El Congreso capitalino busca aumentar el presupuesto de las alcaldías para bienestar animal ante la situación de maltrato y abandono en la CDMX.
Texto y Foto: Regina Alcántara/Animal Político
Sábado 30 de noviembre del 2024
Chilpancingo
Olivia Núñez, rescatista independiente del embarcadero de Cuemanco, al sur de la Ciudad de México, ha rescatado a más de 5 mil perros y gatos en sus veinte años de servicio, y advierte que hay una sobrepoblación en los albergues de la entidad por el creciente abandono de estos.
Los recursos destinados a la atención animal representan apenas el 1.15% del presupuesto total de la Ciudad de México, de acuerdo al Programa Operativo Anual de la Ciudad de México 2024 (POA).
Y, hasta el día de hoy, no existe una política pública unificada en la ciudad para animales callejeros, reconoce la titular de la Dirección General de la Agencia de Atención Animal (AGATAN), Mariana Mejía.
El nivel de adopción es muy bajo en comparación con la cantidad de animales que se mantienen en los albergues, enfatiza la funcionaria.
Mientras a nivel nacional, el 69.8% de los hogares cuenta con algún tipo de mascotas, de acuerdo a la Encuesta Nacional del Bienestar Autorreportado del INEGI en 2021.
Falta censo y persiste maltrato animal
Desde la Comisión de Bienestar Animal del Congreso de la Ciudad de México estiman que hay alrededor de un millón 200 mil perros en situación de calle en la capital, explica el presidente de la comisión, Manuel Talayero.
Sin embargo, sólo existen aproximaciones en la materia.
“Actualmente hay muy pocas estadísticas que reflejen la realidad de animales en situación de calle en México, y el gobierno antes de actuar debe hacer un análisis para implementar medidas efectivas”, advierte Ylenia Márquez Peña, maestra de la Facultad de Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Sobre lo que sí hay datos es sobre las denuncias por maltrato animal, un problema que persiste. Tan sólo en 2023 se registraron 6 mil 121 en la Ciudad de México, ante la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT).
Al 26 de noviembre de este año, se han registrado más de 4 mil denuncias, siendo Iztapalapa la alcaldía con más casos, con 738.
Las alcaldías con mayores denuncias por maltrato animal este año son: Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Álvaro Obregón, Tlalpan y Coyoacán, detalla el reporte interactivo de la PAOT.
“Muchos de los actos de crueldad hacia los animales vienen de una educación sin respeto por los animales”, lamenta la rescatista independiente, Olivia Núñez.
Poco presupuesto para la atención animal
La Ley de las Alcaldías establece que “cada una de las Alcaldías deberá destinar al menos el 0.1% a proyectos de inversión en Esterilización Obligatoria Masiva y Gratuita de Animales”.
Este año, conforme el POA 2024, las 16 Alcaldías en conjunto han asignado 568.6 millones de pesos al programa presupuestario de servicios de atención animal.
Este programa incluye acciones de atención médica veterinaria, aplicación vacunas y desparasitaciones, jornadas de esterilización y difusión de servicios, pero la mayoría de las alcaldías destinan el mínimo que marca la ley, destinando en conjunto un monto equivalente al 1.15% del presupuesto de la Ciudad.
Aunque las alcaldías también poseen un fondo adicional que podrían destinar para acción animal, desde 2020 ninguna ha utilizado dichos recursos para ello. En su lugar, se han destinado a la rehabilitación de espacios públicos y obras de pavimentación.
Nueva iniciativa busca aumentar los recursos
La Comisión de Bienestar Animal del Congreso de la CDMX aprobó el pasado 8 de noviembre una opinión favorable para reformar la Ley Orgánica de Alcaldías. El Sabueso entrevistó al presidente de esta Comisión, el diputado Manuel Talayero Pariente, quien nos platicó acerca del contenido de esta iniciativa.
Presentada por el Partido Verde, la iniciativa establece que las alcaldías en la Ciudad de México destinen al menos el 2% de su presupuesto de egresos anual en acciones a favor de la protección y bienestar animal.
El diputado explicó que este aumento de presupuesto estaría destinado a la mejora de la infraestructura de las clínicas veterinarias públicas, al fomento de una cultura de respeto, y la adopción y tenencia responsable mediante programas educativos.
Precisó que el 0.1% seguiría siendo destinado a campañas de esterilización, mientras que también se buscaría invertir en campañas de vacunación.
El aumento que se propone, de acuerdo con el presupuesto autorizado para 2024, implicaría un aumento de 416.5 millones de pesos de lo que actualmente se destina a bienestar animal.
“Lo que nosotros queremos es obligar a las alcaldías para que forzosamente ese 2% lo utilicen para cuestiones de bienestar animal, o sea, no dejarlo al árbitro del alcalde”, aclaró Talayero.
Apuesta por adopción
Para Ylenia Márquez, académica de la Facultad de Veterinaria de la UNAM, la educación de tenencia, el cuidado animal y la permanencia del presupuesto es el punto de partida.
“(El gobierno) definitivamente debe coordinar y administrar recursos, es su tarea; pero como sociedad también debemos actuar… Cualquier iniciativa de este tipo no puede pasar en uno, dos y tres años, sino que es una solución que requiere permanencia”, comenta.
Programas multidisciplinarios como campañas de adopción, pláticas de concientización en comunidades y escuelas, y programas educativos animalistas son un punto clave, como lo ha señalado la Revista UNAM.
Iniciativa podría volverse realidad hasta 2026
Después de que la Comisión de Bienestar Animal emitiera una opinión favorable, sigue que las Comisiones Unidas de Alcaldías y Límites Territoriales y de Normatividad, Estudios y Prácticas Parlamentaria dictaminen y pasen la iniciativa al Congreso para su discusión.
Se prevé que esto ocurra a partir del siguiente periodo ordinario, es decir, hasta febrero de 2025. Entonces, el aumento de presupuesto podría observarse hasta 2026, según explica el diputado del Partido Verde.
En tanto, a nivel federal, el pasado 12 de noviembre se aprobó en la Cámara de Diputados una reforma constitucional que prohíbe el maltrato animal y establece como obligación del Estado su protección y cuidado.