Luna, un caso más de maltrato animal en Chilpancingo

La cachorra fue rescatada en estado esquelético y casi sin pelo por la presencia de sarna, aún así los dueños no querían entregarla

Texto: Andrea Mendoza

Foto: Cortesía de Gustavo Lezama

Domingo 14 de abril del 2024

Chilpancingo


Luna es una cachorra talla chica, pelo negro, orejas levantadas, quizá de un año y medio que a su corta edad conoció la peor cara de la humanidad, en su primer hogar en la colonia Plan de Ayala, de esta ciudad.

El pasado 9 de abril fue rescatada. Estaba en los huesos y cubierta de sarna. En realidad, con un nivel arriba de la sarna simple, tiene seborrea, la que se define como sarna con olor.

El 9 de abril reportaron en las redes de los grupos de rescatistas de la ciudad que a un perro pequeño, en estado esquelético y con una sarna que le cubría todo el cuerpo, lo tenían amarrado en una casa en la colonia Plan de Ayala.

En las fotos que tomaron al perrito y compartieron en las redes se veía la piel, ya casi sin pelaje, por la sarna, aunque se alcanzaba a apreciar un tono negro en el poco pelaje que quedaba.

Luna, la cachorra rescatada por Franceli Nava y Gustavo Lezama en la colonia plan de Ayala el 9 de abril.

El rescatista Gustavo Lezama pidió la dirección exacta para auxiliar al animal, pero no hubo una respuesta concisa de la dirección. Gustavo fue directamente a la zona y deambuló por toda la colonia en búsqueda del perro. Se retiró al no hallarlo.

El día miércoles, Franceli Nava, una seguidora de los grupos de rescatistas se contactó con Gustavo Lezama para informarle que había rescatado al perro de sus dueños, quienes alegaron que el animal no estaba enfermo ni desnutrido. Le dijeron que estaba amarrado por protección de otras mascotas, ya que tenía sarna. Franceli y los dueños discutieron, pues no querían entregarlo, a pesar del evidente maltrato y descuido. Finalmente lo dejaron en manos de Franceli.

Franceli Nava no se pudo quedar con el perrito, pues necesitaba cuidados especiales y espacio, por lo que pidió ayuda a Gustavo Lezama para que le diera albergue temporal y se encargara de él.

El rescatista aceptó y fue entregado el día miércoles en la Alameda, donde Gustavo Lezama monta una carpa para adopciones de sus perros rescatados, ya sanos.

Gustavo Lezama llevó al perro al veterinario para una valoración médica. Nombró al perrito Luna, al darse cuenta que era una hembra. El diagnóstico era evidente. Luna padecía de desnutrición y seborrea, sarna con olor. A Luna se le aplicó medicamento para su sarna, así como también se le desparasitó.

Luna lucía asustada, pues es una cachorra que a corta edad fue violentada y maltratada por sus dueños. Sigue en esa condición. No sale de la bolsa en la que fue rescatada.

El caso de Luna es apenas una quinta parte de todas las denuncias semanales que Gustavo Lezama recibe. El rescatista pidió que para agilizar los rescates y apoyos a mascotas abandonadas la gente que hace las denuncias proporcione las direcciones exactas y número telefónico, para que el rescate sea eficiente.

Cuando Luna mejore su estado de salud y se esterilice será puesta en adopción.

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