Texto: Marlén Castro y Jesús Guerrero
Fotografía: Arturo de Dios
Alrededor de 40 minutos fue el tiempo que se tardaron familiares del alcalde de San Miguel Totolapan, Conrado Mendoza Almeda, de su padre Juan Mendoza Acosta y de su cuñado, Ulises Guillermo García, en sepultarlos esta mañana.
El alcalde, su padre y el cuñado son tres de las 23 víctimas del ataque ocurrido alrededor de la una de la tarde del miércoles 5 de octubre. Ese día, hombres armados llegaron a la cabecera y balearon con armas de grueso calibre el edificio del Ayuntamiento, la casa del padre del alcalde Juan Mendoza Acosta y la casa de Javier Domínguez, a unos 300 metros de la alcaldía, donde estaban reunidos el presidente municipal y algunos de sus funcionarios.
El alcalde, su padre y varios de los funcionarios del ayuntamiento formaban parte del Movimiento por la Paz de San Miguel, creado en 2015 para expulsar de ahí al grupo denominado como Los Tequileros, supuestamente encabezado por Raybel Jacobo Dealmonte, aunque el Movimiento siempre dijo que el líder verdadero era Saúl Beltrán Orozco, de una familia conocida en esa región, ex alcalde y ex diputado local del PRI.
La Fiscalía General del Estado (FGE) señaló que 20 personas murieron en el ataque del miércoles. Amapola. Periodismo transgresor y otros medios que estuvieron en San Miguel Totolapan durante el jueves documentaron a 23 víctimas. Ese día, con retroexcavadora se hicieron 17 fosas para enterrar a las víctimas, el día anterior ya habían enterrado a tres personas, también se preparaban las fosas del alcalde y de su papá en otra parte del panteón y una víctima más la llevaron a enterrar a la comunidad Valle Luz.
De acuerdo con vecinos de San Miguel Totolapan, el cortejo fúnebre del alcalde, su padre y cuñado con salió de la casa del alcalde, alrededor de las siete de la mañana, con vigilancia de elementos del Ejército, de la Marina y de la Policía Estatal.
Antes, pasaron a la iglesia a una misa para las víctimas que duró alrededor de 15 minutos, acto seguido se dirigieron al panteón. Conrado Mendoza, Juan Mendoza y Ulises Guillermo fueron sepultados en una parte del panteón diferente al lugar donde una retroexcavadora cavó 17 tumbas y ayer enterraron de una a una a otras de las víctimas del ataque del miércoles.
De acuerdo con versión de un vecino de San Miguel acompañaron a los dolientes entre 90 y 100 personas.
Antes de llevar los féretros al panteón, los familiares y las víctimas estuvieron entre 15 y 20 minutos en la iglesia del pueblo para una misa que también fue breve.
El cortejo fúnebre, con muy pocos acompañantes, alrededor de 100 personas, estuvo vigilado todo el tiempo por elementos del Ejército, de la Marina y de policías estatales.
Investigaciones de la FGE
Desde ayer jueves en la tarde, la fiscal General del Estado (FGE), Sandra Luz Valdovinos Salmerón, y 90 funcionarios, entre peritos forenses, agentes de la policía ministerial y Agentes del Ministerio Público están en San Miguel Totolapan para realizar las investigaciones.
En una entrevista que dio hoy viernes al periodista Raymundo Rivapalacio durante su noticiero matutino Foro-TV, Valdovinos Salmerón insistió en que lo que ocurrió este miércoles fue derivado de una disputa que existe entre los grupos delictivos de Los Tequileros y La Familia Michoacana.
La vacunación contra el Covid-19 para niños de cinco a 11 años de edad fue suspendida de ayer jueves.
Este miércoles cuando el grupo armado atacaba a tiros el edificio del ayuntamiento, a unas cuadras personal de la Secretaría de Salud realizaba la vacunación.
Una mujer que es originaria de San Miguel Totolapan y que desde hace años ya no vive en su localidad, cuenta que en el 2016 cuando hubo una batalla entre los dos grupos de (Los Tequileros con la Familia Michoacana) muchas familias de la propia cabecera y las comunidades se salieron en calidad de desplazados.
“La mayoría de los desplazados se fueron a vivir a distintas ciudades de Guerrero e incluso a otros estados del país porque en San Miguel Totolapan, uno no sabía cuando se registraría una balacera como la ocurrida este miércoles”, dijo.
Indica que después del repliegue o desmantelamiento de Los Tequileros, la gente empezó a regresar a sus pueblos porque vieron que había tranquilidad.
Mencionó que una prueba de que la gente ya estaba de vuelta es su participación en las fiestas de este semana con motivo de su santo patrono de San Miguel Arcángel.
“La fiesta patronal empezó al 28 de septiembre y terminaría el sábado 8 de octubre con un baile, pero todo se suspendió por lo que pasó este miércoles”, contó.
La mujer dice afectada “si es verdad que ya regresaron los Tequileros, en San Miguel Totolapan se va a poner otra vez feo y la gente se va a salir de las comunidades”.