En la Montaña, pese a que ya se autorizó la entrega del fertilizante, los campesinos señalan que no ha llegado ni 40 por ciento. Las lluvias y el mal tiempo aumentan la incertidumbre de las cosechas.
Texto y fotografía: Isael Rosales y Lenin Mosso
12 de julio del 2019
Acatepec
Una granizada incrementó el riesgo para la siembra de este año para campesinos comunidades del municipio Acatepec, región Montaña, que no han recibido el fertilizante.
Las milpas de aproximadamente 15 centímetros de altura quedaron sepultadas por el granizo de hasta dos centímetros de espesor.
Acatepec colinda con Zapotitlán Tablas, ambos municipios de bajo desarrollo humano y alta marginalidad, la mayoría de la población es indígena. El gobernador, Héctor Astudillo Flores, reconoció que la entrega del insumo está más lenta en la Montaña que en el resto del estado, donde se empezó a distribuir dos días antes de la granizada.
Ángel Aguilar, habitante de Laguna Seca, Acatepec, es miembro del Consejo de Comunidades Indígenas de la Montaña (CCIM). Observa las milpas sepultadas por el granizo; comenta que la entrega del fertilizante va lenta y la milpa está apunto de perderse. “Si no la abonan se quedará amarilla y ya no crecerá”.
Los campos de siembra de maíz, frijol y quelites se pintaron de color blanco por el granizo, que sorprendió a los pobladores que se encontraban trabajando en el campo.
En la región de la Montaña se concentraron la mayor parte de las protestas en el estado por falta de fertilizante. Más de 500 campesinos tu’un savi (mixtecos), me’phaa (tlapanecos) y nahuas aglutinados en el Consejo de Comunidades Indígenas de la Montaña, integrado por 319 comunidades de 15 municipios –de los 19 municipios que conforman la región–, marcharon el 1 de julio rumbo a la salida de Tlapa. Bloquearon la carretera Tlapa-Puebla.
Cerca de Acatepec, donde fue la granizada, en el municipio de Zapotitlán Tablas mantuvieron bloqueos permanentes en el crucero de Tlatlauquitepec por más de 15 días. Atlixtac y Acatepec se sumaron a estas protestas.
Acatepec es uno de los municipios de la Montaña más golpeados por la pobreza. De 157 comunidades y colonias participaron en los bloqueos 24 comisarios de las siguientes comunidades: Barranca Dulce, Zontecomapa, Zilacayota, Loma de la Silla, Laguna Seca, Cuixinipa, Tierra Colorada, Agua Fría, Loma Da, Plan Piedra Grande, Palo Seco, Yerba Buena, Plan Ojo de Agua, Aguatordillo, Acatepec Centro, Loma Panorama, Apetzuca, Colonia Bugambilia, Barranca Pobre, Mezcalapa, Cruz Alta, Villa de Guadalupe, Ocote Capulin y El Mirador.
Tan sólo en este municipio son 6 mil 974 hectáreas de productores que exigen su fertilizante.
El viernes 6 de julio, Jorge Gage Francois, coordinador nacional de fertilizantes, en reunión con el CCIM se comprometió a la entrega en un plazo máximo de ocho días, sin que llegada la fecha, haya llegado el insumo a Acatepec. De acuerdo al CCI no ha llegado ni el 40% del total de fertilizante que debería llegar.
Don Pedro, indígena mè phàà de la comunidad de Zilacayota, Acatepec, quien este año sembró tres hectáreas, desde pequeño ayudaba a sembrar a sus padres, y ahora tiene su propia siembra con tres hijos.
“Es la primera granizada de este año, tenía tiempo que no caía así. La milpa se quema por el frío, además seguimos en la espera de la entrega del fertilizante”, dijo.
El Centro de Derechos Humanos de la Montaña “Tlachinollan” avizora una crisis humanitaria en cuanto a seguridad alimentaria: se puede avecinar una hambruna, la lentitud de la entrega no sólo del fertilizante sino de los vales para la entrega es lenta. La milpa no espera más.
Muchos campesinos y campesinas han decidido comprar su fertilizante, endeudándose por su siembra. De perderse las cosechas, serían más de 30 mil familias pobres afectadas.
Los campesinos acusan también que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) pretende introducir una semilla mejorada, para tratar de suplantar la semilla original o criolla.
“Ya no podemos esperar porque la milpa y la lluvia no nos espera, la lluvia marca su propio ritmo y eso obliga que el campesino siembre y al sembrar se hace exigente el fertilizante. Si no se presta atención a este problema va haber hambruna en toda la Montaña”, opina don Pedro, quien tenía que empezar a sembrar desde finales de abril.
Este trabajo fue elaborado por el equipo de Amapola. Periodismo transgresor. Se autoriza su reproducción siempre y cuando se cite claramente al autor.