«Aquí en el INPI no tienen cabida mujeres embarazadas», les dice delegado del INPI a trabajadoras

"Aquí en el INPI no tienen cabida mujeres embarazadas", les dice delegado del INPI a trabajadoras

Trabajadoras del INPI denuncian al delegado por violencia de género y hostigamiento laboral


Texto: Beatriz García

Fotografía: Facebook INPI Oficina de Representación en Guerrero

1 de abril del 2022

Chilpancingo

Trabajadoras del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) denunciaron al delegado Manuel Vázquez Quintero, por hostigamiento laboral y violencia de género, luego de que este viernes les impidieron la entrada a las oficinas.

En total son ocho trabajadoras de esta dependencia federal que acusan al delegado de vulnerar sus derechos.

Las empleadas interpusieron una queja por violencia de género y hostigamiento laboral el 2 y 3 de marzo en el órgano de control interno, también entregaron una copia a las oficinas de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Secretaría de la Función Pública, aunque no otuvieron respuesta en la delegación se agudizó el problema.

Este viernes la responsable del Programa de Acceso a la Atención Médica de Tercer Nivel del INPI, Gloria Hernández, quien desde hace 26 años trabaja en la dependencia federal ininterrumpidamente 14 años con tres meses, llegó a la oficina cerca de las 10:30 de la mañana, pero el guardia le impidió el acceso, le dijo que no había labores, después que eran indicaciones del delegado no permitirle la entrada.

El horario de entrada es a las nueve de la mañana y la salida es a las cuatro de la tarde.

La trabajadora hizo la denuncia pública y explicó que esta situación la vive desde el miércoles, pero que al resto de trabajadores sí les permiten la entrada. Negó que estuviera despedida, que al menos no le han notificado nada.

Destacó que junto con las compañeras que interpusieron la queja no admiten que sean tratadas así por un funcionario como el titular de la dependencia.

“No podemos permitir que un funcionario vulnere nuestros derechos como mujeres pero también como trabajadoras porque es nuestro derecho. Desde que trabajo en esta institución no me había pasado, nunca me había sentido tan violentada, tampoco ver que mis compañeras son objeto de violencia y acoso laboral, violencia de género y acoso laboral”, denunció.

Las ocho trabajadoras denunciantes son empleadas y promotoras de programas de confianza, además de que tienen cuatro compañeros que las apoyan.

Explicó que la intimidación la viven por la forma en cómo les habla Vázquez Quintero en la oficina cuando se tratan asuntos pendientes de los programas.

Contó que muchas veces el titular del INPI, por diferencias, la amenazaba que le iba a quitar el programa para dárselo a una promotora, nunca se rehusó, al contrario le dijo que tenía las facultades para decirle la hora y fecha para entregar lo que se le requiriera.

Denunció que el delegado le decía a ella y sus compañeras que tenían que servir las 24 horas a los pueblos, que tenía mucho trabajo, pero ella siempre defendió su horario hábil para estar en la oficina.

También les molestaba a las trabajadoras cuando el titular decía en plenarias que las mujeres embarazadas no tenían cabida en el instituto porque a las embarazadas las absorbían los hijos y el marido.

“Si salíamos de trabajar hacía regresar a las compañeras y eso tampoco es facultad de un funcionario porque tenemos un horario qué cumplir y eso ¿cómo se puede traducir?, tienen que ir expertos a la delegación)para una investigación expedita porque se hacen este tipo de atropellos en un centro de trabajo público, federal, porque atiende a la población más vulnerable históricamente, no podemos permitir que siga pasando con un funcionario con esas características”, dijo la trabajadora.

Mientras las trabajadoras estaban afuera, el resto de los empleados de la dependencia estaban en el interior, a quienes tampoco los dejaban salir, para mantener las puertas cerradas.

 

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