Texto y fotos: José Miguel Sánchez
12 de enero del 2024
Chilpancingo
Sigifredo Villalba Torres, trabajador del Tribunal Superior de Justicia del estado (TSJ), salió la tarde del domingo 7 de enero de su domicilio a retirar dinero a una sucursal bancaria, desde entonces sus familiares y amigos no saben nada él.
Sigifredo, de 46 años, es abogado de profesión y desde hace 15 años es trabajador sindicalizado del TSJ, en el área de Juzgados Penales de Ciudad Judicial.
Sus compañeros de trabajo lo definen como una persona tranquila y que no se metía en problemas, por eso les extraña su desaparición.
El domingo por la tarde Sigifredo salió a retirar dinero a una sucursal bancaria al centro de Chilpancingo, salió de su casa, sin dar más información a su esposa.
De acuerdo con la familia, Sigifredo tenía cuentas bancarias en HSBC y Banco Azteca y desconocen a que sucursal acudió ese día, o si al menos llegó a la sucursal.
Salió de su casa en su automóvil particular, una Nissan Kicks color roja, placas HAU-688-F, de la cual tampoco saben.
El domingo por la noche, al no regresar del banco, su familia interpuso una denuncia en la Fiscalía General del Estado (FGE) por desaparición.
Desde entonces está en calidad de desaparecido y la FGE emitió su ficha de búsqueda.
A cinco días de la desaparición y ante la inacción de las autoridades, familares, amigos y vecinos marcharon la tarde de hoy y protestaron en las instalaciones de la FGE para exigir avances en la investigación y la pronta aparición con vida de Sigifredo.
Alrededor de 100 personas iniciaron la marcha en la entrada de Ciudad Judicial, al sur de la capital, avanzaron hacia el norte y bloqueron por 15 minutos el cruce de las avenidas Lázaro Cárdenas y Ruffo Figueroa, a la altura del museo La Avispa, y después regresaron al sur por la lateral del bulevar Vicente Guerrero para concluir en la entrada principal de la FGE.
Durante la marcha, los manifestantes exigieron a la fiscal del estado, Sandra Luz Valdovinos Salmerón, agilizar las investigaciones para la pronta localización con vida de Sigifredo.
Posteriormente, ingresaron a la Fiscalía Especializada en Materia de Desaparicion Forzada y Búsqueda de Personas Desaparecidas, donde fueron atendidos por el vicefiscal, Miguel Ángel Cerillo Huerta.
La familia de Sigifredo evitó declarar a la prensa; fueron sus compañeros de trabajo quienes proporcionaron la información y contaron que desde un principio hubo irregularidades en la denuncia.
La principal es que a la familia de Sigifredo no le proporcionaron un asesor jurídico de oficio, como lo marca el protocolo, por quien recibirían toda la información relacionada al caso.
Es por eso que, en estos cinco días y sin su asesor jurídico, la familia no tenía información sobre la investigación.
Cerillo Huerta atendió a la esposa de Sigifredo a puerta cerrada y se comprometió a darle toda la información necesaria y asignarle el asesor jurídico.