En medio de una ola de violencia, Ayuntamiento sin alcaldesa y sin síndicos festeja a periodistas

Texto y fotografía: José Miguel Sánchez

5 de enero del 2024

Chilpancingo

 

Con un Cabildo descabezado porque la alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez y los dos síndicos solicitaron licencias que aún no aprueba el Congreso local y en medio de un arranque de año violento, el Ayuntamiento capitalino festejó a periodistas la mañana de este 4 de enero.

Los primeros cuatro días del año Chilpancingo parece un campo de batalla, con varios ataques a balazos en los primeros cuadros de la ciudad, con el saldo de cinco asesinados y varios heridos.

Aun así, la alcaldesa morenista Norma Otilia Hernández Martínez y los dos síndicos, también de Morena, Andrei Marmolejo Valle y Yasmín Arriaga Torres, enviaron su solicitud de licencia para separarse del cargo y competir por otro en la elección del próximo 2 de junio.

Sus licencias, por el periodo vacacional de los diputados locales, ni siquiera son turnadas a Oficialía de Partes. Sin aprobación, los tres funcionarios municipales abandonaron sus funciones para las que fueron electos por la ciudadanía.

El festejo fue por el Día Nacional del Periodista en México, en conmemoración del aniversario luctuoso de Manuel Caballero, un periodista de la época porfirista, creador de varios medios de comunicación de la época, quien falleció el 4 de enero de 1926 en la Ciudad de México.

Aspectos generales de la celebración del Día Nacional del Periodista, organizada por la alcaldesa con licencia de Chilpancingo, la morenista Norma Otilia Hernández Martínez

El festejó incluyó una rifa de regalos. El festejo y los regalos sirvieron para que una gran parte de la prensa local obvien mencionar que el Ayuntamiento capitalino no tiene autoridades en estos momentos violentos.

El desayuno

Decenas de comunicadores se dieron cita la mañana del 4 de enero en una marisquería del oriente de la capital.

Las largas mesas del restaurante no se daban abasto ante la gran cantidad de comunicadores, algunos de redes sociales, de prensa escrita, de radio y fotorreporteros.

La cita era a las 10 de la mañana, varios llegaron desde las nueve para alcanzar buen lugar.

En la entrada, personal del Ayuntamiento pedía los datos generales, medio de comunicación y nombre para ser anotados en la rifa de regalos.

Dos hileras de largas mesas naranjas terminaban en una pirámide de regalos: lavadoras, microondas, ventiladores y cafeteras.

A las 10 de la mañana, el lugar estaba abarrotado, las mesas y sillas no eran suficientes para los poco más de 70 asistentes, entre comunicadores, personal del Ayuntamiento y funcionarios municipales.

Así comenzó la recepción. Los funcionarios municipales saludaron uno por uno a todos los comunicadores que ya degustaban un plato de papaya y café.

El primero en recorrer las largas filas de mesas fue el director de Comunicación Social, Russel Rivera Romero, a quien muchos comunicadores ovacionaron, abrazaron y pidieron foto. Russel Rivera, quien pasa el micrófono a los periodistas que acuden a la conferencia matutina de Hernández Martínez es, por lo visto, el funcionario más popular del municipio.

El siguiente en pasar a saludar a todos y cada uno de los asistentes fue Omar Benignio González, el esposo de la alcaldesa, el emisario de los abrazos y buenos deseos de Hernández Martínez.

Hernández Martínez fue la gran ausente del festejo. Se rumoró que llegaría al final a dar unas palabras, pero nunca apareció.

Sin tanta popularidad o euforia como saludaron a Russel Rivera, Benignio González pasó por cada lugar a saludar, trataba de ser cordial, amable. Como un candidato. O esposo de candidata.

La que se limitó a saludar fue la encargada de despacho del Ayuntamiento, la secretaria general Xóchitl Herrera Barrientos, quien saludo a unos cuantos.

El desfile de funcionarios generó un descontrol por las parvadas de comunicadores que pedían fotos a los funcionarios, los que iban llegando y aun no se sentaban y los meseros esquivando a todos para entregar los platos de fruta, tazas de café y jarras de agua de jamaica.

El recorrido de los funcionarios tardó cerca de una hora, en lo que recorrieron los 10 metros que separaban la entrada a la mesa principal, justo delante de los regalos.

Después de la pasarela, Russel Rivera, Benignio González y Heredia Barrientos dirigieron unas palabras a los comunicadores.

Nada trascendental. Agradecieron la labor y los felicitaron.

Benignio González dijo que acudió porque la alcaldesa con licencia se lo pidió.

“Es lo que le dije a mi esposa, a lo mejor me pongo nervioso, a lo mejor no puedo matizar las palabras que les quieres expresar a los medios de comunicación y me va a dar mucha pena, pero lo hago desde el fondo de mi corazón”, dijo el esposo de Hernández Martínez.

“Ya se vio quien manda”, se escuchó decir.

Efectivamente, Benignio González se mostró nervioso; tartamudeaba, se revolvía con las hojas de su propio discurso, pero al final, en cada equivocación, lo salvaron los aplausos.

Una vez reunidos todos inicio la rifa. Televisiones, lavadores, ventiladores hornos de microondas, eran algunos de los artículos más codiciados.

Al menos una lavadora y un horno de microondas lo ganaron comunicadores que llevan menos de un año en el oficio.

Al término de la rifa se sirvió el almuerzo, aporreadillo con frijoles; un aporreadillo que más parecía huevo en salsa y una tira de cecina.

Así, en medio de varias acusaciones contra Hernández Martínez, la más grave, de reunirse presuntamente con Celso Ortega Jiménez, líder del grupo criminal Los Ardillos, festejó a los comunicadores.

Al final varios salieron con una sonrisa en el rostro, algunos con lavadoras, televisiones, ventiladores y, otros, con sobres amarillos repartidos de forma discreta.

Así fue el festejo a los periodistas de parte de un Ayuntamiento que lleva tres días sin alcaldesa, y sin sus dos síndicos, quienes al parecer sólo piensan en sus próximos cargos.

Todo en medio de una ola de violencia, con varios asesinatos en el primer cuadro de la ciudad.

Guerrero 2024: elección sin decisión