Antorchistas exigen justicia por el asesinato de su líder en Guerrero y el de su familia

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Oscar Guerrero 

Chilpancingo

 

Integrantes de Antorcha Campesina se manifestaron esta mañana en Chilpancingo para exigir a la Fiscalía General del Estado (FGE) avance en la investigación del asesinato de Conrado Hernández Domínguez, líder regional de Antorcha Campesina, de su esposa Mercedes Martínez Martínez y su hijo de seis años, Vladimir Hernández Martínez.

El contingente de la marcha salió del monumento a las Banderas; asistieron unos 300 integrantes de Antorcha Campesina y algunos líderes de la organización de origen priista en otros estados. Llegó al recinto del Poder Ejecutivo, donde realizaron un mitin.

“Estamos exigiendo que la FGE, en uso de sus atribuciones legales, la Fiscalía investigue, detenga y encarcele a los sicarios; hay tres asesinatos, debe haber asesinos”, mencionó Homero Aguirre Enriquez, vocero nacional de Antorcha Campesina.

Denunciaron que a 36 días del asesinato no hay ningún avance en las investigaciones ni detenidos.

Los manifestantes mencionaron que solicitaron una audiencia con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, que les fue negada; lograron una reunión con la fiscal Sandra Luz Valdovinos Salmerón para este mediodía.

“Queremos que nos digan cuándo van a detener a los asesinos”, agregó Aguirre Enriquez.

Esta es la primer manifestación de una serie de actividades que tienen organizadas los antorchistas en exigencia de justicia por la familia.

La próxima semana organizaron una manifestación en el zócalo de la Ciudad de México, “para que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, sepa lo que pasa en Guerrero”.

Aguirre Enríquez anunció que el 6 de junio Chilpancingo será sede de la concentración nacional que realiza Antorcha Campesina para conmemorar a los mártires antorchistas.

“Este es el crimen más atroz que se ha cometido contra un antorchista, se han asesinado antorchistas, pero nunca de una manera tan brutal”, agregó.

Hernández Domínguez y su familia murieron el 12 de abril en un presunto accidente automovilístico la carretera federal México-Acapulco, en el punto conocido como Agua de Obispo, en el tramo Ocotito-Chilpancingo.

Integrantes de Antorcha Campesina denunciaron que, de acuerdo con la autopsia, Hernández Domínguez, su esposa fueron asesinados a golpes, y el hijo de ambos, el menor de seis años, fue asfixiado.

“Los asesinaron, los metieron al vehículo y luego los echaron al barranco simulando un accidente”.

Una comisión se fue a la FGE para la reunión con Valdovinos Salmerón, mientras que los demás integrantes permanecieron afuera del Poder Ejecutivo en espera de respuesta.