A principios de marzo, los médicos respondieron a una convocatoria oficial y recibieron la oferta de ser contratados para hospitales de IMSS-Bienestar. Debían haber empezado labores a mediados de ese mismo mes, pero hasta ahora las autoridades no les han dado respuesta sobre en qué punto está el proceso.
Texto: Marcela Nochebuena / Animal Político
Fotografía: José Luis de la Cruz (Archivo)
11 de mayo del 2023
Desde el 16 de marzo, cuando supuestamente debían haber empezado labores, al menos 300 médicos permanecen en la incertidumbre sobre su contratación, tras haber participado en una convocatoria e iniciar su proceso para ser reclutados para diferentes instalaciones hospitalarias en el país, a cargo del órgano público descentralizado IMSS-Bienestar.
Desde los primeros días de marzo, cada año se da a conocer una convocatoria para los médicos recién egresados para ofrecerles trabajo en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), desde suplencias hasta interinatos o bases, cuando están disponibles para la especialidad que les corresponde. En el evento “Unidos transformaremos la atención en los servicios de salud. FAMILIA IMSS 2023”, se aglutinaron todas esas ofertas.
Sin embargo, este año uno de esos procesos de contratación estuvo a cargo de IMSS-Bienestar, en el mismo evento pero por separado. En la oferta, se contemplaron más de 7 mil plazas de diferentes especialidades en 21 entidades del país; la mayor cantidad de estas se dieron en Guerrero (778), Chiapas (653) y Sinaloa (540). La mayor parte de las instalaciones hospitalarias a las que están destinadas estas plazas se ubican en áreas rurales o zonas alejadas, donde los médicos que recién egresan pueden comenzar a practicar sus servicios.
Desde el 2 de marzo, comenzó el proceso para que los médicos de la especialidad se incorporaran a alguno de estos trabajos. En ese momento, incluso les fue mostrado un documento por escrito —cédula de asignación de plaza de base—, donde se consigna el tipo de contratación, la adscripción y el turno de la oferta laboral. Sin embargo, solo les permitieron tomar una fotografía bajo el argumento de que aún faltaba la firma de las autoridades.
“Con el objeto de contribuir a que las personas sin seguridad social reciban atención en salud integral y gratuita, bajo criterios de universalidad e igualdad, en condiciones que les permitan el acceso progresivo, efectivo, oportuno, de calidad y sin discriminación alguna, a través del Modelo de Atención a la Salud para el Bienestar (MAS-BIENESTAR), implementado por los Servicios de Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social para el Bienestar (IMSS-Bienestar), comunico a usted que se autoriza iniciar proceso selectivo para la contratación de…”, dice la cédula expedida el 2 de marzo y dirigida a la coordinación de Recursos Humanos de IMSS-Bienestar.
“La sorpresa fue que en esta ocasión se inició esto de OPD (órgano público descentralizado). En su momento, cuando estábamos todos mis compañeros de residencia, ese día, el 2 de marzo, fuimos por lo menos unos 2 mil médicos recién egresados de la especialidad para Medicina Familiar específicamente. En los días posteriores se citaron otras especialidades diversas, pero fue durante todo un proceso que se llevó a cabo los primeros 15 días del mes de marzo. Al ser originario de Michoacán, mi idea era entrar ahí, pero cuál fue mi sorpresa que cuando me tocó, Michoacán no tenía ya nada qué ofertar más que IMSS-Bienestar”, relata un médico quien pidió reservar su identidad.
Ante la falta de ofertas para el sistema IMSS ordinario, varios médicos —relata el entrevistado— acudieron a IMSS-Bienestar, que se ubicaba en las mismas instalaciones donde se hizo la convocatoria general, pero por separado. Ahí recibieron una explicación somera en relación a que se trataba de un sistema nuevo que se estaba implementando en entidades piloto, como parte de la unificación de los sistemas de salud que lleva a cabo el gobierno federal.
Les aseguraron, además, que serían contrataciones federales de base, con las mismas características de pago de cualquier médico especialista en ese nivel. Así fue como el entrevistado eligió Tancítaro, un municipio aledaño a Apatzingán, donde él vive. Escogió el turno de jornada acumulada, para trabajar sábados y domingos, y fue en ese momento cuando a él y a otros les hicieron firmar la cédula.
Así ingresaron médicos de todas las especialidades durante ese y los siguientes días. Sin embargo, también había algunas limitantes al incorporarse a IMSS-Bienestar, por ejemplo, renunciar a la antigüedad que tenían en el IMSS, porque ya como órgano público descentralizado IMSS-Bienestar no pertenece propiamente al IMSS y se trata de un procedimiento nuevo. Solo existía la posibilidad de trabajar simultáneamente en régimen ordinario —el del IMSS— en caso de que los horarios pudieran empatarse.
“En la actualidad, se contempla el pago de una compensación para plazas de difícil cobertura, plazas del programa IMSS-Bienestar y oferta de doble plaza en IMSS ordinario e IMSS-Bienestar. La ventaja más significativa de unirse a nuestro equipo es sentirse orgulloso de ser parte de una institución pública reconocida internacionalmente y encargada de atender a más de la mitad de la población de nuestro país”, señaló el instituto el 20 de marzo, después de llevar a cabo el evento.
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Animal Político buscó al IMSS para saber si tiene alguna respuesta ante los reclamos de los médicos inconformes. Hasta el cierre de edición, el instituto no había emitido una postura.
El médico entrevistado señala: “Nos insistieron mucho en que era un programa nuevo, que iba a arrancar y que ya se estaba llevando a cabo en otros estados, pero Michoacán es piloto. Muchos elegimos esto, no nos dieron el documento en físico, se nos dijo que le tomáramos fotografía, que porque todavía no estaba firmada la documentación por las autoridades pertinentes. Que iba a ser firmada, y posteriormente nos la iban a hacer llegar. Al día de hoy, no nos las han entregado ni firmado”.
Como médico general —subraya— en el país es difícil tener un trabajo estable que sea suficiente. Contar con una especialidad puede ayudar a que así sea. A nivel nacional, hasta ahora no se ha concretado ninguna de las contrataciones ofertadas por IMSS-Bienestar. Los médicos que participaron no han recibido indicación alguna para comenzar a laborar o avanzar con la firma de su contrato.
“Buenas tardes, lamentablemente la instrucción que tuvimos en su momento fue que los requerían que estuvieran el 16 de marzo en los centros de trabajo, se giraron instrucciones para que fuera posible esta situación; sin embargo, tenemos detenido el proceso, en espera de nuevo inicio de labores”. Esa es la única respuesta que han recibido por mensaje de texto cuando han preguntado por el estatus de las contrataciones.
El pasado 12 de abril, más de 300 médicos especialistas hicieron pública una carta donde relataron que, después de ser reclutados en el evento “Unidos transformaremos la atención en los servicios de salud. FAMILIA IMSS 2023”, entre el 1 y 9 de marzo para laborar en IMSS-Bienestar, no recibieron copia física de las cédulas y solo se les dio la instrucción de presentarse el 16 de marzo, que sería la fecha de inicio de labores.
Sin embargo, al acudir a sus respectivas unidades, aseguran que existió un ánimo de completo desconocimiento del proceso a seguir por parte de las autoridades locales, las cuales incluso desconocen todavía las fechas de inicio laboral y de pagos, con la justificación de que no han recibido indicaciones a nivel central.
“El director del Instituto Mexicano del Seguro Social (Zoé Robledo) ha expuesto durante las conferencias presidenciales de prensa matutina de los días 28 de marzo y 11 de abril de 2023 los avances del Plan de Salud para el Bienestar, recalcando en cada uno de estos un video donde se presumen los logros del evento de reclutamiento de marzo de 2023, sin mencionar la situación de incertidumbre de los contratados para el OPD IMSS -Bienestar”, señalan en el texto.
Hasta ahora, los médicos permanecen sin explicaciones sobre el retraso del proceso, así como sin garantías en torno a su contratación. Además, entre los seleccionados hay quienes cambiaron de residencia para adaptarse a alguna de las plazas ofertadas. Aunque se mantienen en comunicación en los teléfonos de oficina y con las personas supuestamente responsables, la respuesta siempre es la misma: no hay para cuándo tener claridad.
Este texto es propiedad de Animal Político y lo reproducimos con su autorización. Puedes leer el original en este enlace.