El aplazamiento de votaciones en la Uagro, estrategia para fortalecer a Fredeuag: oposición

Texto: Beatriz García y Amapola Periodismo

Fotografía: Facebook H Consejo Universitario

23 de agosto del 2021

Chilpancingo

 

La decisión del Consejo Universitario de ampliar dos años el rectorado interino de José Alfredo Romero Olea en la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro) ha desatado molestias entre quienes integran los grupos opositores al Frente por la Reforma Democrática de la Universidad Autónoma de Guerrero (Fredeuag), la corriente política interna más grande dentro de la institución, pero que actualmente está dividida justo por la pelea de la próxima administración.

 

Un grupo importante dentro del Fredeuag lo encabeza el ex rector Javier Saldaña Almazán, y el otro Efrén Arellano Cisneros, ambos ex aspirantes a la rectoría hasta antes de la decisión del Consejo Universitario. Con sus representaciones, la corriente en la Universidad es conocida por dos grandes grupos: el nuevo Fredeuag y el viejo Fredeuag.

 

Por un lado, los opositores al Fredeuag consideraron que la decisión de ampliar el periodo de Romero Olea fue para continuar con el poder político al interior de la máxima casa de estudios, y por el otro lado, es para que se viva un sesgo político, debido a que casi concluye el mandato estatal del PRI, con el que, aseguraron, estuvo amparado Saldaña Almazán y le permitió la falta de transparencia en la Universidad. Romero Olea es del grupo político de Saldaña Almazán.

 

Ahora, ellos, los opositores, buscarán aliarse con el gobierno de la gobernadora electa, la morenista Evelyn Salgado Pineda.

 

El martes el Consejo Universitario aprobó la suspensión del proceso electoral de la elección a rector o rectora para el periodo 2021-2025, “hasta que se determinen las condiciones favorables para su reanudación, esto con el objetivo de salvaguardar la integridad de las y los universitarios ante los altos índices de contagios por Covid-19 en Guerrero”. Así lo justificaron las autoridades universitarias durante la sesión.

 

Antes, el grupo de Saldaña Almazán, o sea el nuevo Fredeuag en alianza con las corrientes institucionales que lo llevaron a ser rector desde 2013–se reeligió en 2017–, que ahora se hace llamar Grupo Universidad Por Guerrero, publicó un desplegado en la prensa con la misma petición que fue aprobada por el Consejo Universitario.

 

Desde que inició el año se percibió que sería un proceso electoral complejo en la Universidad. Para empezar, el 28 de enero pasado, con 162 votos a favor, el Consejo Universitario decidió aplazar el proceso electoral interno y nombrar a un rector interino del 6 de abril al 27 de septiembre del 2021. Después, el 5 de abril se designó al secretario general, José Alfredo Romero Olea, para esas funciones.

 

Después de eso, de acuerdo a lo que se ha documentado en la prensa, se conoció de la aspiración, otra vez de Saldaña Almazán, cuando todavía se recupera de su tercer contagio de la Covid-19. De hecho, su segundo periodo como rector lo terminó ausente por esa razón.

 

Ahora, una nueva decisión del Consejo Universitario, que es bien sabido lo integran en su mayoría por militantes del Fredeuag que simpatizan con Saldaña Almazán, determinó aplazar las elecciones y continuar con el rectorado interino de Romero Olea. Los dos años de este rectorado le permitiría a Saldaña Almazán recuperarse completamente de las secuelas de la enfermedad.

 

Lo cierto es que expresiones políticas contrarias al Fredeuag, días antes de la decisión del Consejo Universitario también solicitaron que se aplazaran las elecciones por la pandemia, pero nunca dijeron que por dos años.

 

La voz de los opositores

El ex rector del periodo 1987-1990, Ramón Reyes Carreto, integrante del Frente Amplio de Resistencia Universitaria (Faru) que la integran diversas expresiones afines entre ellas la Coordinadora Universitaria, aseguró que el ampliar dos años el interinato de Romero Olea tiene un trasfondo político.

 

Comentó que desde el 1972 no se posponía y se aplaza un proceso electoral por tanto tiempo. Lo consideró “inaudito e irregular”, aun cuando el Consejo Universitario diga que se apega a la legislación.

 

“Nosotros ya le hemos demostrado como oposición organizada que tenemos razón en muchos aspectos, metieron el candado político, sacaron la convocatoria, nos amparamos en el juzgado federal y les ganamos. Y ese es el resultado, parar el proceso, ese es el fondo político, no lo pararon por la pandemia, ellos lo iban a realizar porque les convenía un proceso fraudulento, pero lo paramos. La reacción al pararlo, obviamente es, ahora nos alargamos dos años”, agregó el también ex aspirante a un nuevo rectorado.

 

Dijo que este trasfondo político tiene principalmente dos lecturas: la primera, mantener en el poder al Fredeuag y el mismo Grupo Universidad por Guerrero para continuar con sus estatus, prerrogativas y tener el control de la universidad.

 

Insistió en que existe un sesgo político, porque Saldaña Almazán estaba apoyado por el PRI, y ahora que perdió la gubernatura ese partido, buscarán cómo estabilizar a la Universidad.

 

La segunda lectura, expuso, es que ese grupo del Fredeuag buscará nuevas estrategias que les permitan tener nuevos aliados en el gobierno del estado. “Ellos son como chapulines”, mencionó.

 

Explicó este punto: “por ejemplo, Javier Saldaña entra con el apoyo del PRD con Aguirre Rivero, en el 2013, después se cambia con Héctor Astudillo y ahora no hay duda, va a buscar de aliado a Félix Salgado y a Evelyn Salgado, y esto es muy evidente para la comunidad universitaria”.

 

–¿Por qué en la Universidad no hay transparencia ni rendición de cuentas?, –se le preguntó.

 

–Porque tenían el padrinazgo político que ahora no van a tener, aunque se prolonguen dos años no van a tener los recursos económicos que tenían con sus aliados políticos.

 

Dijo esto se ve reflejado en que el Fedeuag no se puso de acuerdo con las candidaturas. Además de que Saldaña Almazán se apuntó como candidato en el proceso que no fue, también se anotó José Legorreta Soberanis y Efrén Arellano Cisneros. Considero que es es evidencia de que ya no tienen el mismo poder que en 2013 y 2017.

 

Guadalupe Hernández de la Cruz, candidata e integrante de la expresión política Frente Democrático Universitario (Fredu), dijo que no hay justificación para que se ampliara dos años de este rectorado interino, porque no hay un estudio técnico de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni de las autoridades sanitarias, ni universitarias que establezca ese plazo de dos como idóneos.

 

“Por qué dos años, cuando el interino estaría dos años más seis meses, es casi un periodo completo, sin que haya campaña, procedimiento. Los consejeros universitarios se excedieron en sus funciones y pueden caer en irresponsabilidades porque están violentando el derecho procesal electoral”, asintió.

 

–¿Por qué considera que se amplió tanto tiempo?, –se le preguntó.

 

–De que hay una cuestión política claro que si la hay, de todo grupo Fredeuag y Universidad por Guerrero, es el grupo hegemónico que está comandando la Universidad y que ellos toman las decisiones por todos. Yo veo que el Fredeuag no se puso de acuerdo con su candidato, porque se hablaba de dos candidatos y ninguno quiso declinar por el otro, primero se dio una crisis al interior del Fredeuag y el Grupo Universidad por Guerrero quiere seguir.

 

Por otro lado, el candidato de la Alianza Alternativa Universitaria (AAU), Fernando Gatica Lorenzo, señaló que las hipótesis en relación a la ampliación de la rectoría interna son interesantes, pero admite que las organizaciones opositoras, de la cual forma parte su corriente. cometieron un error.

 

“Únicamente solicitamos suspender el proceso electoral, más nunca mencionamos y señalamos que el tiempo posible para reanudar el proceso electoral podría ser un año, seis meses, tres meses o dos años, nunca mencionamos término ni tiempo. Ese fue el error de la Coalición”, expuso.

 

Aparentemente, dijo, el Consejo Universitario fue sensible con la petición y suspendió el proceso de votaciones y, entonces, dejó a Romero Olea por dos años.

 

Entonces, mencionó, si se toma en cuenta la legislación universitaria, el nombramiento que se está ratificando a José Alfredo es legal.

 

“Como Alianza Alternativa Universitaria nos favorece, porque a nosotros como alianza vamos a cristalizar, construir el proyecto más sólido incluyendo a más universitarios, maestros, alumnos que tenían compromisos con el ex rector Javier Saldaña Almazán”, agregó.