Fuera del batallón de infantería las madres y padres de los 43 reprocharon que a ocho años y ocho meses no hay mandos militares, sancionados, detenidos, procesados ni juzgados por su implicación en el caso Ayotzinapa.
Texto: José Miguel Sánchez
Fotografía: Especial
10 de junio de 2022
En un mitin afuera de las instalaciones militares de Iguala, los padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en el 2014 exigieron al Ejército abrir los archivos del caso y reconocer sus implicaciones en estos hechos.
Al concluir el acto en el Campo Militar 35-C, antes 27 Batallón de Infantería, un grupo de estudiantes de Ayotzinapa lanzaron piedras y petardos contra las instalaciones del Ejército.
Un petardo cayó adentro del cajero Banjército provocando una explosión. Durante el ataque a las instalaciones militares no hubo personas lesionadas.
Fuera del batallón de infantería las madres y padres de los 43 reprocharon que a ocho años y ocho meses no hay mandos militares, sancionados, detenidos, procesados ni juzgados por su implicación en el caso Ayotzinapa.
“Los culpables del caso andan libres mientras nosotros no sabemos dónde están nuestros hijos, eso no es justo, por eso exigimos a los militares reconocer sus implicaciones para saber dónde están nuestros hijos”, mencionó María Martínez Zeferino, madre de Miguel Ángel Hernández Martínez uno de los 43 estudiantes desaparecidos.
Durante el mitin las puertas del 27 batallón se mantuvieron cerradas y no hubo presencia de algún mando militar.
“Se encierran como cobardes, pero aquí estaremos diciéndole sus cosas, ustedes son valientes de a montón y con sus armas”, dijo María Martínez.
Las madres y los padres de los 43 lamentaron que a pesar de estar probada la participación del Ejército por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el Gobierno de la República mantiene firme su postura de defenderlos.
“Aquí los únicos que hacen su trabajo son los del grupo de expertos independientes, porque de ahí en fuera nadie hace nada”, mencionó otro padre de los 43.
También denunciaron que desde que se presentó el Tercer Informe del GIEI, el pasado 28 de marzo, buscan una audiencia con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, pero hasta la fecha no obtienen una respuesta de que los va atender.
El contingente llegó a la ciudad de Iguala a las 10 de la mañana al Palacio de Justicia, donde se tenía agendado un mitin donde iban a exigir a las autoridades judiciales entregar las grabaciones de las cámaras de seguridad del inmueble.
Las madres y padres de los 43 piden que les muestren las grabaciones de la noche del 26 de septiembre de 2014, pues justo frente a sus instalaciones fue interceptado un autobús con por lo menos 17 estudiantes de los 43 que están desaparecidos.
En este punto, dice el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) este grupo de normalistas fueron bajados con violencia del autobús por elementos de la policía estatal y de otros individuos armados.
Dicha versión también forma parte del expediente del caso en base a una declaración de un testigo protegido.
Los manifestantes cancelaron el mitin afuera del Palacio de Justicia y se trasladaron a las instalaciones del Campo Militar 35-C, ubicado en la avenida Periférico Oriente de la ciudad de Iguala.
Ya en la zona militar y mientras se realizó el acto político los estudiantes de Ayotzinapa realizaron pintas en la fachada del Batallón.
“Fue el estado”, “Nos faltan 43”, “Fue el ejército mexicano”, se leía en algunas pintas.
Al termino del mitin y mientras los manifestantes entonaban el Himno Venceremos, un contingente de estudiantes comenzó a lazar petarnos y piedras dentro de la zona militar.
También destruyeron el letrero de concreto donde se leía “27 Batallón de Infantería”.
La movilización fue parte de la Jornada de lucha 26 de septiembre no se olvida, que el día de hoy va en el quinto día. Comenzó el pasado lunes 6 de junio y concluirá el 16 de junio donde se realizan actividades en Guerrero y en la Ciudad de México, la Jornada terminará con una marcha en la Ciudad de México.
La Jornada de lucha tiene como objetivo hacer visible le implicación del Ejercito Mexicano y la Marina la noche del 26 de septiembre de 2014, cuando un grupo de estudiantes de Ayotzinapa acudió a la ciudad de Iguala a una actividad de boteo y posesión de autobuses con la finalidad de poder asistir a la marcha en conmemoración del 2 de octubre.
Dichas actividades son comunes por parte de los alumnos en la entidad, pero la respuesta de las autoridades la noche del 26 de septiembre no fue la ordinaria: Policías Municipales de Iguala abrieron fuego contra los estudiantes para impedir que salieran de la ciudad con los autobuses.
En aquellos hechos la Policía Municipal con ayuda de civiles armados detuvieron a 43 estudiantes que después fueron desaparecidos sin que hasta la fecha se sepa de su paradero.
Durante la Jornada de Lucha las madres y padres de los 43 jóvenes desaparecidos reprocharon al presidente López Obrador su inacción por detener a mandos militares implicados en el caso y que a tres años y seis meses del gobierno autollamado de la cuarta transformación, la promesa del presidente de impartir justicia no se ha cumplido.
El día lunes seis de junio las madres y padres de los 43 comenzaron marchando en las calles de Chilpancingo, al día siguiente se trasladaron al puerto de Acapulco donde se confrontaron a empujones con elementos de la Marina al intentar acceder a la Octava Región Naval para pedir acceso a los archivos y expedientes del caso.