Fiscalías especializadas precarias, el gran reto para legalizar el aborto

Fiscalías especializadas precarias, el gran reto para legalizar el aborto

Texto: José Miguel Sánchez

Fotografía: Amílcar Juárez

Chilpancingo

 

La despenalización del aborto en Guerrero es una realidad desde el pasado 17 de mayo que el Congreso local aprobó la reforma al Código Penal, el cual contempla la interrupción del embarazo hasta con 12 semanas de gestación.

Dicha reforma se convirtió en ley y entró en vigor al publicarse en el Periódico Oficial el 20 pasado 20 de mayo.

A dos meses de la despenalización del aborto en Guerrero, las colectivas feministas continúan en una lucha para lograr que las mujeres accedan a ese derecho; el primer paso fue lograr las reformas al Código Penal, pero falta reformar las leyes de salud y capacitar al personal médico,

Otro punto importante que falta es la aplicación de los protocolos en los ministerios públicos de delitos sexuales además de dotar al personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) de elementos atiendan de manera adecuada a las mujeres.

Al respecto, Amapola Periodismo entrevistó a la coordinadora de la Red Guerrerense por los Derechos de las Mujeres, Viridiana Gutiérrez Sotelo, para explicar lo que falta para lograr que la ley se cumpla plenamente.

¿En qué va el tema de la despenalización?

A dos meses de la despenalización del aborto en Guerrero y del decreto oficial por parte el Ejecutivo todavía no hay una ruta definida para la atención y es justo en lo que nosotras queremos colaborar. Entendemos que el servicio es relativamente nuevo para el aborto voluntario, pero no para las causales de violación, pero se está avanzando con la secretaria de Salud, ellos están conscientes que hace falta capacitar personal, insumos y sobre todo el establecimiento de un protocolo.

¿De qué va ese protocolo?

El protocolo consiste en que las mujeres sepan a dónde dirigirse dentro de un hospital al momento que decidan interrumpir su embarazo, también tiene que ver con la gratuidad del servicio

¿Qué es lo que hace falta?

La atención a las víctimas de violencia sexual por parte de las fiscalías. Son enormes los retos en las fiscalías de delitos sexuales, desde la falta de insumos para trabajar, la falta de aplicación de protocolos, la confidencialidad para las víctimas, que es fundamental, que las autoridades que las atienda sean mujeres y establecer en la guía de atención que sean cuidadas, todo eso es ya una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pero que no se aplica.

¿Cuáles son las carencias en la Fiscalía para atender casos de violencia sexual?

Ese es el gran reto, yo aquí puedo hablar de la Fiscalía Especial de Delitos Sexuales, la cual es una de las fiscalías más endebles, es donde observamos mucho más las carencias, desde el mobiliario, la forma en que están distribuidos los espacios porque no hay privacidad para que las víctimas declaren, tendría que haber médicas legistas y a veces no existe el personal, lo que hace perder muchas veces tiempo valioso.

¿Y la Fiscalía Especializada en Feminicidios?

También ahí se tienen enormes retos, la investigación en perspectiva de género, tipificar los homicidios contra las mujeres como feminicidio que hace parecer el problema menor, pero nosotras sabemos que en Guerrero hay una violencia feminicida grave que creció por la falta de resultados y la impunidad. Nosotras estamos dando un voto de confianza en este momento y esperamos reunirnos con la fiscal en los próximos días.

¿Además de los médicos legistas, hacen falta traductores indígenas en los ministerios públicos?

Ese es otro problema, tenemos casos donde no hay traductores a lenguas originarias y eso dificulta más el caso, se tiene que garantizar también la traducción a la lengua originaria de las víctimas.

¿Cuántas unidades hay de la Fiscalía Especial?

En cada región hay una mesa especializada para los delitos sexuales, nosotras en la Red por lo pronto hacemos acompañamiento en Ometepec, Acapulco, Chilpancingo y la Montaña; las carencias son tantas que hace falta hasta papel para imprimir documentos, la falta de capacidad y sensibilización del personal, y el exceso de trabajo que tiene un ministerio público, algunos llevan de 1,000 a 1,500 carpetas de investigación, lo cual es una cosa humanamente imposible. Los retos en la Fiscalía son enormes, como enorme es la violencia contra las mujeres.

¿En las siete unidades hay falta de médicos legistas?

Nosotras en Acapulco, acompañamos un caso donde no estaba el médico legista, y en Ometepec sucedió igual, y, aclarar, no es que no tengan el servicio si no que no lo tienen disponible siempre, y eso hace que las esperas sean largas y se pierdan oportunidades que son imprescindibles para abrir la carpeta de investigación.

¿En los casos de mujeres presas por abortar ya hay un protocolo para su salida?

Es complicado, nosotras no tenemos identificados todos los casos, el principal problema es que a través de una trampa del sistema esas mujeres están presas por el delito de homicidio en razón de parentesco, lo cual hace muy difícil su liberación, porque las condenas son más altas, las fianzas también, y si fuera por aborto hubieran salido inmediatamente después de publicarse la reforma en el Periódico Oficial.

¿En este momento en qué hospitales se puede practicar la interrupción del embarazo?

Tendría que ser en todo el sector salud, pero sabemos que hace falta capacitación en insumos por lo que hicimos una lista en conjunto con la Secretaría de Salud donde se están presentando solicitudes y son nueve hospitales de los 14 hospitales estatales habilitados en este momento.
Son dos en Acapulco; el Donato G. Alarcón y el del Quemado; los dos de Chilpancingo, el General Raymundo Abarca Alarcón y el de la Madre y el Niño y los de Taxco, Iguala, Tlapa, Chilapa, Zihuatanejo, Ometepec.

¿Se niegan a realizar un aborto?

No se han negado pero no ha sido fácil, es decir, nosotras tenemos que dar acompañamiento para que la víctima pueda acceder a su derecho, pero eso no tendría que ser, pero sabes que, es por falta de guía y la falta de información.

¿Desde la despenalización cuantos abortos se han realizado?

De acompañamiento que nosotras dimos van ocho casos, de los cuales la mayoría son menores de edad de entre 13 y 17 años, pero sabemos que hay más casos.

¿Fueron casos de violación?

Pues al ser menores de edad se interpreta que sí, aunque ellas no lo reconocen y lo asumen como aborto voluntario, por lo menos los casos de menores de 16 años fueron violación.

¿El problema principal es la desinformación?

Digamos que es más la falta de una guía, es decir, por donde las mujeres van a ir a solicitar el servicio, si es a través de urgencias, de las unidades de violencia, de la consulta general, es decir falta el establecimiento de esa ruta que sea clara para ellas y clara para el personal, saber a quien le toca hacer qué, sobre todo en el tema del aborto voluntario, porque en casos de violación la Norma 046 establece claramente que el servicio se tiene que dar a través del área de urgencias.

¿Hay límite de tiempo para que la Secretaría de Salud tenga esta guía?

A partir del 10 de julio el Ejecutivo tiene 45 días para presentar su plan de cumplimiento y después tiene 12 meses para que implementen.

¿En el caso de los hospitales que dependen de la federación cuál es el protocolo?

Cuando pensamos en la despenalización solo pensamos a nivel estatal y ahora hay usuarias de sistemas como IMSS o ISSSTE que quieren abortar pero no hay medidas, al final, con un acuerdo con la Secretaría de Salud Guerrero canalizamos a las mujeres a hospitales estatales, pero esperamos pronto una reunión con la secretaria de Salud nacional para plantearle estás problemáticas, porque además hay que agregar los hospitales de la Marina y del Ejército.

¿Qué más falta?

De parte del Ejecutivo falta la promoción del derecho a interrumpir el embarazo, lo cual será un gran reto porque tienen que decirlo en las lenguas que se hablan en Guerrero, pero antes de eso tiene que existir una ruta donde se incluya los requisitos, a qué hospitales ir, horarios y que tiene que ser gratuito, todo eso tiene que hacer y a partir del 10 de julio el estado tiene 45 días para establecer un plan de acción.

¿Cuáles son los cambios que necesita el sector salud?

Se debe hacer un programa integral para la interrupción legal del embarazo, esto significa que existan lineamientos claros, además del suministro del medicamento, los insumos, personal capacitado, hacer un listado de donde estarán disponibles los servicios, lo ideal sería que hasta en los centros de salud se pueda realizar, pero entendemos y somos conscientes de la realidad de Guerrero y sabemos que en muchos lugares no hay personal ni medicamentos.

Se tiene también que registrar una base de datos sobre los casos que se atienden justo para generar los cambios en la política pública, es decir, quienes son las mujeres, la edad, las causas y cuáles son los procedimientos.

Otra de las medidas es la divulgación del derecho, que por lo que nos dijo la secretaria de Salud, Aidé Ibares Castro, ya se está haciendo a través de una circular a todo el sector salud donde se anuncia que se puede acceder a un aborto sin presentar una denuncia.

 

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