía: Oscar Guerrero

11 de mayo del 2021

Chilpancingo 

 

Un tramo de la avenida Insurgentes, la vía más transitada de Chilpancingo porque ahí se concentra la mayoría del comercio local, huele la mayor parte del día a pollo rostizado y crujiente.

 

Pasar por ahí en las horas pico y con hambre es un suplicio. El apetito se potencia con ese olor a pollos, codornices y a salchichas rostizadas.

 

Ese tramo huele así porque ahí está LA VIÑA, el negocio de abarrotes, vinos y licores, de mayor antigüedad en la ciudad y que aún conserva el rostizado de pollos de la forma tradicional, que consiste en ensartar las aves en unas varillas que giran dentro del horno hasta que la pieza se cuece por completo.

 

Además de tener una variedad de vinos y licores, nacionales e importados, garantizados, incluso con mayor diversidad que las tiendas departamentales foráneas.

 

Esta vinatería es un negocio cien por ciento local, que da trabajo estable y con prestaciones sociales a cuatro empleados, los que han trabajado aquí varios años de las tres décadas que lleva desde su apertura, bajo diferentes administraciones. Abrió en 1990.

 

El 2020 fue un año difícil para LA VIÑA debido a la pandemia por la Covid-19, como fue para la mayoría de los negocios en casi todas las ciudades del mundo.

 

Aun así, los trabajadores mantuvieron su empleo, incluso cuando las autoridades de salud del estado de Guerrero decretaron la contingencia y un aislamiento total para evitar contagios.

 

“En ese momento se pensó que si paraban las actividades se controlaría el brote”, recuerda Nico, uno de los trabajadores de mayor antigüedad de este negocio.

 

A pesar del aislamiento la epidemia no se contuvo.

 

 

Los trabajadores de LA VIÑA tienen presentes recuerdos de otros años duros, como 2013, cuando dos fenómenos meteorológicos se instalaron en Guerrero durante tres días de octubre. En Chilpancingo, el río Huacapa se desbordó. Sus aguas turbulentas se llevaron viviendas, y también infraestructura y equipamiento urbano.

“Los días posteriores fueron duros”, recuerda Nico.

 

Ha habido otros momentos tristes, entre ellos, la ola de secuestros de varios comerciantes muy reconocidos en la ciudad, que se presentaron durante gran parte del 2010 (y volvió otra ola en 2020 (y más, recientemente, la violencia generalizada en todo el país que ocasionó que LA VIÑA cerrara sus rutas foráneas a comunidades de Chilpancingo y de los municipios cercanos.

 

Las rutas foráneas consistían en llevar abarrotes, vinos y licores a negocios pequeños de las comunidades, era una especie de proveedor local. En un lapso de 6 meses, este negocio sufrió trece asaltos en las diferentes rutas, motivo por el que se tomó la decisión de cancelarlas por el peligro que representaba para los trabajadores. «Aún así ninguna otra crisis se compara con esta”, insiste Nico.

 

Los empleados de LA VIÑA se sienten tranquilos.

 

Les han dicho que no perderán sus empleos y, eso, en una época como esta en la que mucha gente fue echada a la calle, es de mucho valor.

 

LA VIÑA se ubica casi enfrente del Mercado Baltasar R. Leyva Mancilla, en la avenida Insurgentes. Abre a partir de las ocho de la mañana y cierra a las nueve de la noche, los 365 días del año.

 

Ayuda a mantener abiertos estos negocios locales en tiempos de pandemia. Si quieres pollo rostizado y crujiente, y todo lo relacionado para tus fiestas y festejos, LA VIÑA tiene lo que buscas.