Sin aulas toman clases alumnos del turno vespertino en Tixtla

Texto: Natalia Escobar

Fotos: Cortesía de los padres de familia

29 de agosto del 2019

 

Ali cursa segundo año de primaria. Toma sus clases al aire libre, junto a otros 64 niños de la escuela Ignacio Manuel Altamirano–turno vespertino–, ubicada en Tixtla, a sólo 30 minutos de Chilpancingo.

A Erika, su madre, le resulta más fácil que su hija asista a la escuela por las tardes. “Es muy triste que mi hija esté tomando sus clases en esta condiciones, están violando los derechos de los niños”.

El lunes 26 de agosto inició el ciclo escolar 2019-2020, cifras de la Secretaría de Educación Pública (SEP) señalan que más de 25.4 millones de alumnos regresaron a las aulas, pero no todos en una escuela formal.

La comunidad vespertina de la escuela: madres y padres de familia, estudiantes, maestros y administrativos encontraron la escuela cerrada, lo que impidió comenzar formalmente con el calendario educativo. En lugar de clases, los niños hallaron sellos de clausurado puestos por la dirección del turno matutino que ha pedido se reubique al turno vespertino y nocturno.

La escuela Ignacio Manuel Altamirano también resultó dañada por el sismo del 2017. Se hicieron labores de reconstrucción, los tres turnos migraron a otras escuelas y las instalaciones se entregaron remodeladas el pasado 10 de junio.

Heydy Ivana Molina Bello, la directora del turno matutino, argumenta que los administrativos y padres del turno vespertino no apoyaron a la gestión para reconstruir la escuela y por ello piden su reubicación.

El director del turno vespertino, Víctor Hugo Vargas, criticó que su homóloga y algunos padres tomaron la escuela: “ellos tienen guardias para mantener cerradas las instalaciones”.

‘’Estamos a la espera de que la Secretaría de Educación responda, ya les mandamos oficios, pero no han respondido y nosotros no vamos a negarle el derecho a la educación a nuestros alumnos”, denuncia el director.

 

Al aire libre

La ceremonia de apertura del ciclo escolar y los honores a la bandera se llevaron a cabo en la plaza principal de Tixtla. Con el transcurso de los días, las actividades deportivas y los primeros apuntes del ciclo se toman entre puestos de flores y frutas, en pupitres improvisados, bajo lonas y paraguas que los cubren de los rayos de sol.

Las pancartas expuestas en la entrada de la escuela muestran distintas posiciones respecto al conflicto: ¡No al vespertino! ¡Únete al matutino! En tanto los niños del turno vespertino piden: ¡Tomar la escuela no es una solución al conflicto! ¡Queremos regresar a nuestra escuela!

Víctor Hugo Vargas asegura que lo que más le preocupa es que los estudiantes toman clases en las calles de un municipio inseguro, pero ante la falta de respuesta es su única alternativa.

“Mientras la autoridad no nos haga caso y no dé una solución, con el apoyo de los padres de familia y maestros vamos a estar tomando clases en la calle”, advierte.

El acuerdo entre los profesores y familiares es que los niños no pierdan clases. Dice, que, “no podemos echar a la basura las ilusiones de los alumnos. Tiene que prevalecer la buena convivencia entre los turnos”.

Los alumnos del turno matutino no han regresado a clases, pese a tener una primaria totalmente reconstruida. Dicen que no van a regresar, hasta que la escuela se convierta en escuela de tiempo completo, o solamente, de turno matutino.

A inicios de 2019, el gobernador, Héctor Astudillo Flores, aseguró que había una inversión de 14 millones de pesos y beneficiaría a 686 alumnos con la reconstrucción de unos 200 planteles en el estado. Los padres que ven a sus hijos estudiando en la plaza pública, se preguntan si el gobernador sabe sí realmente llegaron los beneficios.

 

 

 

 

 

 

 

Este trabajo fue elaborado por el equipo de Amapola. Periodismo transgresor. Se autoriza su reproducción siempre y cuando se cite claramente al autor.