Texto: Itzel Urieta
Fotografía: Óscar Guerrero/Itzel Urieta
31 de octubre del 2022
Chilpancingo
Uno de los elementos más importantes en las ofrendas del tradicional Día de Muertos es el pan.
Los hay de muchas variedas, tamaños y sabores. En Chilpancingo, uno de los panes que no falta en las ofrendas es el conocido pan de muñeco con azúcar rosa.
Este pan se elabora en el estado. Es un pan que tiene la forma de una persona, con piernas, brazos y espolvoreado con azúcar de color rosa encima.
En la región de la Tierra Caliente existe una versión similar de este pan, lo único que cambia es que no lleva azúcar. Es un pan blanco con forma femenina y masculina.
De acuerdo con panaderos de Chilpancingo, este pan de mono o muñeco, es el pan más vendido en esta temporada de Día de Muertos y el más utilizado en los altares.
«Con los años, el origen de este pan de muñeco se ha ido perdiendo, muchos ya no conocen la historia o el origen, pero por tradición es uno de los que no puede faltar en los altares», comentó una vendedora de pan.
El pan de muñeco es el tradicional de Guerrero, su origen es desconocido, y solo se saben algunas cosas que pasan de boca en boca a través de los años.
«Se dice que el muñeco representa la esencia de las persona que vienen y se dice que la azúcar es rosa por la sangre y otras versiones indican que era por la sangre de los sacrificados de la época prehispánica», comentó Gabriela Sánchez, de la panadería La Chilapeña.
En Guerrero, el pan de muñeco o mono es el que la mayoría ubica como pan de muerto, pero fuera del estado el pan de muerto es uno que aquí conocemos como amargosa.
La amargosa es un pan redondo, encima tienen pequeñas decoraciones que simulan ser huesos y al centro una bolita que se menciona es un cráneo.
De este pan se tiene más investigación y antecedentes documentados. Fray Diego de Durán, historiador y sacerdote en la época de la colonia, en su crónica sobre la ofrenda de Huitzilopochtli, menciona que la referencia más cercana al pan de muerto era el papalotlaxcalli, el cual era exclusivo de esta ceremonia y lo describe como una especie de tortilla en la cual se imprimía en la masa cruda un sello en forma de mariposa y una vez cocida se pintaba de múltiples colores.
La amargosa también es un pan popular en Guerrero. De acuerdo con un sondeo realizado por Amapola periodismo a distintas panaderías tradicionales de Chilpancingo, que venden sus productos en el VII Festival del Pan, los guerrerenses preferimos el pan de muñeco a la amargosa, esta última queda en un segundo lugar en ventas.
La cemita, a pesar de ser un pan tradicional y popular en la región Centro, en esta temporada es desbancado por el pan de muñeco y la amargosa.
Estos panes tradicionales son adaptados para un público más joven.
Por ejemplo, la amargosa tradicional sólo llevar azúcar encima. Panaderías como La Chilapeña, innovan en su realización.
Tienen una amargosa rellena de diferentes sabores como nutella y mermeladas.
«La gente mayor sí prefiere el pan tradicional y se lleva así las amargosas y los muñecos, pero los más jóvenes son quienes compran las amargosas rellenas».
Las panaderías conocen la importancia del pan para las ofrendas y tratan de mantener viva la tradición del pan artesanal, pero innovan sin ningún problema.
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