Son los perros de la familia señalada de secuestrar y asesinar a Camila, en Taxco
Texto: Andrea Mendoza
Foto: Cortesía de Adopta un amigo Taxco
14 de abril del 2024
Chilpancingo
Charming y Max eran los perros de Ana Rosa Aguilar, la mujer que fue asesinada a golpes en Taxco, presunta culpable del secuestro y asesinato de Camila, a finales de marzo.
Max es un pitbull y Charmin un labrador, los que están en adopción para una segunda oportunidad, pero no han hallado hogar por cargar con el estigma de la violencia que, supone la gente, podrían manifestar las mascotas.
Max se hizo famoso por tratar de defender a su dueña, Ana Rosa del linchamiento en su vivienda, en un callejón del barrio La Florida, a pocos pasos de la avenida Plateros, la principal vía de Taxco, el pasado jueves santo.
Dos hijos de Ana Rosa, un joven de 21 años y un menor de 17, también fueron golpeados por la multitud, aunque a ellos la policía estatal pudo sacarlos a tiempo, mientras Ana Rosa recibió todo el castigo.
En los videos del linchamiento transmitidos en Facebook se observa como un perro de apariencia pitbull intenta defender a la mujer, quien está sentada recibiendo golpes, patadas y jalones de un tumulto de gente.
Horas más tarde, un joven taxqueño rescató al perro del linchamiento y lo auxilió.
El médico veterinario zootecnista (MVZ), David Gómez Blanco, atendió a Max y comentó que se hallaba desnutrido y con algunos tumores por lo que Max entró a cirugía.
La ayuda para Max no cesó. Ian Carlo Mosqueda y Hugo Reyes Mosqueda apoyaron a Max con el costo del transporte y los cuidados necesarios.
Días después, Amapola, periodismo transgresor informó que en la casa donde vivía Ana Rosa había otro perro abandonado. Se trataba de Charming, un perro raza labrador que al escuchar al tumulto de gente enardecida se escondió.
Días después del linchamiento, Charming seguía en la casa de Ana Rosa, se mantenía vigilante del que era su hogar, aunque no tenía a su alcance agua y comida.
Charming apenas tiene dos años, pero al igual que en Max, se nota su falta de atención y cariño.
A Charming le asustan las escobas; se cree que podía haber sufrido maltrato y que lo golpeaban con escobas.
La nueva adversidad a la que se enfrentan estos dos perros es al estigma de la violencia.
A Max y Charming no los han adoptado, precisamente, por su procedencia.
La estigmatización de ser perros de personas vinculadas a actos violentos, como el secuestro y asesinato, hace que no hallen un hogar y una segunda oportunidad.
Adopta un amigo Taxco, una organización sin fines de lucro para el rescate de perros, comentó que la sobre información del linchamiento hizo que la gente no quiera adoptar a Max y Charming por miedo a que sean violentos y agresivos.
En los carteles de adopción se resalta que Max y Charming son perros juguetones, dóciles y leales. Así como también son un poco temerosos pues sufrieron violencia por parte de sus dueños, por lo que las escobas tienden a asustarlos.
La adopción para Charming y Max se puede llevar a cabo en Taxco, Cuernavaca y Ciudad de México.
Adopta un amigo Taxco se hará cargo de un viaje seguro para ellos.
Si lees esto y buscas una mascota, dales una oportunidad a Max y Charming, los peludos no tienen la culpa de crecer en un entorno sin amor.
Este texto es parte de una iniciativa de Amapola Periodismo para sensibilizar a la sociedad acerca del respeto y cuidado de los animales.
En Amapola Periodismo creemos que los altos índices de violencia en México, expresado principalmente en la tasa de homicidios, están relacionados a la falta de respeto a la vida.
El cuidado o maltrato a los animales silvestres y domésticos demuestran nuestra calidad humana.
¡No maltrates, protege!