Sin rastro de capitanes y marinos desaparecidos durante el paso de Otis

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Sus familiares continúan con protestas en reclamo de que autoridades se hagan cargo de las búsquedas en el mar


Texto: Amapola periodismo

Fotografía: Oscar Guerrero 

Chilpancingo

8 de noviembre del 2023

 

Alma Aracely Gallegos trasladó este miércoles su protesta de Acapulco a la sede del Poder Ejecutivo, en Chilpancingo, para exigir la búsqueda de su pareja sentimental, Luis Martínez Balbuena, quien es capitán del yate Said Say y está desaparecido desde el paso del huracán Otis en Acapulco, la madrugada del 25 de octubre.

A su llegada a la puerta de la sede del Poder Ejecutivo, varios escoltas de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda la atajaron a ella y a varios de sus familiares para que no pegaran una cartulina.

Los dos escoltas que vestían guayabera blanca y pantalón café dejaron que pegara la cartulina en la puerta principal del inmueble después de escuchar Alma Aracely que tuvieran un poco de humanidad.

Alma Aracely Gallegos y varios de los familiares de ella y de su pareja sentimental permanecieron durante una hora afuera del Palacio de Gobierno para pedir una audiencia con la gobernadora Evelyn Salgado.

“Se busca”, se leía en la cartulina donde además estaba la fotografía y el nombre de Luis Martínez.

“Nos vinimos a Chilpancingo porque allá en Acapulco la alcaldesa Abelina López ni la gobernadora Evelyn Salgado nadie sabe dónde están”, dice Alma Aracely.

Poco después de las cinco de la tarde, Alma Aracely y familiares se retiraron del Palacio de Gobierno.

Anunció que el lunes estará en la Ciudad de México para protestar afuera del Palacio Nacional y exigir al presidente Andrés Manuel López Obrador que ordene la búsqueda de su pareja sentimental.

Alma Aracely contó que la última comunicación que tuvo con Luis Martínez fue después de las 12 de la noche del miércoles 25.

“Yo le dije (a Luis Martínez) estoy muy preocupada, pero ya no me contestó porque se cortó la comunicación y se fue la luz”, comenta.

Compartió que la Capitanía de la Marina les reportó que sólo del sector privado hay 600 embarcaciones que navegan en las aguas de la bahía de Santa Lucía, entre yates, lanchas y cayucos. “Hay mucha gente desaparecida y seguramente muerta, pero el gobierno no informa ni los busca”, expone.

Para Alma Aracely la cifra oficial que dieron a conocer los gobiernos estatal y federal de decesos es “irreal”. El saldo oficial es de 48 personas muertas.

“Nosotros ya estamos desesperados porque, aparte de que el gobierno no busca a mi familiar, tampoco nos dan respuestas o nos atiende”, menciona.

Alma Aracely mostró una hoja blanca donde está impresa una fotografía de su pareja sentimental, quien tiene 23 años y desde hace cuatro años es capitán del yate Said Say.

Luis tripulaba esta embarcación que pertenece al Club de Yates, ubicado cerca de playa Caleta.

Muchos familiares de tripulantes de embarcaciones privadas que siguen desaparecidos acuden al Club de Yates por información de los buzos privados que hacen búsquedas.

Alma Aracely comentó que muchos familiares se preguntan por qué había tripulantes en las embarcaciones si sabían del peligro del huracán.

Detalló que en la Ley de Navegación, artículo 34, establece que los tripulantes (capitanes y marineros) son los responsables de las embarcaciones y que en caso de que no las cuiden se les puede acusar judicialmente y pagar los daños ocasionados.

Comentó que su pareja siempre tuvo miedo de ser acusado de que el yate tuviera algún desperfecto.

Contó que durante el huracán Max, que pegó a municipios costeros de Guerrero a principios de octubre pasado, Luis y los demás tripulantes cuidaron el yate Said Say. Dio que se enfermó de gripa por cuidar el yate.

“El martes 25 de octubre, cuando se fue de la casa para cuidar el yate, todavía estaba enfermo de gripa”, dice.

El lunes pasado por la tarde, Alma Aracely y familiares de otros tripulantes de embarcaciones que siguen desaparecidos se instalaron afuera de las instalaciones de la Zona Naval en Acapulco para esperar que el presidente Andrés Manuel López Obrador los atendiera.

El presidente llegó en un helicóptero del Ejército a la Zona Naval, donde tuvo una reunión con funcionarios federales, la gobernadora Evelyn Salgado, la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez y el edil de Coyuca de Benítez, Ossiel Pacheco.

La reunión que duró dos horas y media y fue para evaluar los resultados de la reconstrucción de Acapulco y Coyuca de Benítez, afectados por el huracán Otis.

“Estuvimos afuera de la Zona Naval y el presidente se retiró, pero en helicóptero”, agrega.

Hoy un grupo de familiares de tripulantes de embarcaciones desaparecidos protestaron afuera de la Zona Naval para exigir a las autoridades la búsqueda de sus parientes.

En estas instalaciones fue instalado el centro de mando para la atención de efectos del huracán Otis, donde sesionan por lo menos dos veces al día la gobernadora, funcionarios federales y estatales, así como la fiscal General del estado, Sandra Luz Valdovinos Salmerón.

Fue la fiscal quien atendió a los manifestantes y les dijo que hay 27 equipos de búsqueda.

Durante la protesta en la Zona Naval, los familiares de los capitanes y marineros desaparecidos desplegaron pancartas con diversas consignas.

“Queremos que regreses Fer”, decía una pancarta en referencia Fernando Parra Morales, capitán del yate Litos, quien también está desaparecido.