Texto: Jesús Guerrero
Foto: Oscar Guerrero / Archivo
Chilpancingo
9 de noviembre del 2023
Empresarios de Acapulco consideraron como apresurado y fuera de lugar que la Coordinación Nacional de Protección Civil haya dado por terminada la emergencia en Acapulco y Coyuca de Benítez por la ocurrencia de lluvias y vientos que trajo el huracán Otis hace 16 días.
“Vaya que tipo de ocurrencia tuvieron. Aquí en Acapulco seguimos viviendo en emergencia ya que aquí en muchas partes de la ciudad no hay luz, agua y servicio de internet”, dijo Fernando Álvarez Aguilar, dueño del emblemático restaurante La Cabaña, ubicado en la playa Caleta.
El pasado 25 de octubre el huracán Otis devastó Acapulco y Coyuca de Benítez y a 16 días de la devastación, este jueves la CNPC emitió un aviso dando por terminada la emergencia.
Dicha declaratoria provocó opiniones de molestia del sector empresarial de Acapulco.
Fernando Álvarez dijo que si Acapulco ya no estuviera en emergencia no habría miles de toneladas de basura en las calles y las familias tendrían agua, luz eléctrica y otros servicios como el transporte público.
El empresario e integrante de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) contó que en el caso de la zona de las playas Caleta y Caletilla las autoridades no han enviado cuadrillas de trabajadores para retirar la basura en las calles.
“De qué sirve que nosotros hayamos hecho la limpieza de nuestros negocios si las autoridades no han retirado los desechos sólidos que están en las vías y banquetas”.
El restaurante La Cabaña, ubicado en la entrada de la playa Caleta, funciona desde hace 70 años y el huracán Otis lo devastó.
El dueño de este negocio afirmó que los restaurantes de estas dos playas ya están listos para darle el servicio a los turistas porque ya limpiaron sus establecimientos, pero falta que el gobierno haga su parte.
“La gente no podrá entrar a nuestros restaurantes si las autoridades no envían a gente para que realice el retiro de la basura acumulada en las calles y banquetas”.
El empresario de la industria restaurantera afirmó que ellos ya están listos para reiniciar sus actividades pero requieren de la ayuda urgente del gobierno, apresurando la reanudación de los servicios públicos.
“No podemos decirle al turismo que ya venga cuando no tenemos agua y suministro de luz eléctrica al cien por ciento”.
A los pocos días del paso de Otis, los trabajadores de este negocio de comida realizaron labores de limpieza.
“Todos los trabajadores sufrimos pérdidas materiales en nuestras casas pero esto ya pasó y ahora es necesario reconstruir este restaurante que es nuestra fuente de trabajo”, dijo Pedro Sandoval, quien lleva 33 años laborando en La Cabaña.
Por su parte, el dirigente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos (Canaco-Servitur) Alejandro Martínez Sidney calificó de “irresponsable” la declaratoria de retiro de emergencia de Acapulco y Coyuca de Benítez.
“En Acapulco seguimos muchas familias sin agua, sin luz y sin ningún tipo de ayuda”, expresó Martínez Sidney.
De acuerdo con la versión del líder de la Canaco-Servitur, en estos momentos hay un aumento de personas que tienen enfermedades gastrointestinales derivado de los focos de infección que hay en las calles por la basura tirada.
Alejandro Martínez pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador que corrija ese error que cometió la Coordinación Nacional de Protección Civil para que se dé marcha atrás el aviso en que se declara el fin de la emergencia en Acapulco y Coyuca de Benítez.
El alcalde morenista de Coyuca de Benítez, Ossiel Pacheco Salas, dijo que el levantamiento de la emergencia en su municipio y Acapulco significa que solo se cumple una etapa y viene la otra que es la reconstrucción que implica la realización de obras y la entrega de más apoyos a las familias afectadas.
“Solo se cumplió una primera parte y ahora viene la otra etapa con obras de infraestructura”, explicó el edil de Coyuca.
Mencionó que en el caso de su municipio ya se están desmantelando los comedores comunitarios porque el gobierno está recibiendo víveres, además de que ya se restableció el servicio de suministro de agua.