Texto: José Miguel Sánchez
Fotografía: Oscar Guerrero
Chilpancingo
Después de los hechos violentos de este fin de semana en Chilpancingo, donde hubo cuatro asesinados y cuatro unidades de transporte públicas calcinadas, la alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez dijo que el asunto es un «golpeteo político», y que la seguridad de la ciudad ya la lleva la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero (SSP).
Sobre la reunión que la alcaldesa tuvo con el presunto líder de un grupo criminal de la región Centro, la alcaldesa comentó que «dialogar no es pactar».
«Yo les quiero decir que todo esto es un golpeteo político de mis adversarios y de personas que han perdido sus privilegios por la lucha que hemos emprendido contra la corrupción, ese es el origen de todo esto», dijo durante su conferencia de prensa matutina de los lunes.
La hechos de violencia comenzaron después de que circularon unas imágenes donde Hernández Martínez está reunida con un hombre, que presuntamente es líder de un grupo criminal.
Sobre esas imágenes, la alcaldesa se negó a dar nombres y lugar del encuentro.
«Yo quisiera darles toda la información, pero ya nos pusimos a disposición de la Fiscalía (General) de la República y mis abogados me recomendaron no dar más información».
Sobre su ausencia este fin de semana a la vez que ocurrían los hechos delictivos, la edil mencionó que el sábado acudió personalmente a la Ciudad de México, a la Fiscalía General de la República (FGR) para entregar un oficio en el que se pone a disposición para ser investigada.
Hernández Martínez agregó que no pedirá licencia al cargo y «tampoco cederé a presiones externas».
Dijo que esperará a que la FGR inicie la investigaciones y que depende del transcurso de las mismas dependerá si pide licencia o no.
«Todo lo haremos conforme a la ley, ya hasta el presidente lo dijo, conforme avancen las investigaciones se verá el tema de la licencia, pero hasta el momento es solo una foto y cartulina en la que se me menciona, yo no tengo pacto con nadie», agregó.