Texto y foto. Sharenii Guzmán / Animal Político
El periodista Nelson Matus Peña había recibido en distintas ocasiones amenazas y de manera constante era hostigado por su labor periodística. Fue fundador y director de Lo Real de Guerrero, portal de noticias que documenta el incremento de la violencia en el estado, principalmente en Acapulco.
En 2019 sufrió un atentado del que salió ileso. Sin embargo, el pasado 15 de julio fue asesinado en el estacionamiento de una tienda departamental en la colonia Zapata del puerto guerrerense.
Matus era un reportero muy conocido, quien logró consolidar a su portal como uno de los medios digitales de mayor alcance y referencia de nota roja en el estado de Guerrero, así lo relató Jonathan Cuevas de API Guerrero, periodista desplazado.
“Nelson Matus, un compañero muy popular en el estado de Guerrero, un compañero que dedicó parte de su vida a su proyecto Lo Real de Guerrero y Lo Real de Acapulco, un proyecto que impactó rápidamente y se posicionó entre las plataformas con más seguidores en el estado de Guerrero”, indicó en entrevista.
Matus era originario de Pinotepa Nacional, Oaxaca. Al mudarse a Acapulco trabajó como bombero y después incursionó en el periodismo. Al incrementar la violencia en el puerto fundó Lo Real de Guerrero, donde comenzó a publicar reportes de las personas asesinadas, tanto en Facebook como en su página web.
“Él se enfocaba a la nota roja. Era su fuerte en su medio de comunicación. Era un compañero que daba cobertura a hechos de violencia a información policiaca y en las redes sociales este tipo de información es muy consumida por nuestro público. A eso se dedicó, de ahí surgieron sus amenazas”, dijo Cuevas.
En la medida que incrementaban sus seguidores, las amenazas se volvieron constantes.
“El compañero Nelson siempre fue hostigado, amenazado, perseguido. Eran públicas las amenazas en su contra y, además, sufrió un atentado a balazos en 2019 del cual sobrevivió, sin embargo hoy no corrió con la misma suerte, pues las personas que lo persiguieron todo el tiempo lograron su cometido, lo asesinaron”.
En los últimos tres meses se han registrado cinco ataques y agresiones contra periodistas en el puerto de Acapulco.
“La gravedad del asunto. No sé si la alcanzamos a dimensionar todos, pero para mí es un hecho gravísimo que en el puerto de Acapulco haya en un lapso corto de tiempo tantas agresiones contra compañeros comunicadores, algunos periodistas, algunos trabajan para plataformas digitales, pero al final de cuentas nos dedicamos a informar y generar opinión. Son atentados en los que lamentablemente han muerto compañeros, entre ellos el compañero Matus”.
De acuerdo con Paula Saucedo, de Artículo 19, Guerrero es el estado que tiene más periodistas en desplazamiento interno forzado en el país.
“Lo que necesitamos son políticas públicas integrales que prevengan que esto siga pasando no podemos seguir contando periodistas asesinados porque no son un número más, son seres humanos que tienen familia, amigos, hermanos”, externó Saucedo durante la protesta que se realizó este lunes 18 de julio en la representación del estado en la Ciudad de México.
La organización civil ha documentado a 40 comunicadores asesinados por su labor periodística, durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y 160 desde el año 2000. Apenas el 8 de julio pasado, se reportó el asesinato del corresponsal de La Jornada en Nayarit, Luis Martín Sánchez.
Este martes, durante una manifestación que se convocó para exigir justicia por el asesinato de Nelson Matus, reporteros, fotógrafos y corresponsales guerrerenses entregaron un oficio dirigido a autoridades federales y estatales, donde denuncian que los crímenes contra periodistas no cesan, por lo tanto no hay garantías para ejercer la libertad de prensa.
“No sólo contamos compañeros asesinados, como ocurrió este sábado en Acapulco, Guerrero, con Nelson Matus, fundador de Lo Real de Guerrero, y el crimen más reciente en Nayarit, con el corresponsal de La Jornada, Luis Martín Sánchez, sino que el gremio está expuesto a desapariciones forzadas, a ataques en aumento por parte de funcionarios públicos, entre otras amenazas, desplazamientos y arbitrariedades que se suman a un contexto precario y de muerte. Hay miedo y desolación”.
En el comunicado también hicieron referencia a que no era la primera vez que buscaban atentar contra su vida.
“No era la primera vez que intentaban asesinarlo, pero esta vez tuvieron éxito (…) no lo logró y con su crimen dejó una ola de terror en los compañeros que valientemente todos los días salen a realizar la misma cobertura: la de muertos, desaparecidos y desaparecidas”.
Julio César Zubillaga, periodista desplazado de Guerrero exigió a los gobiernos, estatal y federal, garantías para salvaguardar la integridad física de los comunicadores. “Salimos a trabajar, pero ya nadie tiene la seguridad de regresar a casa”.
Agregó que el homicidio de Matus dejó una herida grande en el gremio periodístico del estado.
“Estamos profundamente consternados, tristes e indignados por la forma en la que ha sido privado de la vida otro compañero. Creemos que es demasiada la impunidad con lo que hoy actúan los grupos del crimen organizado, por eso es que hacemos un enésimo llamado al cumplimiento de los deberes de las instancias encargadas de procurar y salvaguardar la integridad física de los comunicadores”, apuntó.
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