El agua, la promesa más difícil de cumplir para Morena en Chilpancingo

Texto: Miguel Sánchez

Fotografía:José Luis de la Cruz

14 de julio del 2021

Chilpancingo

 

Durante la temporada reciente de estiaje, los bloqueos en calles de la capital para exigir el suministro de agua a la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach) fueron comunes; al día hasta tres bloqueos ocurrían en la ciudad. Con la llegada de las lluvias, los bloqueos disminuyeron, pero no el desabasto de agua.

Con el paso de los años, la cantidad de agua que reciben los pobladores en sus viviendas es cada vez menor. “Antes cada 15 días nos llegaba el agua, ahora si llega una vez al mes, tenemos suerte”, comenta una vecina de la colonia Simapa, ubicada al norte de la capital.

En las pasadas elecciones, otra vez los candidatos prometieron el abasto de agua en Chilpancingo. El ex candidato de la alianza PRI-PRD al gobierno estatal, Mario Moreno Arcos, en un evento público mencionó que no importaba de dónde consiguiera el agua, pero que a ninguna familia de Chilpancingo le faltaría el servicio. “A ninguna familia de Chilpancingo le hará falta el servicio de agua potable cueste lo que cueste”, comentó en ese momento.

Moreno Arcos ha sido dos veces alcalde de Chilpancingo y no resolvió las problemática del agua, aun cuando también fue uno de sus compromisos.

En Amapola. Periodismo transgresor se documentó que durante su segundo mandato (2012-2015) firmó un acuerdo con los gobiernos estatal y federal para garantizar el abasto de agua, pero éste nunca se cumplió.

La presidenta electa de Chilpancingo, la morenista Norma Otilia Hernández Martínez, fue elegida con la misma promesa a cuestas: resolver los problemas de desabasto de agua en la ciudad.

En su arranque de campaña dijo tener la solución. “Para ellos (los integrantes de la administración del actual alcalde, Antonio Gaspar Beltrán) es más importante hacer puentes elevados como es el del circuito vial Chichihualco de 135 millones, antes que atender el problema del agua”, mencionó en su discurso. El puente al que se refirió la alcaldesa electa es una obra del gobierno estatal, es decir, del gobernador Héctor Astudillo Flores, quien dará su sexto informe de labores este jueves.

Sin dar detalles prometió resolver el tema del agua con un plan a corto, mediano y largo plazo, y con la ayuda de las administraciones federal y estatal.

En ese evento dijo que sería posible resolver el tema del agua con ayuda del entonces candidato morenista, Félix Salgado Macedonio, cuando éste ganara la gubernatura. Pero terminaron quitándole la candidatura por no comprobar gastos de campaña, y al final la candidatura la asumió su hija Evelyn Salgado Pineda, quien es la actual gobernadora electa.

De acuerdo con integrantes del equipo de Norma Otilia Hernández Martínez, la propuesta es traer agua a la ciudad del río Papagayo, proyecto para el que se invertiría 3,000 millones de pesos. El presupuesto anual de Chilpancingo es de 1,027 millones de pesos.

“Para que logremos este proyecto se necesitaría que Chilpancingo deje de comer por tres años, por eso necesitamos que en los tres niveles de gobierno gane Morena, para que juntos realicemos esta obra”, compartió el integrante del equipo, quien pidió que se omitiera su nombre.

Si Hernández Martínez lograra concretar el proyecto tendría el agua suficiente para abastecer de agua a Chilpancingo por los próximos 40 años.

Con la permanencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, el triunfo de Evelyn Salgado Pineda como gobernadora y Hernández Martínez en la alcaldía se estaría en condiciones de llevar a cabo el proyecto de abastecimiento de agua, según los planes de la siguiente administración municipal. En los próximos tres años se verá si los morenistas cumplen la promesa.

 

 

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