Alertan productores guerrerenses de una crisis en el campo que acentuará desigualdad y violencia

La razón: la falta de apoyo al campo durante esta pandemia


 

Texto y fotografía: Equipo Amapola

4 de agosto del 2020

Chilpancingo

 

Un grupo de organizaciones de productores del estado de Guerrero que se constituyeron en la Alianza, Fuerza Guerrerense y Popular alertaron sobre una situación de empobrecimiento en el campo que acentuará las desigualdades, la violencia y generará una hambruna que no se ha visto en décadas.

 

Lo anterior, porque “durante esta pandemia al gobierno federal se le olvidó que existe el campo”.

 

Esta mañana, en Chilpancingo, se concentraron representantes de varias organizaciones a un lado del busto del general Emiliano Zapata, en la avenida céntrica de esta ciudad que lleva el nombre del general revolucionario.

 

Las organizaciones pidieron al gobierno federal iniciar un gran diálogo nacional con la sociedad rural y los sectores populares y gremiales de la ciudad para el diseño de políticas públicas para construir juntos una salida democrática y con justicia social a esta crisis.

 

La crisis ya existe en el medio rural, dice el pronunciamiento que construyeron todas estas organizaciones y que entregaron a los medios. De acuerdo con el escrito, la pandemia generó una considerable baja del consumo local y el alza descontrolada del precio de los insumos para la producción.

 

Además, esta situación ahondará la dependencia alimentaria, particularmente de Estados Unidos, si ese país decide limitar sus exportaciones o aumentar precios y condicionar el suministro.

 

“Dichas circunstancias están provocando la quiebra económica de los pequeños y medianos productores, que son la gran mayoría de los productores de Guerrero y que han sostenido la producción agropecuaria en nuestro estado”.

 

Esta situación se vive en Guerrero y el gobierno federal no ha tomado medidas serias para incentivar la producción y reactivar la economía campesina.

 

A decir de las organizaciones campesinas, los pocos recursos gubernamentales de apoyo al campo están enfocados al asistencialismo, similar a las dádivas electorales de los gobiernos anteriores.

 

Los apoyos de este tipo está demostrado que sirven para encubrir y arraigar la pobreza pero no para erradicarla.

 

Aseguran que los programas asistencialistas del gobierno federal como crédito ganadero a la palabra, sembrando vida, precios de garantía y fertilizantes se manejan opacidad, con exclusión y clara orientación electorera.

 

“Los limitados recursos destinados a la inversión productiva en los programas tienen un impacto casi nulo en la producción; tanto por los pocos recursos que se destinan para ellos, como por los claros vicios de corrupción con que se operan”, sostienen.

 

Los productores plantean en este documento 13 demandas al gobierno federal para contrarrestar la situación que ya existe en el campo, entre éstas, el espacios de diálogo para acordar un plan emergente que impulse las actividades productivas.

 

Piden que el Ejecutivo federal y el Congreso de la Unión diseñen programas que fortalezcan la soberanía y la seguridad alimentaria del país, paquetes tecnológicos para los productores, y se universalicen los programas sembrando vida, crédito ganadero a la palabra, y precios de garantía a granos básicos.

 

 

 

 

Contenido patrocinado por la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas