Texto y Foto: Amapola Periodismo
Chilpancingo
Jueves 28 de marzo del 2021
“Si eres víctima de extorsión por amenazas, cobro de piso, secuestro virtual. ¡No te dejes engañar! Denuncia en la Unidad Antiextorsión de la Fiscalía Especializada contra el Secuestro”, es el mensaje en el volante que personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) reparte en el mercado Baltazar R. Leyva Mancilla, agregados a la operación policial y militar aplicada en esta central de abastos.
En el mismo volante han incluido un número telefónico y la información de que existe la aplicación “Ponte Buso” para que las personas denuncien sin son víctimas de algunos de estos abusos y delitos.
El personal de la FGE reparte desde ayer estos volantes entre los que se topa en el perímetro del mercado central de Chilpancingo, donde además instalaron un módulo, pero la estrategia parece estar orientada de manera particular para los comerciantes del lugar.
El mercado es vigilado desde el fin de semana pasado por elementos policiacos y militares, después que asesinaran al presidente de la Unión de Tablajeros y Comerciantes de Chilpancingo, Daniel Lorenzo Campos Nava, en el área de carnes, donde tenía su negocio, la carnicería Ruth. En el mismo ataque a balazos mataron un colaborador del negocio, un joven de 20 años.
El asesinato del líder de comerciantes de carnes forma parte de las cuatro víctimas asesinadas en una secuencia de ataques de la semana pasada contra personas asociadas al comercio de carne en la ciudad. No es la primera vez que ocurren estos ataques contra este sector dentro y fuera del mercado, donde parece haber un fondo de tipo económico.
Derivado de los asesinatos, desde el sábado pasado están instalados policías municipales y estales, y elementos de la Guardia Nacional y el Ejército para resguardar el sitio y brindar seguridad a los comerciantes.
En este contexto, comerciantes hicieron denuncias mediante redes sociales acerca de que la vigilancia policial y militar solo estaba en la parte baja del mercado y no en el interior, donde había presencia de personas ajenas con la función de vigilar el mercado.
En un recorrido que ha hecho Amapola, periodismo transgresor por varios días, como el fin de semana pasado, ayer y hoy, ha constatado que los elementos solo están concretados en el estacionamiento del mercado y en la calle lateral que funciona como una extensión de comercios, y en la avenida Insurgentes. Además de que ha confirmado el temor que tienen los comerciantes de compartir lo que ocurre en el mercado y los intereses de fondo.
En las denuncias mediante redes sociales también exponían que en el mercado central de Chilpancingo integrantes de grupos criminales habían instalado cámaras dentro del mercado, una práctica que han aplicado antes en calles de Acapulco y de manera reciente en Taxco.
El martes pasado elementos policiacos y militares realizaron una operación adentro del mercado con el propósito de detectar cámaras irregulares y, aun cuando hasta este momento no hay información oficial sobre los resultados de esa operación, sí retiraron equipo que no pertenecía a la administración del mercado o que no acreditaron los comerciantes.
El origen de esas cámaras lo habrá de determinar la FGE, pero en una declaración reciente a periodistas locales, el subsecretario de Desarrollo Político y Social del Gobierno estatal, Francisco Rodríguez Cisneros, confirmó que los circuitos de video vigilancia en los espacios públicos sí son “un modos operandi de grupos criminales”, de acuerdo con lo que público el medio digital Réplica de Guerrero.
El tema que aún estaría pendiente por responder de parte de las autoridades es cómo son instaladas cámaras de dudosa procedencia dentro de un mercado que administra el gobierno municipal y donde hay una área administrativa.
Ahora con una brigada “para prevenir el delito de extorsión” la FGE intenta documentar denuncias de extorsión, cuando todavía no explica los trasfondos de los asesinatos y la video vigilancia en el mercado.