Vencer la violencia política contra mujeres afrodescendientes, el nuevo reto ante tardío reconocimiento de sus derechos

Activistas discuten en convesatorio la deuda de espacios públicos para ellas


Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Oficial 

Chilpancingo

 

Es insuficiente la participación política de mujeres afrodescendientes en los espacios públicos en México, por el tardío reconocimiento de sus derechos, fue una de las reflexiones en el Conversatorio, reflexiones, avances y retos de derechos políticos y electorales de las mujeres afromexicanas, organizado por el Congreso del Estado y el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Guerrero (Iepcgro).

Durante el foro, realizado en el Instituto de Estudios Paralamentarios Eduardo Neri, en Chilpancingo, participó Marina Martha López Santiago, titular de la Defensoría Pública Electoral para Pueblos y Comunidades Indígenas del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), quien expuso que uno de los retos es garantizar la participación política de las mujeres afromexicanas a ser votadas.

“Es necesario que todas las instituciones generemos espacios para que las mujeres afromexicanas participen de manera especifica y acabar con la violencia política en razón de género por discriminación, etnia y sexo”.

Gema Tabares Merino, activista de Afrocaracolas, una colectiva en pro de los derechos de las mujeres afrodecensdientes, fue otra de las participantes en el foro, mencionó que uno de los problemas es la invisibilización sistemática hacia la población afromexicana.

Para ampliar su planteamiento comentó que el Comité para Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) expuso su preocupación por el número y rango de puestos ocupados por personas afromexicanas, que son menores; exhortó al gobierno mexicano para tomar medidas efectivas para asegurar la participación política de las personas afromexicanas, especialmente de las mujeres.

Recordó también que en 2018 el Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw) mencionó por primera vez a las mujeres afromexicanas a través de una recomendación para que el gobierno mexicano les garantizara su participación política.

Uno dato destacado durante el conversatorio fue que en América Latina 200 millones de personas se asumen como afrodescendientes, quienes enfrentan condiciones dispares en la participación política.

“Se deja la misma carga política a un pueblo que históricamente ha sido racializado y discriminado y a uno que ya tiene avances y antecedentes en materia de derechos político electorales”, comentó Tabares Merino.

“Eso representa una desventaja en la incorporación de nuestras demandas en las instituciones, debido al tardío reconocimiento”, agregó.

Sobre la violencia política contra las mujeres comentaron que se desconocen cifras reales porque muchas veces los casos no son denunciados.

Las ponentes coincidieron en exigir a los actores políticos no usurpar la identidad afromexicana, porque ocurre con frecuencia. “Cuando se vienen los tiempos electorales todos tienen algún pariente afromexicano y muchas veces sólo ponen a personas por cumplir el requisito”, insistió Tabares Merino.

Al final coincidieron en crear un agenda de trabajo que esperan empujen políticas públicas en beneficio de las mujeres afromexicanas para mejorar sus condiciones de vida.