Astudillo y Aguirre logran alianza con PRI y PRD para enfrentar a Morena

Texto: Jesús Guerrero

Fotografía: José Luis de la Cruz / Archivo

11 de noviembre del 2020

Chilpancingo

 

«Nos duele mucho unirnos al PRI, pero es necesario porque eso representa nuestra sobrevivencia política», dijo un viejo militante del PRD luego de avalar la alianza electoral que hizo su dirigencia con el tricolor para ir en coalición para la gubernatura de Guerrero.

 

Desde agosto pasado esta unión ya se gestaba porque su principal operador el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero les vendió la idea a los dirigentes de las corrientes políticas que forman parte del PRD estatal que solamente con una alianza podrán derrotar a Morena.

 

Otro de los impulsores de esta coalición fue el gobernador Héctor Astudillo Flores quien, según cuentan fuentes del PRD, tuvo reuniones con los líderes del PRI, Esteban Albarrán y Alberto Catalán, del Sol Azteca.

 

Este convenio de coalición se registró este martes en la noche ante el Instituto Electoral de Participación Ciudadana del Estado de Guerrero (IEPCEG).

 

Desde este fin de semana, los dirigentes estatales del PRI, Esteban Albarrán Mendoza y Alberto Catalán Bastida, del PRD, tuvieron una serie de reuniones.

 

Este martes Catalán Bastida convocó a los líderes de las siete corrientes políticas a una reunión que se desarrolló en un salón de fiestas ubicado frente a las oficinas estatales del PRI, aquí en Chilpancingo.

 

Aquí Catalán Bastida les hizo saber de esta decisión que incluso fue aprobada por la dirigencia nacional de su partido.

 

Previo a estas reuniones entre las dirigencias de los dos partidos hubo una serie de cabildeos con el gobernador Héctor Astudillo Flores quien también empujó esta alianza, dijeron fuentes del PRD.

 

Desde mayo pasado, uno de los principales promotores de esta alianza, el ex gobernador perredista Ángel Aguirre Rivero influyó para que el diputado local Alberto Catalán fuera designado como líder estatal del PRD.

 

Bastida es líder de Izquierda Progresista Guerrerense (IPG) corriente política que fundó Aguirre cuando éste era gobernador.

 

Desde la llegada de Catalán a este cargo partidista se empezó a tejer esta alianza con el PRI.

 

El convenio de coalición sólo es un requisito para formalizar dicha unión política y el candidato común que van a impulsar PRI y PRD lo van a definir entre los meses de enero o febrero mediante una encuesta.

 

Por el lado del PRD, ya está definido que el ex alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, sea su candidato.

 

Velázquez, investigado por la Auditoría Superior del Estado (ASE) de presuntos desvíos de recursos públicos cuando era edil de Acapulco, se va a medir en una encuesta con el candidato que designe el PRI.

 

En el tricolor los que han dicho que aspiran a la candidatura son: el ex secretario de Desarrollo Social, Mario Moreno Arcos; el jefe de la bancada del PRI en el Congreso local, Héctor Apreza Patrón y el senador y ex alcalde de Acapulco, Manuel Añorve Baños.

 

Días antes de que se cumpliera el plazo para el registro de convenios de coalición para los abanderados a la gubernatura, las dirigencias del PRI y PRD platicaron con sus homólogos del PAN y Movimiento Ciudadano (MC) para unirse a este frente opositor contra Morena.

 

Este lunes, Eloy Salmerón Díaz les comunicó a los líderes del PRI y PRD que la determinación del Consejo Político estatal de su partido fue de rechazo a la alianza.

 

En el Movimiento Ciudadano (MC) hay grupos que pedían ir juntos con el PRI y PRD, pero este martes el dirigente estatal de este partido, Adrián Wences Carrasco, acudió a la Ciudad de México para tener una reunión con su líder nacional, Clemente Castañeda para consultarle si podían unirse a este frente opositor contra Morena en Guerrero.

 

«La respuesta es de que el Movimiento Ciudadano va a participar en las elecciones a gobernador con candidato propio y no iremos en coalición con ningún partido», afirmó en entrevista vía telefónica Wences Carrasco.

 

Contó que tuvo pláticas con sus homólogos del PRI, Esteban Albarrán y del PRD, Alberto Catalán Bastida, quienes le plantearon participar en esta coalición opositora.

 

«Yo vine a hablar con mi líder nacional y se decidió participar con un candidato único», externó.

 

Por su parte, el diputado local y aspirante del PRI a la gubernatura, Héctor Apreza Patrón señaló que esta alianza no es solamente para ir a las elecciones y ganarlas sino también para que se constituya un gobierno de coalición.

 

«Yo aspiro a ser candidato pero acataré lo que diga mi partido», dijo Apreza.

 

 

Desbandada en el PRD

Después del anuncio de esta coalición del PRI y PRD, militantes perredistas de Tierra Caliente anunciaron su renuncia a las filas de este partido.

 

Yolanda Medrano Baza, ex regidora del ayuntamiento de Coyuca de Catalán y ex líder perredista en este mismo municipio, señaló que la alianza es entre un PRI dentro del PRD, representado por Ángel Aguirre y, otro PRI, el de Héctor Astudillo Flores.

 

Dijo que perredistas como ella todavía se acuerdan que fue el gobierno del PRI responsable cuando de decenas de militantes de este partido asesinados y desaparecidos en la década de los noventas.

 

Eso ocurrió cuando gobernaban los priístas José Francisco Ruiz Massieu y después Rubén Figueroa Alcocer, sostuvo.

 

«Nos bautizaron que éramos el partido de la sangre y la violencia, cuando era el PRI y el gobierno de ese entonces quienes ponían la violencia y nosotros los muertos», refirió.

 

 

Medio millar de perredistas asesinados durante gobiernos del PRI

El 3 de diciembre de 1989, el PRD a siete meses de haberse fundado, compitió por primera vez en Guerrero en unas elecciones para alcaldes y diputados locales.

 

Al terminar la desaseada jornada electoral, los militantes del Sol Azteca liderados por el tres veces rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Rosalío Wences Reza, tomaron más de 30 ayuntamientos además de carreteras.

 

El 27 de febrero y luego el 6 de marzo de 1990, meses después de los comicios, el gobernador priísta José Francisco Ruiz Massieu ordenó el desalojo de los perredistas de las alcaldías y de las vías de comunicación con saldo de cientos de lesionados, y al menos 10 asesinados y desaparecidos.

 

En ese entonces, el PRD acudió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para denunciar al gobierno de Ruiz Massieu de estas violaciones a los derechos humanos.

 

En un informe del PRD se señala que durante los gobiernos de los priístas José Francisco Ruiz Massieu, Rubén Figueroa Alcocer, Ángel Aguirre (quien después se pasaría a las filas del PRD) y René Juárez hubo 500 perredistas asesinados.

 

Uno de los viejos luchadores sociales de Guerrero y que fundó el PRD en Guerrero, Guillermo Sánchez Nava, está inválido desde enero del 2011 luego de que fue golpeado por integrantes de una brigada de jóvenes priístas a quienes sorprendió destruyendo la propaganda política del candidato a gobernador de la coalición PRD-PT-MC, Ángel Aguirre Rivero, en la avenida del encauzamiento del Río Huacapa a dos cuadras del Palacio de Gobierno.

 

Desde hace más de ocho años, Sánchez Nava sigue postrado en su cama.

 

El grupo de priístas de la campaña del entonces candidato a gobernador, Manuel Añorve Baños, que agredieron a patadas y a palos a Sánchez están libres.

 

Héctor Astudillo Flores, actual gobernador, era el coordinador de campaña de Añorve Baños.

 

 

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