Texto y foto: Andrea Mendoza
14 de mayo de 2024
Chilpancingo
El coco es una de las frutas que involuntariamente transportan a la playa, a la brisa salada y al agua cálida.
El coco se disfruta solo, o como agua fresca con sabor o como botana fresca; se puede hacer leche y de la leche diferentes postres.
También se halla en aceites para el cuerpo y lociones aromáticas.
Pero ¿sabías que dentro de este manjar existe uno más llamado manzana de coco?
La manzana de coco se halla dentro del coco, cuando está maduro y se cae por sí solo de la palmera.
En ese momento, el coco está listo para dejar de ser una fruta y convertirse en semilla para que otra palmera pueda comenzar su proceso de germinación.
Pero si eres afortunado, puedes hallar el coco en ese preciso momento, donde la fruta comienza a deshidratarse y formar una pequeña pelota de esponja con el agua del coco que se evapora.
El sabor de la manzana de coco, al igual que el coco, es dulce y de igual manera conservan todos los nutrientes que el coco, como la vitamina B1 y B2.
La manzana de coco tiene una consistencia blanda y jugosa. Al morderla no hay necesidad de masticar, pues el simple hecho de chupar la manzana de coco hace que toda el agua que se contuvo por la evaporación, salga.
La manzana de coco la conocen pocos. Ruth Mendoza cuenta que conoció la manzana de coco cuando era pequeña e iba a las huertas de Atoyac a comer todas las frutas que cayeran al piso por maduras.
La manzana de coco la puedes hallar en los puestos que hay en la carretera, cuando viajas hacia Acapulco, también en algunos mercados como el de San Francisco o el mercado central Baltasar R. Leyva Mancilla.